13 ene 2012

Fan Fiction de Twilight: "Algo inesperado"

Bella Swan se entera que se va a mudar de Phoenix a Forks, en tan solo un mes. Y en el instituto conoce a Angela, Alice y Jacob Black, que también se van a mudar a Forks. Bella se enamora de Jacob, y el de ella, pero cuando se muda a Forks se enamora de Edward Cullen, el chico mas popular del instituto. Edward y Bella se convierten en mejores amigos y ella tiene que elegir si quedarse con Edward o con Jacob. ¿A quien va a elegir Bella?



CAPITULO I

ALGO INESPERADO

Estaba llegando del instituto hacia mi casa en mi coche.

Mis padres me estaban esperando en la sala de mi casa, eso me asusto. ¿Es que creen que me va mal en el instituto? Eso no puede ser porque soy buena estudiante, bueno mas o menos.

Cuando entro a mi casa, mi perro, Bird me recibió y me lamió toda la cara.

-Bella, tenemos que decirte algo.- Dijo mi madre cuando llegue a la sala.

Me asusto el tono de su voz.

-Nos vamos a mudar.-

-¿Cómo? Mama no puedo dejar a mis amigos.-Le menti.

La verdad no quería irme de Phoenix, no tenia amigos pero ya me empezaron a aceptar después de dos años en Phoenix. Mi padre, Charlie, viajaba todo el tiempo por su trabajo asique era común que nos mudaramos seguido pero no podía irme una vez que me aceptan en el instituto.

-Hija, hace unos meses nos dijiste que no tienes amigos.- Dijo mi padre.

-Bueno, ahora me están empezando a aceptar.- Le dije.

No sabia que decirles para que nos quedaramos.

-¿Y a donde nos vamos a mudar?- Le pregunte, rindiéndome.

-A Forks.- Me respondio mi madre, Renee.

-¿Dónde queda eso?- Le pregunte suspirando.

-En Washington.- Me dijo mi Charlie.

-Si, tu padre tiene que viajar hasta alla y nosotras lo vamos a acompañar.

-¿Cuánto tiempo?- Susurre.

-No sabemos exactamente, pero suponemos que unos 5 o 6 años.

-¿Sabe Rosalie?- Le pregunte a mi Madre.

-Si, ella esta muy feliz con la noticia.

Rosalie, mi hermana mayor, es la chica mas popular en el instituto. Rosalie es delgada pero con un buen cuerpo al igual que mi madre, es rubia pero no una rubia tonta como todo el mundo dice.

-¿Cuándo nos vamos?- Susurre.

-Dentro de un mes.- Respondio mi padre.

-Esta bien, voy a mi habitación.- Les dije.

Bird me siguió y cuando me acosté en la cama se acostó conmigo.

-No puedo creer que mi madre este de acuerdo con irnos a Forks.- Me dije a mi misma.- Si a ella le gusta Phoenix igual que a mi. Nos gusta el calor, no el frio.

Toc, toc, toc.

-Pasa.-Grite.

Era Rose, llego del instituto. Que raro que no esta con su estúpido novio Mike. Rosalie tiene 18 años. Esta en su ultimo año de secundaria. Que suerte, yo solo tengo 16 años, estoy en el tercer año de secundaria.

-¿Cómo estas?- Me pregunto.

-Bien, eso creo.- Susurre.

No podía hablar mas alto que un susurro, no estaba feliz en esos momentos.

-Te enteraste de que nos vamos.- Me dijo.

-Si, la verdad no quiero irme.

-¿Por qué? Antes de que empezemos las clases este año no tenias amigos y ahora tampoco.

-Si, pero siento que este es mi lugar, aparte este año me están aceptando.

-Isabella, ¿Por qué no quieres ir a Forks?- Me pregunto pronunciando mi nombre entero, ella sabe que no me gusta que me llamen por mi nombre entero.

-Porque no.- Le respondi elevando mi voz.

-Tiene que haber una razón.- Me dijo con la voz típica de mama.

-No la hay. Ahora, ¿me puedes dejar sola?- Le pregunte.

-Claro.- Me respondio.

Rosalie salio de mi habitación.

No pude contener las lagrimas, pensar que dentro de un mes voy a estar en un pueblo totalmente desconocido para mi.






CAPITULO II

LOS BLACK

Me desperté a la mañana siguiente, se ve que me quede dormida. Genial.

Cuando voy hasta la sala, ya estaban desayunando. Mi madre me sirvió el desayuno.

-Aquí tienes, querida.- Me dijo mi mama.

-Gracias.- Le conteste con la voz ronca.

-¿Cómo dormiste?- Me pregunto de repente Charlie.

-Bien, gracias.- Le respondi un poco intimidada.

Comi poco del desayuno, sinceramente no tenia hambre.

-Perdon pero no tengo hambre, me voy a cambiar para irme al instituto.- Dije.

Mis padres y Rosalie me miraron mientras me iba hacia mi habitación, sentía sus ojos clavados en mi espalda.

Me puse la ropa de siempre, una camisa a cuadros, un jean y unas converse. Me mire al espejo, siempre me fijo lo mismo. Soy muy distinta a mi madre y a mi hermana, ellas son iguales. Yo, soy morocha ellas son rubias, yo soy muy flaca y ellas son delgadas pero con buen cuerpo. Siempre me dijeron que soy igual a mi bisabuela.

Me despido de todos y de Bird y me voy hacia mi coche. Mi coche es una camioneta antigua, era de mi abuelo, mi padre me quería comprar un mini couper como le compro a mi hermana, pero a mi me gustan las cosas antiguas asique no acepte su oferta.

Cuando llego al instituto, no había casi nadie, me fije la hora. Genial. Falta media hora para que empiezen las clases asique me fije si tenia tarea, la cual no hice el dia anterior porque me quede dormida. No tenia tarea, menos mal.

Me quede en el auto hasta que la gente empezó a llegar.

Llegue tarde a la clase de Lengua, por suerte no había llegado la profesora. Llego unos minutos después que yo. No le preste mucha atención a la profesora, todavía no podía creer que me iba a ir de Phoenix, no quería, eso es obvio.

Termino la clase de Lengua y tenia clases de Biologia, ya quería irme. La noticia de que nos íbamos me había dejado muy mal, melancolica, ya no hacia lo que hacia siempre, escuchar música, leer, estudiar, prestar atención en clase, etc. No quería irme.

Cuando llego la hora del almuerzo, como siempre me quedo sin mesa, porque no tengo con quien sentarme, mi hermana esta con su novio y sus amigos populares, y yo no tengo amigos.

Pero cuando estoy mirando toda la sala me fijo que un chico me estaba haciendo señas con unas chicas mas para que me uniera a ellos. ¿Me estarían hablando a mi encerio o le estarán haciendo señas a otra persona? Me los quedo mirando.

-Isabella, únete a nosotros.- Me grito el chico.

Voy hacia donde están y me siento.

-Tu eres Isabella Swan, ¿cierto?- Me pregunto una de las chicas.

-Bella.- Le respondi en un susurro.

-Ah, claro perdón. Soy Angela Black, ella es Alice y el es Jacob, mis hermanos.- Me dijo.

Alice es muy delgada y muy palida, con corto cabello negro.

Angela es delgada, tiene cabello largo negro y unos lentes que la hacían parecer inteligente.

Jacob es musculoso, se notaba, tiene el cabello corto color castaño oscuro.

-¿Sos de aca?- Se me escapo preguntarle a Alice.

-Si, ¿Por qué?- Me pregunto confundida.

-No, por nada.

-Bueno, podemos ser amigos, ya que nosotros no tenemos muchos.-Me dijo Jacob.

-La verdad, me encantaría pero me mudo en un mes.-Le respondi con un nudo en mi garganta.

-Nosotros también nos vamos a mudar.- Me dijo Angela.

-¿Encerio?-Pregunte medio aburrida.

-Si, ¿Dónde te mudas?

-A Forks.

-¿Encerio? ¡Nosotros también nos vamos a mudar a Forks!- Grito Alice y me sobresalto. ¿Es que no podía hablar sin gritar?

-¡Wow! Bueno vamos a poder estar juntos en el instituto.- Dijo Jacob con una sonrisa.

-Espera no nos dijiste tu edad. ¿Estas en tercero no?.- Me pregunto Angela.

-Si.- Les respondi medio distraída.

-Entonces estas con nosotros en todas las clases.- Dijo Alice.

-Oh, puede ser, es que no presto mucha atención a mis compañeros.

¿Cómo es que estoy con ellos y nunca los vi?

Toco el timbre que determina la finalización del almuerzo y Jake me dijo:

-Tienes Matematica ahora, ¿cierto?

-Si.- Le respondi.

Este chico me estaba empezando a gustar, eso no esta bien.

-Bueno podemos ir juntos.

-Claro.

Ya es oficial, nose que fue, si sus ojos, su cara perfecta o su cuerpo pero me enamore muy rápido de el.





CAPITULO III

ENAMORADA DE JACOB BLACK

Me sente con Jake en Matematica y adelante nuestro estaban Angela y Alice. Cada tanto Alice se daba vuelta para hablarme. No paraba de hablar.

Cuando termino la hora de Matematica teníamos un corto recreo, el ultimo. Estabamos sentados en un rincón, nadie nos notaba, eramos invisibles para el resto de la gente, era lo mejor que podía hacer.

-¿Bella quieres ir hoy a nuestra casa?- Me pregunto Alice.

-No se, tengo que preguntar...- Le respondi sorprendida.

-Oh, vamos di que si.-Dijo Alice entusiasmada.

-Y bien, ¿Vienes a nustra casa?- Me pregunto Jake.

-¡Claro!- Le dije. No podía decirle que no a el.

Toco el timbre y teníamos Educacion Fisica. Era la peor materia del dia, soy muy mala. No sirvo para correr ni para nada que sea ejercicio.

Jacob, me ayudo a jugar al volley. Este chico encerio me gustaba.

Cuando terminaron las clases Jacob, Alice y Angela me acompañaron hasta mi coche.

-Entonces, ¿vienes hoy a nuestra casa?- Me dijo Alice.

-Tengo que preguntarles a mis padres.- Le dije distraída.

-Si quieres te acompañamos. Te seguimos con el coche y les preguntas.

-Bueno, si quieren.

-Si, queremos. Tu solo ve a tu casa y nosotros te seguimos.- Me dijo muy feliz.

Intercambie una mirada con Jake, sin querer, y me sonrio. Me quede sin aliento, de repente me costaba respirar. Avergonzada por que se de cuenta me meti en mi coche y arranque el motor.

-Nos vemos en mi casa.- Les dije.

Jake sonrio.

Cuando llegue a mi casa estaba mi madre merendando. Mi madre me vio tan feliz que se asusto. Hoy a la mañana estaba tan melancolica y vuelvo del colegio tan feliz.

-Hola mama.- Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola Bella, ¿Cómo fue el colegio?- Me pregunto dudosa.

-¡Muy bien!- Le respondi gritando.

-Hija, ¿te sientes bien?- Me pregunto procupada.

-Si mama, te quiero presentar a unos amigos que conoci hoy.

Mi mama dejo la tostada que estaba comiendo en el plato y me miro.

-Bella, sabes que nos vamos el mes que viene y no puedes encariñarte con la gente ahora, te va a doler cuan..

-No mama.- La corte.- Ellos se van a mudar el mes que viene a Forks, al igual que nosotros.

La cara de mi mama se ilumino. Nose porque tanta emoción, solo eran unos amigos. Debio de emocionarse tanto porque no era común que yo tenga amigos. Es muy difícil saber que piensa mi madre. Tiene una mente muy cerrada…

-Bueno, ¿Dónde están?- Pregunto mi madre mirando para la puerta, ansiosa.

-Estan afuera, pero no te pongas ansiosa, no me hagas quedar ridícula.

Mi mama hizo una mueca.

-Oh, vamos, Bella ¿Cuándo te hize quedar ridícula?

-Solo hazlo.

Voy a abrir la puerta y estaban Jake, Alice y Angela discutiendo. Me sorprendio, ellos se llevaban tan bien antes. Debio de ser una pelea de hermanos, como siempre pasa.

-Pasen chicos.- Les dije con una sonrisa.

Mi mama los vio y casi grita de la emoción. Yo la mire y se callo.

Angela y Alice se sentaron en la punta del sillón, yo las segui y Jake se sento al lado mio. Me empeze a poner nerviosa, tenia miedo de que mi mama arruinara todo con su emoción. Y mas con Jake.

-Mama, ellos son Angela, Alice y Jake.- Le dije señalándolos.

-Hola, chicos un placer.- Dijo mi mama.

Oh por Dios, mi mama empezó a usar su “idioma” educado que usa siempre que hay visitas.

-Hola Señora Swan.- Dijo Angela con una sonrisa de oreja a oreja.

-Bien mama yo solo vine aquí para decirte que me invitaron a su casa hoy y que voy a ir…- Le dije, su cara cambio.- Si no te molesta.- Agregue por si pensaba que no le iba a pedir permiso.

-Claro, Bella, no hay problema solo volve temprano.

-Si, claro.- Le dije a regañadientes.

Fui a dejar mi bolso con los libros a mi habitación. Mientras dejaba los libros pensé en Jacob, no podía estar enamorada de el, eso no esta bien, yo nunca me enamore y no puede pasar.





CAPITULO IV

CONOCIENDO A LOS BLACK

Agarre un poco de plata por si necesitábamos comprar algo, salude a Bird y baje las escaleras. Mi mama y los chicos no estaban hablando, prendieron la televisión y se quedaron viéndola, eso es raro en mi madre, ya que no se lleva bien con los electrodomésticos. Con suerte puede cocinar.

Estabamos a punto de irnos cuando llego Rosalie. Cuando me vio con los chicos se quedo petrificada en la calle.

-Hola Rose.- La salude.

-Ho-hola Bella.- Tartamudeo.

-Ellos son Jacob, Angela y Alice. Son hermanos y se van a mudar a Forks. Me voy a su casa, nos vemos luego.

-Si, claro.- Me respondio algo confundida.

Entramos en el auto de Alice, ella conducia. Yo me sente atrás con Jake, Angela se sento adelante. Tenia ganas de tocarle la cara a Jake, pero era muy apurado, recién nos conocimos.

Cuando Alice conducio hacia las afueras del pueblo, me pregunte hacia donde íbamos.

-¿Viven afuera del pueblo?- Le pregunte a Jake medio perdida.

-Si, nuestros padres hicieron construir la casa fuera del pueblo, les gusta mucho la naturaleza.- Me respondio casi sin prestrme atención.

Supuse que estábamos llegando hacia la casa, porque de repente Alice empezó a reducir la velocidad, o también podía ser porque estábamos pasando por un puente y el coche con suerte pasaba por ahí.

Alice dio la vuelta en una curva, que yo ni siquiera vi y apareció la casa.

Era una casa linda, blanca, no tenia muchas ventanas, debían de ser dos o tres por habitación. Cuando Alice estaciona en frente de la casa, Jake me habre la puerta y me ayuda a salir. Me quede sin respiración cuando me toco la mano.

Entramos en la casa y me sorprendi, por dentro era muy grande. Una persona que pasa por aquí por casualidad ve la casa por afuera y debe de pensar que no es grande pero por dentro era mas grande que mi propia casa y eso que vivian con dos personas mas.

Me llamo la atención un cuadro que parecía de hace muchísimos años, quizás fue pasando de generación en generación como en mi caso, un collar.

-¿Viven con alguien?- Le pregunte a Angela sabiendo que la respuesta iba a ser si.

-Si.- Me dijo.- Están trabajando. Vuelven mas tarde.

-Y no les molesta que este aquí, ¿verdad?- Prengunte un poco preocupada.

-No, Bella, ellos lo saben.

-¿Ustedes les dijeron?

-Si, no podemos traer a cualquier persona… ¿Quieres ir a ver el resto de la casa?

-Si, claro.- Le dije.

Me llevo a las escaleras y subimos al primer piso. Ahí había tres habitaciones. Tenían muchos cuadros. A los padres de ellos les debe de gustar la decoración.

-Bueno, Bella, esta es mi habitación.- Me dijo Angela.- Vamos, pasa.

Entre a su habitación y era la típica habitación de una chica fanatica del rosa. Tenia todo rosa, las paredes estaban pintadas de un rosa mas oscuro, un rosa chicle. Tenia espejos por todas partes, ella debe ser una de esas personas que les gusta mirarse al espejo, que no es mi caso. Su cama era rosa, las sabanas eran blancas y tenia un escritorio con una computadora, pero el escritorio era rosa. La computadora estaba decorada con papeles rosas.

-¿Y bien? ¿Te gusta mi habitación?- Me pregunto Angela ansiosa.

-Si, es lindo, pero es mucho rosa para mi.

-Jajajaja.- Se rio.

-Bueno ahora mi habitación.- Intervino Jake tomándome de la mano.

Cuando Jake me agarro la mano se me paro el corazón. Nunca, ningún chico me había tomado de la mano, nunca había hablado con un chico. Tampoco estuve enamorada de ningún chico.

Llegamos a su habitación y estaba pintada de blanco, tenia una biblioteca muy grande, con libros y cds. También había un reproductor de música. Su cama era azul, el típico color de hombre. También tenia un escritorio con una computadora encima de este.

-¿Y bien?.- Me pregunto con su rostro a escasos centímetros del mio.

-Si, em, me gusta.- Le dije con la voz entrecortada.

Con Jake nos quedamos un rato con nuestros rostros a escasos centímetros hasta que Alice tocio y nos enderezamos los dos al mismo tiempo.

-Bueno, ahora mi habitación.-Dijo Alice tirándome de la mano.

Cuando entre a la habitación de Alice me sorprendi, es muy parecida a la mia. El piso de parque, las paredes blancas, todo era sencillo. Antes de entrar me imagine una habitación como la de Angela, pero era todo lo contrario.

Esta casa, era la casa de mis sueños.



CAPITULO V

¿ES QUE QUIEREN MATARME?

Nos quedamos sentados en la sala por un buen rato hablando de cualquier cosa que se nos ocurriera en el momento. Hasta que note que ya se hizo de noche. Me quede mirando la ventana.

-Tienes que irte.- Me dijo Jake.

-Si, pero ¿me pueden alcanzar a mi casa?

-Claro, Jake te lleva.- Dijo Alice.

-Si, yo te llevo.- Intervino Jake. Yo le sonreí y el me devolvió la sonrisa.

Jacob me estaba llevando a mi casa en su coche. No hubo mucha conversación. Cuando llegamos a mi casa Jacob se despidió de mi con un beso en la mejilla. Me quede sin aire, el se dio cuenta y se rio bajito. Me costo caminar. Cuando entre a mi casa Charlie me estaba esperando en el comedor.

-¿Dónde estabas Isabella?

-Estaba en la casa de unos amigos, ¿Por qué?

-Estuve llamándote a tu móvil y no contestabas.-Me dijo enojado.

-Perdon, es que no lo lleve, pero ¿mama no te dijo que me fui con mis amigos?

-No, no me dijo nada, ¿te dio permiso?

-Si, claro. Pero ¿Dónde esta mama?-Que raro, mi mama no estaba en mi casa, al igual que Rosalie.

-Tuvo que ir al hospital porque tu hermana se desmayo, le bajo la presión.

-¿Ella esta bien?-Pregunte gritando.

-Si, ella esta bien.

-¿Puedo ir a verla?

-No, tu madre ya la esta trayendo.-Me dijo serio. ¿Qué le pasaba?

-Bueno, me voy a mi habitación, cuando llegue Rose, voy a hablar con ella.

Yo sabia que Rose no se desmayo porque le bajo la presión, ella se desmayo porque tiene problemas alimenticios, y nunca se lo dijo a mis padres. Lo que me cuesta creer es como no se dan cuenta mis papas, ella adelgazo mucho en este ultimo mes…

-Hola, perro bonito.-Le dije a Bird cuando llegue a mi habitación.

El me lamio toda la cara. Me quede jugando con el por un rato largo hasta que escuche que alguien toco mi puerta.

-¡Pasa!

Rose entro en mi habitación con la cara palida.

-¿Qué te paso Rose?-Le pregunte ayudándola a sentarse en mi cama.

-Solo me desmaye, no es nada.-Me dijo con voz débil.

-Rose, no fue solo un desmayo, tenes problemas alimenticios y es el momento en que se lo tenes que decir a mama y papa porque es malo para tu salud.

-No, mama y papa no tienen que saber, si papa se entera me mata.

-Esta bien, Rose, como quieras.

Y Rose se quedo dormida en mi cama, por lo que tuve que dormir en su habitación.

A la mañana siguiente me levante con ganas de ir al instituto y me pregunte porque. Pero después me di cuenta de que esas ganas eran porque quería ver a Jacob. Cuando llegue al instituto Jake, Angela y Alice me estaban esperando en su coche.

-¡Hola Bella!-Me saludo Alice con un beso en la mejilla.

-Hola Alice, Angela, Jake.

Cuando salude a Jake y me miro me quede sin aire, otra vez, ¿es que alguna vez lo voy a poder mirar y respirar?

-Vamos a clase que se nos hace tarde.-Dijo Angela.

-Claro.

Cuando llego la hora del almuerzo, Jake se sento al lado mio, otra vez no podía respirar, pero me iba a acostrumbar porque estaba todo el tiempo con el.

Pasaron todas las clases de la tarde y era hora de irnos, para mi suerte Angela se sentía mal entonces Alice se la tubo que llevar y les preste mi coche, asique Jake tenia que llevarme a mi casa.

-¿Ya estas empacando todo para la mudanza?-Me pregunto Jake.

-No, no tengo muchas cosas. Aparte yo no me quiero mudar, me encanta Phoenix, su calor, todo, pero estar con ustedes en Forks va a ser de lo mejor.

Jake me miro por un rato corto ya que no podía sacar la vista de la carretera y me sonrio.

-Bueno, yo pienso lo mismo la única diferencia es que yo si me quiero mudar. No me gusta mucho el calor.

El resto del camino me hizo preguntas sobre mis gustos y familia. Le conte que yo no conoci a ninguno de mis abuelos, que todos fallecieron antes de que yo naciera.

Cuando llegamos a mi casa, la verdad, no quería salir del coche.

-¿Puedo entrar a tu casa?

-Claro, no hay problema.-A esta hora no hay nadie en mi casa asique mis padres no tienen porque saber que Jake estuvo en casa.

Entramos a mi casa y Jake se fue a sentar al sillón, yo lo segui.

-¿No queres nada para comer o una gaseosa?- Le pregunte.

-No, nada, siéntate.-Me dijo. Casi me muero.

¿Quieren matarme? Primero Rosalie y sus problemas alimenticios y ahora el chico mas lindo del instituto, para mi, esta sentado en mi sillón y quiere que me siente al lado de el.





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CAPITULO VI

PRIMER BESO

Estaba sentada al lado del chico mas lindo y Jake no paraba de mirarme, me preguntaba porque.

-¿Por qué me miras tanto?-Le pregunte.

-Porque sos muy hermosa.- Me respondio. Casi me muero, ¿lo había dicho enserio o es mi imaginación? Me ruborize.

-¿Qué? ¿Dije algo malo?- Me pregunto.

-No, malo no, lo que pasa es que nadie me había dicho eso nunca y es raro oírlo.

-Bella, ¿te puedo preguntar algo?

-Si, claro, dime.- No se porque le dije que si.

¿Qué iba a preguntarme? Me puse muy nerviosa y el solo me sonreía.

-Escucha, es medio difícil de preguntar pero.. ¿estas enamorada de mi?

Listo, es oficial, me quede sin respirar.

-Bella, ¡respira!- Y me dio un pequeño empujon.

-Si, emm… Bueno, la verdad es que si, me gustas, y mucho, pero no sabia como decírtelo.- Le confese mirando al piso. No sabia como iba a reaccionar porque quizá el no sentía lo mismo que yo.

De repente Jake se empezó a acercar hacia mi. ¿Qué intentaba hacer? Se acerco lo suficiente que nuestros labios se tocaron por primera vez, me empezó a besar lento, suave, era mi primer beso, no sabia que hacer, tenia mariposas en el estomago. Jake me agarro de la nuca acercándome mas a el, y yo no sabia que hacer, que quede paralizada en mi lugar. ¿Qué se supone que tenia que hacer? Hasta que Jake se separo de mi.

-Wow.- Fue lo único que pude decir. No podía parar de sonreir. Habia tenido mi primer beso con Jake en mi casa.

-¿No te gusto?- Pregunto confundido.

-No, no es eso, me gusto, mucho.

-Ah, ¿ahora te puedo preguntar algo?

-Si, dime.- Ya ni sabia lo que estaba diciendo.

-Bella, ¿quieres ser mi novia?

-Si, claro.- Le respondi casi gritando.

-Gracias.- Me respondio y me beso de nuevo. Este beso duro mas que el anterior, porque claro ahora eramos novios, de alguna manera yo le pertenecia.

Estuvimos casi toda la tarde juntos hasta que me di cuenta que pronto iban a llegar mis padres.

-Jake, en cualquier momento llegan mis padres, creo que tendrías que irte.- Le dije.

-¿Por qué? ¿No quieres que ellos sepan que estamos juntos?- Me pregunto un poco decepcionado.

-¿Quieres que te los presente ahora?- Le dije esperando que la respuesta sea no.

-Si, ¿puede ser?

-Claro.- Le respondi gritando en mi interior.

Esperamos a que mis padres llegaron, nosotros estábamos sentados en el sillón y Jake agarraba mi mano, parecía como si estuviéramos a punto de casarnos y le tengo que decir a mis padres, saque rápido ese pensamiento de mi cabeza.

-¿Bella?- Grito mi padre.

-Estoy aca papa.

Cuando mi papa llego y nos vio agarrados de la mano casi le agarra un ataque. Mientras que mi mama sonreía que no podía mas.

-¿Qué significa esto?- Pregunto casi gritando.

-Papa, mama, estoy de novia con Jake.- Mi papa se puso morado, mi mama sonreía que casi grita y Jake estaba sonriéndome a mi.

-Hija, me encanta que tengas novio.- Dijo mi mama. Jake me apretó la mano.

-Gracias mama, ¿papa te pasa algo?

-No, nada, me alegro, amor, me voy a la cama, llamame cuando este la cena.- Le dijo a mi madre.

Jake se estaba yendo y yo lo iba a despedir en la puerta.

-Bueno, salio todo bien.

-Si, salvo porque a mi papa casi le agarra un ataque, pero si, salio todo bien.- Le dije, el se rio.

-Bueno, ¿nos vemos mañana, preciosa?

-Si, claro. ¿Me pasas a buscar?

-Claro, estate lista.

-Siempre.- Le dije y me sonrio. Despues me dio otro beso y se fue.

Entre a mi casa mareada como siempre. Paso la cena sin decir nada, salvo por Rosalie que no paraba de hablar. Despues me fui a dormir, pensando en Jake, ¿Es que me podría haber pasado algo mejor? No, yo creo que no. Le habre hablado toda la noche a Bird, el pobre perro se durmió y yo también.



CAPITULO VII

LA MUDANZA

Ya paso un mes y hoy me iba a mudar a Forks, por un lado estaba triste y por otro estaba feliz porque Jake se iba a venir conmigo. Habia hablado con mi padre para ver si Jake podía mudarse el mismo dia que el nuestro, porque Jake y su familia se mudaban dos días después que nosotros, los padres de Jake no tenían problema, el problema era mi padre. El tenia un serio problema con mi novio, nose si creía que era chica o que pero siempre que estaba el en casa estaba de mal humor.

-Mira Bella, nose si me gustaría que pase dos días en nuestra casa en Forks.- Me había dicho una semana atrás.

-Papa, ¿es que no confias en mi?- Le pregunte casi gritándole. ¿Cómo puede ser que no confie en mi? ¿Pensaba que Jake iba a escabullirse a mi habitación? Que mal me conocía.

-No, el problema es que no me gusta que estes de novia, Bella, sos muy chica.

-¿Sabes que papa? Siempre me trataste como una niña, ya no lo soy, este año voy a cumplir 17 años, ya no soy mas tu nenita.- Y me fui a encerrar a mi habitación. Claro que mi madre no tenia problemas, mi mama adoraba a Jake, hasta me dijo que no tenia problema de que Jake nos acompañe, es mas, nos iba a acompañar, le guste a mi padre o no.

Estube peliada con mi papa hasta que nos teníamos que mudar, Jake ya había traido sus valijas y me estaba esperando en la sala. Mi papa no pensaba hablarme y yo tampoco.

Estaba bajando las escaleras con dos valijas y Jake me vino a ayudar. La verdad es que no tenia mucha ropa asique no necesitaba valijas.

-Dejame que te ayude.- Me dijo Jake.

-Claro.- Le conteste a punto de largarme a llorar. Y llore, llore como nunca llore en mi vida y la razón era que estaba peleada con mi padre hace mas de un mes.

-Bella, amor, ¿que te pasa?- Me pregunto Jake abrazandome fuerte.

-Nada, solo que mi padre y yo estamos peleados hace un mes.- Le dije y me arrepentí, Jake no sabia que estaba peleada con mi padre, y menos que la razón de nuestra pelea era el.

-¿Estas peleada con tu padre y no me dijiste nada? ¿Por qué están peleados?

-¿Quieren enserio que te diga la verdad?- Le dije limpiándome las lagrimas.

-Si, claro.

-Mi papa y yo estamos peleados porque no le gusta que tu seas mi novio.- Le respondi y me escondi en su pecho. El suspiro y largo el aire de repente.

-¡Vaya!- Dijo.

-Enserio, no vamos a terminar nuestra relación por el, no te preocupes.- Le dije abrazandolo mas fuerte.

-¿Estas segura, Bella?

-¿Estas bromeando? Yo te amo a ti y no quiero que mi papa arruine nuestra relación.

-Si, pero estar peleada con tu papa te hace mal y… - Le tape la boca con la mano.

-No, no voy a terminar contigo por el, punto final.

-Esta bien, si eso es lo que quieres…- Y me beso.

Para ir a Forks desde Phoenix teníamos que tomar un avión hasta Seattle, después otro mas a Port Angeles y una hora en coche, vendimos la mayoría de nuestros muebles, y con la plata íbamos a comprar en Forks, con suerte dejaron que traiga a Bird, ya que en los aviones no se permite llevar animales, pero mi mama lo arreglo todo, con plata. Jake estuvo a mi lado todo el tiempo, quizás creía que me iba a largar a llorar de nuevo. En el avión me dormi abrazada con el y a mi padre no le gusto nada, pero si quería que yo fuera feliz tenia que aceptar que ahora estoy con Jake. Llegamos a Forks después de una hora de viaje, algunas casas eran lujosas, pero no mucho, otras eran normales, lo que me asusto es que me gusto Forks, no era tan malo como creía.

Llegamos a mi casa, era muy hermosa, me gusto. Esperaba tener mi propio cuarto y asi fue, tenia mi propio cuarto con una ventana que daba al patio delantero. Amaba mi nueva habitación. Mis padres se fueron a comprar los muebles, necesitaba una cama, ropero, escritorio, muchas cosas pero tenían la suficiente plata para comprarlo.

-¿Te sientes bien?- Me dijo Jake cuando estábamos sentados en el cuarto de mi habitación nueva ya que no tenia nada para sentarnos.

-Si, es solo que es raro este lugar, pero ¿sabes que? Me gusta mucho.- Le dije y le sonreí, el me devolvió la sonrisa.

-Que bien.- Me dijo y me beso, ¡como me gustaba besarlo! Pero llego mi papa y me vio besando a Jake, genial, que buen comienzo. Charlie se aclaro la garganta. Jake se separo inmediatamente de mi y se ruborizo.

-¿Qué pasa papa?- Pregunte como si no hubiera pasado nada.

-Solo venia a decirte que van a subir tu cama, ropero, etc, tienes que ir abajo para que puedan subir las cosas aquí.

-Claro, vamos Jake.- Le dije agarrando su mano. Charlie espero a que saliéramos de la habitación. Bajamos las escaleras y ya habían puesto todos los muebles del comedor, la cocina, etc.

Por lo que fuimos con Jake a sentarnos al sillón en la sala. Rosalie estaba sentada en una silla de la cocina hablando por teléfono, seguro con Mike, nose porque no le corto, no se van a ver mas, salvo que viaje a verla. Y mi mama estaba ayudando a entrar los muebles, pero Charlie le dijo que el ayudaba, por lo que mi mama se fue a sentar al lado de Rose. Bird vino conmigo y se acostó.

-¿Quieres ir a conocer el pueblo?- Me dijo Jake.

-Si, claro, pero creo que Charlie no me va a dejar salir.- Le dije mientras le daba besos a Bird.

-Bueno, ¿que perdemos en preguntarle?

-¿Quieres que me mate?- Le dije.

-No, pero si no quieres ir.

-Bueno, vamos a preguntarle.- Le dije y me dio un beso rápido. Llegamos a donde estaba mi papa y le dije:

-Papa, ¿me dejarías ir a ver el pueblo con Jake?

-Si, pero vuelvan temprano.- Me dijo, me sorprendi, ¿me perdi de algo? ¿Cambio de idea con respecto a Jake? Por mi mejor pero ¿Qué? Todavia no caia.

-Si, papa, llegaremos temprano.- Le dije medio en mi mundo.

-Bueno vamos.- Me dijo Jake.

Llegamos a lo que seria donde hay mas lugares para comrpar y todo eso.

-Que lindo lugar.

-Si, hermoso, pero no tanto como vos.- Me dijo y me beso. Seguimos caminando y había un lugar donde te podias comprar una gaseosa, entramos para comrpar y en ese lugar había unos chicos y chicas que tenían nuestra edad, te dabas cuenta. Hasta que lo vi, lo vi y quise ir a hablarle, pero no podía, estaba con Jake.



                                                                   CAPITULO VIII
PRIMER ENCUENTRO

Lo vi, era hermoso y estaba rodeado de gente, pero había un problema, esa chica que estaba sentada arriba de el, pero claro, yo también tengo novio. Por un pequeño instante me miro.

-Bella, reacciona, ¿que tipo de gaseosa quieres?- Me pregunto sacudiéndome.

-Si, emm… una Coca-Cola.- Le dije.

-¿Te pasa algo?

-No, nada.- Le dije y me dio un beso largo y suave. Ese chico se nos quedo mirando hasta que su novia lo sacudió.

-¿Nos vamos a ir a casa ahora?- Le pregunte a Jake.

-¿Quieres irte ya?

-Si, mañana empezamos el instituto y creo que es mejor irnos ahora.

-¿No podemos quedarnos y tomar la gaseosa aquí?- Me pregunto casi suplicando.

-Bueno pero quiero algo a cambio.- Le dije guiñándole un ojo.

-Me imagino que es pero supongo que quieres que te pregunte- Asneti- ¿Qué quieres a cambio?- Pero el ya me estaba agarrando de la cintura.

-Quiero que me beses.- Le dije.

-Claro, ¿porque no?- Y los dos nos reimos, obviamente me beso, pero el chico que estaba en la mesa mas alegada no dejaba de mirarnos. Me sentí incomoda. Nos sentamos en una mesa lo mas alegada de ellos, Jake no se dio cuenta de los demás chicos porque no me perdia de vista, lo cual también era incomodo.

-¿Te pasa algo?- Me dijo preocupado.

-No, solo me preguntaba si esos van a ser nuestros compañeros.- Le dije señalando la mesa del fondo, aunque, claro, lo hize con la cabeza porque se iban a dar cuenta de que estábamos hablando de ellos.

-Mmm… no lo se, pero no te preocupes por eso, solo pensa en nosotros dos.- Me dijo dándome un beso en la mano. Yo me ruborize, pero no fue por Jake, fue porque el chico del fondo le dio un beso a su novia, me ruborize de rabia, no se porque, ya que ni lo conocía pero me sentía atraída por el.

Estabamos tomando nuestras gaseosas, ya casi terminamos hasta que escuche una voz que no me resultaba nada familiar, era el, no había visto venir hacia nosotros, Jake se puso derecho.

-Hola, disculpen, ¿Eres Isabella Swan?- Me pregunto.

-Bella- Le dije.- ¿Cómo sabes mi nombre?- Le pregunte, Jake estaba que echaba chispas.

-Porque todo el mundo estuvo hablando de que ibas a venir al pueblo.

-Ah.- Le conteste mirando a la mesa, sus ojos me intimidaban.

-Soy Edward Cullen, por cierto.- Me dijo estirando su mano para que la agarrara. Estire mi mano con cuidado mirando de reojo a Jake que casi explotaba.- ¿Vas a ir al instituto de Forks, cierto?- Me pregunto, siempre me preguntaba solo a mi, no se dirigía a Jacob.

-Si, ¿tu vas allí?

-Si, ¿que edad tienes?

-16.- Le conteste, ya ni sabia lo que decía.

-Que bueno, yo también tengo 16 asique vamos a estar juntos, en las mismas clases.- Me dijo un poco entusiasmado.

-Que bueno.

-Bueno, nos vemos mañana, Bella.- Me dijo sonriéndome.

-Claro, nos vemos.- Le respondi.

Edward se llamaba, se fue caminando y casi me muero, ¿Cómo me puede pasar eso? Yo estoy con Jake, y no puedo andar mirando a otros chicos.

-Bueno, vámonos.- Dijo Jake tirándome de la mano.

-Pero ¿porque?- Le dije tirándole para que se siente.- Todavia no termine mi Coca-Cola.

-Bueno, llevala a casa, vamos.

-No, Jake, espera, si quieres irte vete, pero no quiero ir con la Coca-Cola hasta mi casa.

-Bueno, te espero.- Dijo medio enojado.

-¿Jake, te pasa algo?

-Ese chico, que te hablo, ¿lo conoces?

-No Jake, ¿no ves que me dijo su nombre y todo?

-Bueno, Bella, no quiero que le hables.- Me dijo en tono serio.

-Jake, es la única persona que me hablo en este pueblo, quizás sea su amiga en algún futuro, no me vas a obligar a nada.

-Bueno, como quieras.- Ya estaba llorando.- Bella, no llores.- Me dijo y me abrazo.

-No me toques.- Dije gritándole con toda mi fuerza y Edward con sus amigos miraron en nuestra dirección.- ¿Es que no confias en mi?- Grite mas fuerte.

-No Bella, no es eso.

-Bueno, vete, no quiero verte hasta que me calme, vete a mi casa, ya que no tienes donde ir.

Jacob se fue enojado, yo no podía parar de llorar ¿porque no confiaba en mi? Fue un comportamiento estúpido.

-¿Estas bien?- Me pregunto Edward.

-Si, claro, pero disculpa, tengo que irme a mi casa.- Le dije.

-Claro, nos vemos.

Y me fui a mi casa, subi las escaleras ignorando a Jacob, hasta mañana no quería ni verle la cara.






CAPITULO IX
PRIMER DIA

Me desperté al otro dia gracias a mi mama que me despertó, menos mal porque si es por mi sigo durmiendo todo el dia.

-Bella ¿vas a desayunar?- Me pregunto mi mama.

-Emm… Si, claro, me cambio y ya bajo.- Le dije con la voz ronca.

-Claro.- Me dijo y se fue de mi habitación.

Me puse lo de siempre, agarre mis jeans, una remera cualquiera y mis converse, pero ahora tenia que agarrar un abrigo ya que hacia frio. Genial, tenia que ir a comprar. Bird seguía durmiendo cuando sali de mi cuarto lo mas despacio posible para que no se despierte. Como amo a ese perro.

Baje las escaleras y estaba el, por supuesto. Mis padres no sabían que me había peleado con el, pero pronto se iban a enterar. Rosalie bajo las escaleras muy activa, ¿paso algo que yo no me entere?

-Buenos días, Bella.- Me dijo con una sonrisita y sacándome el lugar donde me iba a sentar.

-Hola, Rose.- Le dije mirando el piso. Me tuve que sentar al lado de Jacob, genial.

-Buenos días, Bella.- Me dijo Jacob.

-Ah, si, hola.- Le dije tratando de parecer distraída. Por mas que quisiera no podía estar enojada con el y encima teníamos que ir en su cohce, ya que vendimos todo y Jacob se compro uno ayer.

Desayunamos todos en silencio hasta que me levante y dije:

-Bueno, ¿nos vamos ya al instituto?

-Si, claro.- Dijeron Rose y Jacob a la vez y luego se empezaron a reir. Me pregunte porque seria, ellos se llevan mal, va, por lo menos hasta ayer…

Entramos en el cohce de Jacob y las dos nos sentamos atrás, yo no dije ni mu. Llegamos al instituto y era muy grande, precioso, me gusto mas que el instituto de Phoenix, que raro, me estaba empezando a gustar este lugar.

-Bueno, ya llegamos.- Dijo Jacob con una sonrisa.

-Si, ya veo.- Le conteste tan bajito que ni se si se dio cuenta.

-Bella, ¿podemos hablar?- Me dijo mientras me bajaba del coche, el ya se había bajado, me estaba ayudando a salir pero ignore su mano y sali por mi cuenta.

-Claro, ¿Por qué no?- Le dije cerrando la puerta.- Pero ¿mientras hablamos podemos ir hacia el salón de clase? No quiero llegar tarde en mi primer dia.

-Si, claro.- Me dijo con esa sonrisa suya tan perfecta.- ¿Porque estas enojada?

-Bueno, eso creo que es obvio.

-No, la verdad no tengo idea porque estas asi conmigo.- Me dijo arrugando la frente.

-Bueno, te lo explico, cuando fuimos ayer a ese tipo de bar me hablo ese chico, ¿Cómo se llamaba?....- Me hacia la que no recordaba el nombre y la verdad era que me lo acordaba muy bien.- ¿Edward? Si, creo que si, bueno, me hablo solo porque quería saber si era la persona que el pensaba que era y tu te pusiste celoso y me querias sacar de ahí… ¿Es que creías que me iba a ir corriendo a sus brazos? Se ve que no me conoces lo suficiente…

-¿Es por eso? ¿Pensaste que quería irme por eso?... jajaja.- Se empezó a reir muy fuerte para mi gusto, la gente nos miraba.- Bella yo solo me puse asi porque ahí estaba mi ex novia.

-¿Tu que?- Pegue un grito.

-Mi ex novia, Jessica.

-Ah, entonces pensé mal.

-Y bien, ¿volvemos a ser novios?- Me dijo y ya estábamos en la puerta de nuestra primera clase que empezaba en diez minutos.

-Yo creo que si, ¿Qué piensas tu?

-Que quiero que seas de nuevo mi novia.- Me dijo agarrando mi cadera, acercándome a el.

-Yo creo que nunca dejamos de ser novios.- Le dije con una sonrisa.

-Si, tienes razón pero… ¿volvemos a ser novios?

-Si, claro, Jake.- Le dije y no pude terminar de contestarle que me dio un beso, pero corto porque ya estaban entrando todos al salón.

Entraban chicos que no parecían de 16, se ve que crecen rápido. Nos quedamos con Jake esperando al profesor para que nos diga donde sentarnos, por lo que yo veía nos hacían sentar varon y mujer asique probablemente me iba a sentar con Jake, que bueno.

-Buenos días.- Entro la profesora. Y nos saludo.

-Buenos días.- Dijeron todos a coro y como no yo re descordinada diciéndolo sola.

-Bueno, ustedes deben ser los nuevos alumnos…- Se fijo en la lista.- Isabella Swan y Jacob Black.

-Bella.- Le corregi de inmediato y me arrepentí porque me miro mal.

-Bueno, Bella, los voy a sentar separados.- Dijo mirando nuestras manos unidas.- Jacob te vas a sentar alla.- Le dijo y señalo a un banco casi al fondo en el que había una chica nerd. Jacob fue y se sento.

-Y Bella, aca.- Dijo señalando un banco adelante y para mi sorpresa estaba sentado ahí Edward Cullen.




CAPITULO X

EDWARD CULLEN

Fui a sentarme a mi silla y de reojo vi que a Jake no le gusto nada mi lugar, ¿no era que no le tenia celos a Edward? ¿Quién lo entiende?

-Hola, Bella.- Me dijo Edward cuando me sente. ¿Cómo es que recordaba mi nombre?

-Hola, ¿Edward cierto?- Le dije pero fue una actitud estúpida ya que me acordaba su nombre a la perfeccion.

-Si.- Y se empezó a reir. ¡Hasta rie perfecto! ¿Cómo puede ser?

-Bueno chicos, en esta clase, vamos…- Y empezó a hablar la profesora pero no me pude concentrar, tenia a Edward al lado mio, no podía enamorarme de el, no podía. ¿Qué iba a pasar con Jake? Toco el timbre, me tomo por sorpresa, ¿Cuánto tiempo estuve pensando? Se me hacia que estuve un rato corto nada mas.

-¿Estas mejor de ayer? ¿Te arreglaste con tu novio?- Me pregunto cuando estaba a punto de levantarme de mi silla.

-Emm… Si, fue algo del momento, estaba muy sensible, recién llegábamos de Phoenix y la verdad es que no quería venir aquí, pero me esta gustando mucho este lugar.

-Que bueno.- Yo asentí y el me sonrio.- ¿Nos vemos en el almuerzo?- Me pregunto, me sorprendi.

-Si, claro, ¿no tenemos ninguna clase juntos después de esta?- Le pregunte y me arrepentí.

-No creo, pero… ¿quieres almorzar en mi mesa?- Me dijo.

-Emm… Si, ¿porque no? Pero no se donde te sentas.

-Bueno, dime cual es tu ultima clase antes del almuerzo.- Saque mis horarios torpemente.

-A ver… Biologia.- Le dije.

-Bueno, te espero a la salida.- Me dijo y me sonrio, le devolví la sonrisa.- Nos vemos, Bella.

-Claro, nos vemos.- Estaba a punto de morirme, ¿me imagine todo o es real? No sabia que pensar.

-Bella, ¿Qué te dijo?- Y de repente Jacob estaba sentado en el lugar de Edward, la verdad había una diferencia notable entre los dos.

-Nada, vamos a almorzar con el ¿de acuerdo?- Le dije, no le di opción de responder porque la verdad no tenia ganas de pelearme con el de nuevo.

Me lo cruce a Edward en los pasillos y siempre que nos cruzábamos me sonreía, nuestros casilleros estaban al lado, asique nos encontrábamos seguido y Jake se había ido al suyo que estaba muy lejos del mio.

-¿Qué clase tienes ahora?- Me pregunto.

-A ver, espera…- Intente sacar el horario de mis libros y se me cayeron todos al piso.- Oh, genial.- Y me tire al suelo para agarrarlos pero Edward ya estaba en el piso levantándolos y me los dio.

-Oh, bueno, gracias.- Le dije.

-De nada… Y bien, ¿Cuál es tu siguiente clase?

-Historia.- Le respondi, era la única clase que no estaba con Jacob.

-Genial, la mia también, ¿vamos juntos?- Me ruborize y el lo noto.

-Claro, vamos.- Y justo apareció Jacob. Pero yo ya me estaba yendo con Edward, en realidad no estoy segura de que era el, no tuve tiempo a mirar.

Llegamos al salón y obvio, me sente con Edward.

-¿Tu no tienes novia?- Le dije, me miro y me sonrio, me arrepentí.- Quero decir, ayer te vi con una chica y la estabas besando.

-Ah, si, bueno, en realidad estábamos conociéndonos, pero no es mi tipo de chica.- Y me miro, ¿es que yo soy su tipo de chica?- Y tu tienes novio, ¿no?- Me dijo medio triste.

-Si, bueno, el es mi novio hace un mes.

-Ah.- Dijo medio decepcionado. Y llego el profesor de Historia. La clase se me hizo eterna, pero cuando termino. Salimos con Edward y me dijo:

-Bueno, te veo en la salida de tu clase de Biologia.- Y me dio un beso en el cachete. Casi muero, estaba hiperventilando, espero que no se de cuenta. Pero si, se dio cuenta porque se fue riendo.

-Bella, ¿Qué fue eso?- Me grito Jake a mis espaldas.

-Nada, solo un beso de amigos en la mejilla.- Le dije caminando hacia mi casillero.

-Oh, no lo creo…

-Mira, te voy a decir una cosa, Edward ya es mi amigo, te guste o no, no me vengas con tus celos, ¿si? Gracias.- Y me fui caminando hacia la clase de Biologia, el me siguió, por supuesto.

-Bella, para.- Y me agarro del brazo.

-Mira Jacob, yo voy a almorzar con mi nuevo amigo, la única persona que conozco aquí ¿si? Si queires venir bien y sino que mal.- Le dije y me fui a sentar en un banco.










CAPITULO XI

EL ALMUERZO

La clase de Biologia termino rápido para mi suerte y obvio, Edward estaba esperándome a la salida.
-Hola.- Me dijo con esa sonrisa perfecta.
-Hola.- Le conteste medio tonta.
-Bella quiero que hablemos.- Se escucho como Jacob me hablaba de atrás, no me di cuenta pero Edward estaba muy cerca de mi rostro por lo que me aleje inmediatamente de el. Edward vio a Jacob y le sonrio.
-Mira Jacob, ahora vamos a ir a almorzar, si quieres hablamos luego, es mas, si quieres puedes venir a almorzar con nosotros.- Le dije y después me di la vuelta y agarre por el brazo a Edward para hacerlo caminar, pero después lo solte. Edward no podía parar de sonreir.
-Trata de sacar esa sonrisita.- Le dije.
-Perdon es que no puedo sacarla.- Me dijo y me sonrio. Atrás de nosotros se escuchaba a Jacob refunfuñando.
Llegamos al comedor y nos sentamos en una mesa en la que estaban unos chicos medio fortachones. Me asuste, ¿con que tipo de gente se juntaba Edward?
-Bella, ellos son Emmett y Jasper, mis hermanos.- Dijo señalándolos.
-Hola Bella.- Me dijo Emmett alargando su mano para que la tomase, lo hize.
-Hola Emmett.- Le dije medio timida.
-Hola Bella, ¿Qué tal?- Me dijo Jasper haciendo lo mismo con su mano para que la tomase.
-Hola Jasper, muy bien, gracias.- A mi lado Edward sonreía.
-¿Y bien, son novios?- Pregunto Emmett a penas nos sentamos con nuestras bandejas de comida. Casi escupo lo que estaba comiendo.
-No, Emmett.- Le dijo Edward a su hermano casi gritándole.- Bella tiene novio.
-Si, tengo novio, y hablando de eso, no se donde esta.- Dije paseando la vista para encontrarlo y lo vi en unas mesas al fondo con Jessica, su ex novia, ¿pretendia vengarse? No le hice nada yo…
-¿Qué hace con esa zorra?- Grite. Emmett, Jasper y Edward me miraron de repente.
-¿Qué pasa Bella?- Me dijo Edward preocupado.
-Mira a Jacob.- Le dije y lo miro.
-¿Y que pasa? Esta con Jessica hablando.
-Esa es su ex novia.- Le dije y Edward sonrio. Me quede mirando a Jacob y de repente la beso. Si, la beso a Jessica, el a ella no ella a el. Casi le grito. Pero cuando Jacob termino de besarla me miro, no se porque lo hize pero bese a Edward, si, lo bese, fue un impulso pero besaba mejor que Jacob. Termine de besarlo y Edward se quedo petrificado al igual que sus hermanos, mire a Jacob de reojo y me estaba mirando con ojos como platos.
-¿Qué fue eso?- Me dijo Edward.
-Perdon, es que vi a Jacob besando a Jessica y fue un impulso.
-No, no importa, no te disculpes.- Me dijo todavía sin poder creerlo.- Bella…
-¿Qué pasa Edward?- Le dije y se ruborizo, ¿que pasaba?
-¿Te puedo preguntar algo sin que te enojes?
-Si, claro pregúntame y prometo no enojarme.
-¿Puedo besarte otra vez?- Cuando me lo dijo casi me muero, ¿le gusto? ¿enserio?
-Bueno, si, eso creo.- Le conteste medio nerviosa.
-¿Eso es un si o un no?
-Es un… si.- Le dije y se rio y me agarro de la nuca para poder besarme, este beso duro mas que el anterior ya que esta vez no lo agarre desprevenido. Edward besaba muy bien. Yo aferre su cabello con mis manos, por cierto, que lindo cabello tenia. El beso termino y vi como todos nos miraban, literal, todo el colegio se quedo callado viendo como nos besábamos, que horror. Pero claro, Edward era el mas popular de la escuela y que encuentre a una chica era raro, ya que salía con todos. Edward no paraba de sonreir y yo tampoco, me volvió a besar pero esta vez le corte yo, porque todavía tenia novio y estaba muy furioso. Vi como Jacob se levantaba de su silla y se iba a otro lugar, no sabia a donde porque salio de la cafetería.
-¡Wow!- Dijo Edward, yo solo podía sonreírle medio timida hasta que me empezaron a caer las lagrimas.- Bella, ¿Qué pasa?- Me pregunto alarmado y abrazandome muy fuerte.- ¿Hice algo mal?
-No, es solo, que no me gusta estar asi con Jacob.- Le dije y lo abraze mas fuerte.
-Tu lo amas.- Me dijo medio triste.
-Si, pero…
-Pero…
-Pero creo que estoy sintiendo cosas por ti.- Le dije.
-Yo también, Bella, desde ayer que te vi, no puedo dejar de pensar en ti.- Levante la mirada y le di un beso, claramente en la boca.- ¿Y eso que fue?
-Nada, solo, lo crei necesario.- Y nos quedamos besándonos hasta que sonó la campana de la finalización del almuerzo.




CAPITULO XII

EL FINAL

Teniamos Educacion Fisica, genial, era muy mala en cualquier cosa que tenia que moverme, hasta me caia caminando. Tenia esta materia con Jacob y con Edward. Las cosas cambiaron y ya no se si siento algo por Jacob, espero que lo tomara bien, pensaba tener una charla con el hoy en mi casa. Me iba a costar mucho porque había a llegar a amar mucho a Jacob.

Teníamos que jugar al tenis, me pegue muchas vecen con la raqueta y me quedaron millones de moretones. Edward me ayudo con la raqueta y Jacob estaba que echaba humo. Por fin terminamos y le digo a Edward:

-Edward, ¿te molestaría llevarme a mi casa?- Ya que no pensaba ir en el coche de Jake, tampoco creía que el quería llevarme, por mas que me llevaba a mi casa.

-Claro que si, primero tendría que dejar a mis hermanos en mi casa porque tienen que hacer algo pero si.- Me dijo y me sonrio. Yo estaba mal pero me contagio la sonrisa. Estábamos saliendo y Rose me paso por adelante, ni me vio. La agarre del brazo.

-Rose, ¿le dirias a Jacob que me lleva Edward a casa?- Le dije y Rose miro a Edward, casi se le caia la baba, la sacudi.

-Emm… Si, claro, yo le digo.- Me dijo y se fue medio mareada.

-Creo que te voy a mantener apartado de mi hermana.- Le dije a Edward y el se empezó a reir.

Llegamos a su auto y estaban sus hermanos esperándolo.

-¿Bella viene con nosotros?- Pregunto Emmett.

-Si, tubo un problema.- Le dijo Edward. Subimos al coche y llegamos rápido a la casa de Edward, no vivía muy lejos del instituto, sus hermanos se bajaron del coche sin antes decirme:

-Nos vemos mañana, Bella.- Los dos a coro.

-Si, nos vemos.- Les dije pensando en la conversación que iba a tener con Jacob en un rato. Pasamos todo el camino a mi casa en siencio. Llegamos a mi casa y Edward me dijo:

-¿Quieres que te busque mañana a la mañana para llevarte al instituto?

-Emm… Si, claro.

-Bella, ¿si hago algo te vas a molestar?

-Depende lo que quieras hacer.- Le respondi pensando en lo que quería hacer, ya lo sabia.

-¿Y si quiero besarte? ¿Te enojarias?- Me pregunto con un brillo en los ojos.

-No, no me enojaría.- Le dije, no podía mentirle, era la verdad. Edward se acerco despacio, me beso, no como en la cafetería, me beso mas dulce, no se, lo sentí raro. ¿Cuántas veces nos habíamos besado ya? Muchas. No pude evitarlo y llore mientras el me besaba. Se separo de mi y me abrazo de nuevo.

-Bella, creo que tendrías que seguir siendo la novia de Jacob.- Me dijo triste.

-No, me hizo daño y no se si perdonarlo, ahora yo te quiero a ti.- Le dije.

-Espero que estes en lo sierto.- Me dijo. Cuando estaba por bajarme del auto le bese de nuevo. El me lo devolvió por un rato pero después se aparto de mi.- Nos vemos mañana.- Me dijo.

-Si, no te olvides de pasarme a buscar.

-Nunca.- Me dijo y me acaricio la mejilla. Sali del auto pensando que me esperaba una conversación intensa. Entre en mi casa y Jacob estaba esperándome cruzado de brazos en la sala, todavía no había llegado nadie, creo. Mama y papa fueron a hacer compras recién y seguro Rose los acompaño, es lo mejor que sabia hacer. Asique estábamos solos. Solo Jacob y yo. Genial.

-Jacob, te puedo explicar todo.- Le dije, el clavo los ojos en mi cara. Era incomodo por lo que hable mirando el piso.- Mira Jacob, quiero que cortemos.- Le dije y se le contrajo el rostro.

-¿Porque?- Me pregunto con la voz quebrada, a punto de llorar. No me gustaba verlo asi.

-Bueno Jacob te vi besandote con Jessica en la cafete…

-¡Yo no la bese!- Me corto. ¿Porque gritaba?

-Jacob, yo te vi, no lo niegues.- Le dije llorando.

-Ella me beso a mi, y encima te vi besando a ese Edmund o como se llame.- Me dijo llorando.

-Lo bese porque te vi a vos besándola a ella, no sabia que ella te beso.- Le dije e intente abrazarlo pero el se aparto.

-No, Bella, esto se acabo.- Me dijo llorando.

-Esta bien, Jacob como vos digas, estoy de acuerdo.- Le dije y sali corriendo hacia mi habitación.

Luego de unas horas de estar acostada con Bird llego mi mama. Toc, toc, toc.

-Pasa.- Dije lo mejor que pude.

-Bella, amor, ¿estas bien?- Me dijo mi mama sentándose en el borde de mi cama.

-No, no estoy bien.

-¿Queres contarme que paso?

-Estabamos en el comedor y conoci a unos chicos muy amables, y Jacob no quería almorzar con ellos entonces se fue a la mesa de Jessica, su ex novia. En un momento cuando miro se estaban besando y me hizo tan mal que reaccione besando a Edward, el se puso mal también y ahora me dice que ella lo beso a el y el a ella no.- Dije todo tan rápido que las palabras se enredaban, espero que mi mama haya entendido porque no quería volver a hablar de esto.

-¿Y ahora estas con ese Edward?

-No, pero siento algo muy fuerte por el.

-Bueno, Bella, yo creo que tendrías que esperar un tiempo para estar en algo serio con Edward, si es que quieres estar con el.

-Si, quiero estar con el.

-Bueno Bella, tenes que esperar, para mi, la decisión la tomas vos. Te quiero.

-Yo también, mama.

Y mi mama se fue, comi, en mi habitación ya que no tenia ni las fuerzas de comer con mi familia sabiendo que estaba Jacob ahí abajo. Me dormi pensando en eso, ¿Qué iba a hacer ahora? Creo que mi mama tiene razón, tengo que esperar un tiempo para volver a tener una pareja.

 

CAPITULO XIII


¿PODEMOS HABLAR?

Me desperté a la mañana, me fije la hora y era muy temprano para ir al instituto, faltaban tres horas. Me quede en mi cama rodando por todos lados hasta que me di cuenta que no estaba Bird, lo busque por toda la habitación y no estaba. Decidi buscarlo. No iba a ir muy lejos asique baje las escaleras lo mas lento posible para no hacer ningún ruido, no quería despertar a nadie.

-¿Bird?- Susurre lo mas bajito posible, para no despertar a nadie. Hasta que lo vi, vi a Bird con Jacob los dos despatarrados en el sofá. Era una escena tierna, es mas me dieron ganas de acostarme con ellos, si todavía estuviera con Jacob creo que me acostaría con ellos.

Me fui escaleras arriba, llegue a mi habitación y vi en el piso una carta, la levante. Era la carta que me había hecho Alice hace un tiempo, cuando apenas nos conocimos. Alice era la hermana de Jacob, era mi mejor amiga, como mi hermana. Me acorde que mañana llegaban los Black asique Jacob se iba de mi casa mañana, o hoy. Ya era la hora de vestirme para ir al instituto, lo sabia porque mi mama me vino a despertar, cuando me vio se sorprendio, seguro pensó que me desperté por mi cuenta. Baje las escaleras y estaban todos desayunando.

-Buenos días.- Les dije a todos.

-Buenos días, Bella.- Dijeron todos medio descordinados. Me sente a desayunar, mi mama hizo tostadas y tome una leche bien fresca, aunque hacia frio, pero a mi me gusta la leche.

-Bueno, chicas, vamos al instituto.- Nos dijo Jacob a Rosalie y a mi.

-Emm… no, Jacob, a mi me viene a buscar Edward.- Le dije mirando a la mesa, no podía decirle eso mirándole a la cara.

-Bueno, esta bien. ¿Vamos Rosalie?- le dijo. Se notaba en su voz que le dolio que le haya dicho que me levaba Edward. Me quede esperando a Edward en el patio, llego rápido, pero note que no estaban sus hermanos. Entre en su auto.

-Buenos días, Bella.- Me dijo Edward dándome un beso en la mejilla.

-Hola.- Le dije.- ¿Y tus hermanos?

-Ellos van a ir al instituto en el coche de Emmett.- Me dijo mirando hacia la calle. No me miraba. ¿Le pasaba algo?

-¿Estas bien?- Le dije, se me escapo.

-Si, ¿Por qué?

-Nada, nada.- Le dije y no me creyo.

-¿Podemos hablar, Bella?

-¿Sobre que?

-Mira, como ayer reaccionaste asi de mal, ¿crees que tenemos que dejar de ser amigos?

-¿Por qué dices eso?

-Porque reaccionaste mal ayer, cuando te bese, lloraste, por Jacob.

-Si, pero ya no voy a llorar mas por Jacob.- Le dije y le bese, el se aparto.

-No, Bella.

-¿Por qué? ¿Es que no quieres besarme?- Le pregunte decepcionada.

-No, claro que quiero besarte, pero…- Se detuvo ahí por unos momentos.

-Pero…

-Pero si te hace tan mal besarme, si cuando me besas piensas en Jacob, creo que hay que quedar como amigos.

-No, Edward no voy a sufrir mas por Jacob, pero, ¿te puedo preguntar algo?- Le pregunte.

-Si, pregúntame.

-¿Es que ya no sientes nada por mi?- Para cuando le pregunte esto ya estábamos en el instituto, Edward paro el auto.

-Si, todavía siento muchas cosas por vos y eso nunca va a cambiar.- Me dijo mirándome a los ojos. Le crei.

-Entonces, ¿Por qué no quieres besarme?- Le dije acercándome a el.

-Es que siento que todavía amas a Jacob y no quiero verte llorar cuando me besas por el. ¿entiendes?

-Si, te entiendo, entonces… ¿no podemos ni ser amigos?- Le pregunte, en la ultima palabra se me quebró la voz.

-No se, la verdad, no lo se.- Para ese momento ya estaba llorando.- Bella, no quiero que llores.

-Edward, entiende que yo termine con Jacob por ti, ahora no tengo ni amigos en este estúpido lugar.- Le dije y Sali corriendo del auto para el salón de Lengua. Para mi mala suerte me sentaba con Edward. Jacob estaba ya sentado en su asiento y me vio llorar, pero no se acerco a mi.

Edward llego y se sento en su lugar.

-Bella, ¿estas bien?

-No Edward, no estoy bien, ahora… ¿te importaría no hablarme?

-¿Por qué?- Me pregunto.

-Porque ya no somos ni amigos, tal como tu querias.- Le dije y las lagrimas no paraban de caerme.

-Bella, no quiero que estes asi por mi.

-Entonces hubieras pensado eso antes de haberme herido asi.

-Perdon, enserio, lo siento mucho. ¿Podriamos hablar cuando terminen las clases?

-Si, claro, si eso quieres…

-Si, quiero.- En ese momento entro la profesora.

 


CAPITULO XIV

TE AMO

Terminamos las clases, por ese dia, tenia que hablar con Edward. ¿Qué querra decirme? Quizá me diría que no quería que fueramos mas amigos y esta vez encerio. O quizá quería que seamos amigos y que quede todo asi. Pero la verdad era muy difícil saber que quería por lo que caminamos juntos, sin hablar, hacia su auto.

-¿Vamos a hablar aca?- Le pregunte cuando estábamos en su auto.

-Si, pero vamos a ir a la puerta de tu casa, si no te importa.- Me dijo arrancando el coche. Yo asentí. En ningún momento del camino me dirigio la palabra. Estuvimos todo el camino callados. Que momento vergonzoso, quizá estuviera pensando en lo que me tenia que decir, ¿no? O quizás ni quería hablarme. Que mal. Llegamos a mi casa, paro el coche y cerro los ojos.

-Bueno, Edward, ¿Qué querias decirme?- Le pregunte mirando sus manos, que temblaban. ¿Qué le pasaba? Tal vez tenia frio. Pero estaba encendida la calefacción.

-Te amo, Bella.- Me lo dijo con los ojos cerrados y pude ver como se ruborizaba. Yo trague todo el aire de golpe. Me quede mirándolo hasta que al fin me miro.

-Yo…- Le dije.- Yo…

-¿Tu, que, Bella?- Me dijo medio nervioso.

-Yo… también te amo.- Le solte de golpe, el sonrio.

-¿Enserio?- Me pregunto sorprendido.

-Si, Edward, no se como no lo notaste… ¿Era eso lo que me querias decir?

-Si y no… Hay otra cosa que quería preguntarte.- Me dijo mas nervioso todavía.

-Dime.- Le dije, pensando que quería que le besara, otra vez.

-Bella… ¿Quieres ser mi novia?- Me pregunto y casi me muero. ¿Estaba escuchando eso de verdad o era solo mi imaginación? El se me quedo mirando fijamente viendo mi reacción. Yo solo me quede viéndolo con la boca abierta.

-¡Bella!- Me empujo un poquito para que reaccionara.- ¡Respira!- Me grito. Y asi lo hice, respire.- ¿Quieres o no quieres?- Me pregunto.

-Emm… Edward mira, mi madre me hablo ayer y me dijo que tenia que esperar para volver a estar en pareja con alguien por si me lastiman otra vez, no es que no confie en ti, pero por precaucion… La pregunta ahora es… ¿Me esperarías?- La cara de Edward cambio completamente. Paso de estar feliz a una cara que la verdad, daba pena.

Yo le quería decir que si, pero mi madre tenia razón, tenia que esperar y si Edward me esperaba… Edward empezó a llorar, si, a llorar enserio. ¿Cómo podía hacerle eso? Lo abraze, el me devolvió el abrazo.

-Edward, no quiero que llores.- Le dije acariciando su perfecto cabello. El se seco las lagrimas con un pañuelo que saco de su campera.

-Esta bien, Bella, si no quieres ser mi novia… lo entiendo.

-No, Edward, no es eso, yo si quiero ser tu novia, pero… ¿y si pasa algo y salgo lastamada? ¿O sales lastimado tu? ¿No podemos esperar un tiempo siendo amigos?

-Pero si espero… No se cuales van a ser mis sentimientos hacia ti dentro de un tiempo.- Me dijo.

-Creo que si tus sentimientos cambian, lo voy a entender, me va a doler, pero te voy a entender.- Le dije abrazandolo.

-Bella, si cambias do opinión y quieres ser mi novia… Solo dimelo, ¿si?- Me dijo al oído.

-Claro, Edward, prometo que hoy lo pienso y mañana te contesto.- Le dije. El me dio un beso en la mejilla, yo sonreí.

-Mañana paso a buscarte para ir al instituto, ¿si?- Me dijo Edward.

-Claro.- Le dije y sali del auto. Cuando entre a mi casa, Jacob se estaba llevando todas sus cosas, claro, los Black habían llegado. Deje mi mochila en las escaleras y le pregunte a Jacob:

-¿Ya llegaron?- Obviamente no tenia que decirle a quien me referia.

-Si, recién, ya me estoy yendo.- Dijo guardando algunas cosas en una caja.

-Esta bien, ¿quieres que te ayude? Si quieres te acompaño, quisiera ver a Alice… si no te importa.

-No, claro que no me importa, después de todo ella es tu amiga.

-Si, ella es como mi hermana.- Le dije sonriendo, acordándome de todas las locuras que hicimos con Alice. No pude contener la risa y casi me caigo. Jacob me miro raro.

-¿Qué dije que te causo tanta gracia?- Me pregunto Jacob que ya se estaba riendo por mi risa.

-Nada, nada.- Llegamos a la casa de Jacob, era muy linda, por cierto. Era un poco mas grande que la mia ya que necesitaban mas espacio. Apenas entre a la casa Alice me grito.

-¡Bella!- Y se me tiro encima, literal. Nos caimos al piso, yo solo podía reirme.

-Hola, Alice.- Le dije sacándola de encima.

-Bella, te extrañe mucho.- Me dijo abrazandome.

-Yo también, Alice.- Y le devolví el abrazo.

-Bella, ¿Me acompañarías a recorrer el pueblo?- Me pregunto viendo la tensión que había entre Jacob y yo.

-Claro, vamos a un lugar que te va a gustar.- Fuimos al bar que fui cuando llegue a Forks. No me di cuenta que estaba el, hasta que lo vi con sus hermanos, el estaba muy mal, demasiado. Fui caminando hacia el, Alice me seguía. Llegue y el no me vio porque yo estaba atrás de el, encima estaba con la cabeza agachada, mirando a la mesa. Emmett me vio y me sonrio, o quizás le sonreía a Alice. Jasper me miro mal, ¿ahora le caia mal? Abraze a Edward por la espalda y le dije al oído.

-No quiero que estes asi, me hace mal verte asi. Te amo.- Le dije.

 

CAPITULO XV

LA RESPUESTA

Edward se paro de su silla para hablarme. Alice no entendia nada. Tendría que explicarle todo después.
-Bella, ¿Qué haces aquí?- Me dijo secándose sus lagrimas.
-Yo vine aquí para acompañar a Alice, se mudo recién, es la hermana de Jacob.- Le dije señalándola y vi como Emmett prestaba mas atención.- ¿Qué haces tu aquí?- Le pregunte pero sono medio grosero por lo que me arrepentí de decirlo, el no estaba de humor.
-Bueno, yo vengo aca siempre.- Me dijo.
-Edward, ¿podemos hablar? ¿A solas?- Le pregunte mirando a sus hermanos.
-Si, claro.
-Alice, ¿te importaría quedarte con los hermanos de Edward hasta que regrese?- Le pregunte.
-Claro, Bella, pero me debes una explicación.
-Claro Alice.- Le dije mientras me iba hacia afuera y Edward me seguía.
-Bien, Edward, ya tome una decisión.- Le dije y por un momento se le ilumino el rostro.
-¿Y que decidiste?- Me pregunto aun triste.
-Decidi que voy a ser tu novia.- Le dije y de repente me abrazo.
-¿Enserio, Bella? ¿Hablas enserio?
-Si, Edward, ¿Por qué te iba a mentir?
-¿Y como decidiste?
-Es que te vi tan mal y me di cuenta que enserio te amo.- Le dije y me beso. Me beso un largo rato, me agarro de la cintura para que me acercara mas a el. Yo le agarre del cuello. El beso lo tuve que cortar yo, porque si era por el seguía todo el dia.
-Gracias, Bella, enserio, muchas gracias. Estoy muy feliz.
-No tienes que agradecerme.- Le dije y le di un beso rápido. Entramos al bar agarrados de la mano pero nos quedamos plantados en la puerta, los dos con la boca abierta. Alice…
Alice y Emmett se estaban besando… ¡Que rapidez! Estuvimos afuera un rato, y lo peor era que habían mandado a Jasper a otra mesa.
Con Edward nos fuimos a la caja para comprar unas gaseosas. Elegimos Coca-Cola, teníamos los mismos gustos. Nos sentamos en nuestra mesa, lo mas alegado de los tortolitos.
-Bella, sos tan hermosa.- Me dijo Edward. Me ruborize. Mire para otro lado, el me agarro de la cara, suave, y me hizo mirarlo- ¿Qué?- Pregunto.
-Me da vergüenza que me digas eso.- Le dije y me ruborize mas.
-Pero si es la verdad.- Me dijo y me beso, otra vez. ¡Como me gustaba besar a Edward! Podria estar besándolo todo el dia, no tendría problemas y el tampoco, de eso estaba segura.
-Bueno, creo que tendría que irme.- Le dije a Edward cuando por fin termino de besarme.
-¿Por qué?- Me dijo acariciándome la cara.
-Porque se va a hacer tarde y Alice tiene que llegar temprano a su casa.- Le dije y le bese, pero me separe rápido.
-Esta bien, ¿quieres que las lleve?
-Si, claro.- Le dije porque con Alice habíamos ido caminando, ya que el bar quedaba cerca de su casa. Los dos nos paramos al mismo tiempo y caminamos hacia donde estaban Alice, Emmett y Jasper agarrados de la mano, ¿Cómo no?.
-¡Alice!- Le dije sacudiéndola, ya que estaba besando a Emmett. Le dejo de besar.
-¿Qué pasa, Bella?- Me pregunto de mal humor.
-Alice tenemos que irnos. Se va a hacer tarde.
-Esta bien, esta bien. Vámonos.- Me dijo dándole un beso corto a Emmett. Edward se dirigio a pagar por todo lo que habíamos comido y tomado, le debía plata.
-Alice, nos lleva Edward a mi casa… ¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?
-Claro, espera que llamo a mis padres.- Alice se fue a llamar a sus padres y yo le dije a Emmett:
-Ojo con lo que haces con mi hermana…- Y llego Edward y me abrazo de la cintura desde atrás y apollo su mentón en mi hombro. Me dio un beso en la mejilla.
-Y tu también ten cuidado con lo que haces con mi hermano.- Me dijo Emmett, Edward y yo nos reimos. Fuimos todos para el coche de Edward, que por cierto tiene un Volvo plateado, Alice, Emmett y Jasper se sentaron atrás, porbre Jasper, se tenia que bancar a los tortolitos dándose besos. Edward de vez en cuando, cuando podía, agarraba mi mano. Edward era todo un caballero. Llegamos a mi casa, al otro dia iba a ser sábado, por lo que no había escuela, Edward no tenia que pasarme a buscar.
-¿Hacemos algo mañana?- Dijo como si me hubiera leído mis pensamientos.
-Claro, ¿Qué quieres hacer?- Le pregunte.- ¿Tal vez ir al bar?- Le pregunte. Puso mala cara.- O tal vez no.- El se rio.
-¿Qué te parece si vienes a mi casa?- Me pregunto muy emocionado.
-Claro, pero ¿porque?- Le pregunte. No entendio.- Quiero decir, ¿Qué les digo a mis padres?
-¿Quieres presentármelos ahora y tienes una excusa?- Me pregunto sonriendo.
-No, quiero esperar un tiempo…- Vi su cara y acote.- corto.
-Esta bien, como quieras, paso por ti al medio dia.
-¡Si, y también puede venir Alice!- Salto Emmett.
-Claro ¿Por qué no, Emmett?- Dijo Edward.
-Genial, nos vemos mañana.- Les dije. Bese a Edward, corto, pero suave. Como lo amaba.- Vamonos Alice.- Y la saque del auto tirando de su brazo, y de paso le tire un beso a Edward que hizo como que lo agarraba.


CAPITULO XVI

LA PIJAMADA

Entramos a mi casa, yo estaba un poco enojada con Alice, ¿Cómo podia ser tan facil conquistarla? Tenia que ser mas dura. Llegamos a la cocina donde estaba mi madre cocinando.

-Hola mama.- Le dije.- ¿Puede quedarse Alice a dormir?

-Claro, Bella.- Me dijo mirando a Alice.- Hola, Alice, ¿Cómo te va?

-Hola señora Swan.- Le respondio Alice.- Muy bien, gracias.

Comimos y apenas terminamos de comer nos fuimos arriba, pero estaba a punto de poner un pie en la escalera y Rose me dijo:

-Bella, ¿podriamos hablar?

-Si, Rose… pero, ¿te molesta si hablamos mañana? Ahora estoy con Alice…- Mi voz se fue desvaneciendo.

-Claro, Bella no hay problema.- ¿De que queria hablarme? ¿Habia hecho algo mal? Llegamos con Alice a mi habitación, habiamos preparado un colchon en el piso para ella. Alice fue a sentarse ahí y me miro esperando a que yo hablara.

-¿Quieres que te preste un pijama?- Le pregunte mientras sacaba el mio del cajon.

-Si, gracias.- Me respondio y saque uno para ella. Se lo di. Yo fui a cambiarme al baño y ella se cambio en la habitación. Cuando sali del baño Alice estaba acostada en su colchon mirando al techo.

-¿Qué pasa Alice?- Le pregunte. ¿Se sentia mal?

-Quiero saber que paso entre tu y Jake.- Me dijo mirandome. Antes de contestarle me fui a sentar a mi cama.

-Bueno, emm… mira, la cosa fue asi, llegamos a Forks y fuimos a ese bar al que fuimos hoy.- Alice sonrio al recordar lo que paso en el bar.- Y ahí conoci a Edward, pero no me pasaba nada con el.- Menti.- y Jake se enojo, no se porque, cuestion que al otro dia, en el colegio, la profesora me sento con el en clase, y Jacob se puso peor, pero yo me hize amiga de Edward y me dijo si queriamos comer con el, lo invito a Jacob y todo. Pero claro, Jacob y sus celos no quizieron almorzar con Edward. Entonces mientras estaba hablando con Edward y sus hermanos veo para el costado y veo a Jacob con Jessica, su ex novia.- Alice puso mala cara.- Y lo dejo de mirar, claramente tenia celos. Cuando vuelvo a mirarlo se estaban besando, los miro con rabia hasta que terminaron y Jacob me mira, y bueno… bese a Edward, fue un impulso, senti celos. Y bueno, esa misma tarde terminamos…- Alice no hablaba.- Eso es todo Alice.

-Bueno, Bella creo que Jacob no lo hizo a proposito yo lo conozco bien, creo que tendrias que perdonarlo.- Me dijo mirando al colchon.

-Si, Alice lo perdone, pero ahora siento algo muy fuerte hacia Edward.- Le dije y me miro mal.- Mira Alice, lamento que no te guste que este con Edward pero, ¿que quieres que haga? Quizas sea verdad que Jake no hizo nada y fue Jessica pero, ¿Cómo puedo estar segura?

-Esta bien Bella, no voy a decirte con quien tienes que estar. Si es lo que quieres…

-Si Alice, es lo que quiero y tambien quiero que trates bien a Edward y ser amiga de Jake, ¿crees que quiera ser mi amigo?

-Yo creo que si, pero a veces es difícil saber que piensa Jake.

-Si, eso es verdad.- Le respondi riendome, acordandome de las veces que intentaba saber que pensaba Jake.

-Bueno, hablamos de otra cosa antes de que te largues a llorar.- Dijo Alice medio nerviosa, claro, pensaba que iba a llorar, bueno si, iba a llorar si seguiamos hablando del tema, yo todavía no deje de amar a Jacob.

-¿Quieres escuchar algo de musica?- Le pregunte yendo a buscar mis cds.

-Claro, pon lo que quieras.- Me dijo y empezo a sonar Taylor Swift en mi habitación.

-No sabia que te gustaba Taylor Swift.- Me dijo Alice.

-Si, bueno, me gusta por Rosalie, a ella le gusta. Me la pego. Ademas canta muy bien.- Le dije.

-Si, Bella, yo soy su fan.- Me dijo Alice.

-Bueno, ¿ahora estas con Emmett?- Le pregunte cambiando de tema mientras sonaba Love Story de Taylor Swift, justo para la ocasión.

-No, va, todavía no somos novios oficiales, pero espero serlo, el es muy lindo.- Me dijo sonriendo a la pared.

-Bueno, yo creo que le gustas.

-Si, yo tambien.- Me dijo sonriendo.

-¿Qué pensara Jacob de esto?- Pregunte en voz alta, ¿Cómo se me pudo escapar eso?

-¿De que, Bella?- Me pregunto Alice.

-Nada, nada, se me escapo.- Le dije tapandome la boca para que no se me escape nada mas.

-Esta bien, como tu digas.- Me dijo Alice medio molesta, ella odiaba que yo le ocultara cosas.

-Alice, ¿te enojaste?- Le pregunte casi riendome.

-No, Bella.- Me respondio.

-Alice, cuando usas ese tono es porque te enojaste.- Le dije.

-Bueno si, me enoje… solo un porquito, ¿porque no quieres contarme?- Me pregunto.

-Porque es algo que no tendria que haber dicho, pense en voz alta.

-Esta bien, Bella, buenas noches… ¿podrias apagar la musica? Quiero dormir.- Dijo molesta.

-No, Alice, no te enojes.- Le dije a punto de llorar. ¡Que sensible que soy!

-Bella, ¿estas llorando?- Me pregunto Alice, levantandose de la cama.

-Si, Alice, es que no me gusta que estes asi conmigo, tu eres mi hermana y te amo.- Le dije, ella se emociono.

-Oh, Bella, claro que lo eres, por siempre, yo tambien te amo, hermana.- Me dijo abrazandome.

-Que bueno que no te enojes conmigo, no lo soportaria.- Le dije y ella se rio.

-Bueno, Bella ¿de que quieres hablar?

-No lo se Alice, ¿quieres saber algo?- Le pregunte.

-No lo se, pero, ¿Qué tal si nos dormimos?- Me pregunto medio soñolenta.

-Como quieras Alice.- Le respondi.

-Si, quiero, ahora vamos a dormir.- Me dijo y apago la musica. Nos dormimos sin problemas. A la mañana siguiente, me levante y Alice no estaba, seguro se fue a desayunar. Fui abajo y lo vi, si, lo vi.

Edward estaba sentado en la mesa de la cocina. Cuando me vio me sonrio, yo lo asesine con la mirada.

-¿Qué haces aquí?- Le pregunte moviendo los labios.

-Solo vine a buscarte.- Me respondio moviendo los labios tambien.

-Bella, ven a sentarte.- Me dijo mi madre cuando me vio en las escaleras. Baje las escaleras despacio, con precaucion, ¿estaba soñando? Me golpee el brazo para saber si me dolia, para saber si estaba despierta, y si, me dolio y mucho. Edward puso mala cara. Me sente en la silla al lado de Edward.

-Hola.- Me dijo Edward.

-Hola.- Le respondi ya de mal humor.

-¿Quieres desayunar algo?- Me pregunto mi mama.

-Si, claro.- Cuando mi mama se dio vuelta Edward me beso, rapido. Yo sonrei, logro ponerme de mojor humor. Mi mama me sirvio unas tostadas con jugo de naranja.

-Gracias mama.- Le dije y me di cuenta de que Alice no estaba, yo habia bajado las escaleras para ver si estaba.- Mama, ¿y Alice?

-Se fue con un tal… Emmett.- Me dijo sonriendo.

-¿Es que no pudo esperar?- Pregunte en un susurro.

-¿Qué Bella?- Pregunto mi mama.

-Nada, nada.

-Bueno, Bella, ¿vienes a mi casa hoy?- Me pregunto Edward. ¿Por qué me hacia esto?

-Si, eso creo.- Sentia los ojos de mi madre en mi.- Mama, ¿puedo ir?

-Si, claro, hija.

-Mama, ¿y Rose y papa?

-Rose salio con sus amigas y papa se fue a hacer compras.

-Ah, ok.- Le conteste. Todavía tenia que hablar con Rose. Fui a cambiarme, esperaba con ansias ir a la casa de Edward, para saber mas de el, su familia, su habitación. Eso dice mucho de una persona, para mi.


CAPITULO XVII
LOS CULLEN


Baje las escaleras y Edward me estaba esperando en la puerta, afuera.

-Chau mama.- Le dije de pasada.

-Chau hija, pasatelo bien.- Me dijo. Sali afuera y Edward estaba en su auto, fui corriendo y casi me caigo, porque el piso estaba mojado por la lluvia de anoche, aparte me iba a caer igual, este la lluvia o no, pero me agarre a una rama y no me cai. Vi como Edward se reia, le mire con mala cara. Entre al auto.

-Que linda estas.- Me dijo Edward. Mire hacia otro lado.

-Gracias.- Le conteste.

-Bueno, vámonos.- Dijo, yo me rei. No se porque pero cuando estaba con Edward mi humor era el mejor.- ¿De que te ries?- Me pregunto riendose, se ve que le contagie la risa.

-Nada, me rio de cualquier cosa últimamente.- Le dije dandole un beso en la mejilla. Edward cerro los ojos por un momento ante mi beso. Claro que no podia cerrar los ojos porque estaba manejando.

-Gracias.- Me dijo. Yo sonrei. Llegamos a su casa, cuando la vi, se me quedo la boca abierta, pedazo de casa que tenia. Era muy grande. Estaciono el auto y bajo. Yo tambien baje y me vino a buscar, me beso, fue un beso largo, dulce, ya que no me habia besado en la mañana.

-Vamos a entrar.- Me dijo agarrandome de la mano. Yo lo segui con una sonrisa, pero de repente me agarro miedo, vergüenza, no se bien que era. Iba a conocer a los padres de Edward. ¡Por dios! ¡No podia ser mas asustadiza! No me iban a morder. Entramos y la casa era blanca con vidrios grandes, del tamaño de la pared. Fuimos hasta un perchero que habia al lado de la puerta, deje ahí mi abrigo, ya que no podias salir a la calle en Forks sin abrigarte. Fuimos hasta la sala, ahí estaban sus padres, empece a temblar.

-Tranquila, Bella.- Me dijo Edward apretandome la mano. Llegamos y la madre de Edward se acerco a mi sonriendome, me abrazo. Edward me solto la mano.

-Hola, Bella, me llamo Esme.- Me dijo al oido. Me solto y yo busque la mano de Edward otra vez, el me agarro la mano.

-Hola Esme.- Le dije muy timida.

-Hola Bella, me llamo Carlisle.- Me dijo dandome un beso en la mejilla.

-Hola Carlisle.- Le conteste.

-Bueno, Bella, te muestro el resto de la casa.- Me dijo Edward. Nos estabamos dando vuelta cuando Esme me dice:

-Un placer haberte conocido.- Mire para atrás timida y asenti con la cabeza, Edward me hizo apurar para salir de ahí. Estabamos subiendo las escaleras hacia el primer piso.

-Bueno, ya paso la parte vergonzosa.- Dijo Edward mas para si mismo que para mi.

-¿Vergonzosa?- Le pregunte.

-Si, no importa. Mira este es el cuarto de Carlisle y Esme.- Me dijo y no entramos, claramente para no invadir su privacidad.- Esta es la habitación de Jasper.- Me dijo y se escuchaba la televisión encendida. Subimos otro par de escaleras y llegamos al segundo piso, el ultimo.

-Bueno, este es la habitación de Emmett.- Me asome y pude ver a Alice, estaban en el sillon sentados hablando, que raro que no se estuvieran besando.- Y esta es mi habitación.- Dijo tirando de mi mano para que le siguiera. Abrio la pueta, me solto la mano y me dejo entrar. Tenia una cama muy grande en el medio de su habitación, después tenia algunos cds, no muchos, se ve que no le gustaba escuchar musica. Pero si tenia muchos libros.

-¿Te gusta leer?- Le pregunte viendo los libros que tenia.

-Si, la mayoria los herede de mi abuelo, el era escritor, pero nunca se hizo conocido.- Me explico, yo asenti en mi mundo. Fui hasta la cama y me sente ahí para ver la habitación, al fondo tenia un gran piano.

-¡Oh por dios!- Grite. El se asusto.- ¿Te gusta tocar el piano?- Fui corriendo el poco espacio que separaba el piano de la cama. Lo toque, estaba tan bien cuidado, reluciente.

-Si, se tocar muy bien. ¿Tu sabes tocar?- Me pregunto acercandose al piano.

-Muy poco, mi mama me obligaba a ir, después deje pero hace un par de años quize volver a aprender.- Le explique.- Toca para mi.- Le dije. El se sento en el banquito y yo me sente al lado de el. Edward empezo a tocar, tocaba muy bien. Se me llenaron los ojos de lagrimas, Edward tocaba tan lindo, o simplemente yo era muy sensible. Edward se dio cuenta de mis lagrimas y me las seco con su camisa. Luego se me quedo mirando.

-¿Qué?- Le pregunte.

-Nada, solo es que no me creo que tu me ames.

-Pues acostumbrate a la idea porque es asi.- Le respondi y lo bese. Este beso duro un largo rato, fue dulce, Edward besaba dulce. No como Jacob que besaba rudo, una vez llego a lastimarme el labio. ¿Por qué estaba pensando en Jacob mientras besaba a Edward? ¡Basta, Bella! Me dije a mi misma. Le corte el beso, sintiendome culpable, solo un poquito.

-Gracias.- Le dije.- Por el piano, por todo. Te amo.- Le dije mirandolo a los ojos.

-No, Bella, gracias a ti, yo tambien te amo.- Me respondio y me dio un beso, pero corto. Pasamos todo el dia en su habitación mas que nada tocando el piano. Un momento fue el mas vergonzoso pero tenia que preguntárselo, estábamos sentados en el mini sillón de su habitación, el estaba acariciando mi cara lentamente y en algunos momentos me daba besos, pero cortos.

-Edward…- Le dije, se me apago la voz.

-¿Qué pasa, amor?- Me pregunto curioso.

-¿Eres virgen?- Se me escapo, lo se, esta mal preguntárselo, pero tenia que preguntárselo, era algo que yo tenia que saber. El obviamente se rio, yo también me rei pero por los nervios, ¿era o no lo era?

-Si, Bella, soy virgen.- Me contesto todavía riéndose. ¿Tanta gracia le dio? Me sentí estúpida.

-Es bueno saberlo, es muy importante para mi saberlo.- Edward me sento en su regazo, y me susurro al oído.

-Tampoco planeo dejar de ser virgen en un tiempo, salvo que tu quieras.- Me dijo. Me ruborize, ¿Cómo le iba a contar? El tenia que saberlo.

-Edward yo…- No sabia como decírselo, decirle que yo no era virgen, que había perdido la viginidad hace unos dos meses aproximadamente, pero no porque yo quisiera, sufri un abuso por parte de…

-Bella, ¿Qué pasa?- Me pregunto confundido y asustado. Me interrumpio mientras pensaba.- ¿Es que tu no eres virgen?- Me pregunto casi gritando.

-La verdad es que yo… yo, no soy virgen.- Edward jadeo.- Perdi mi virginidad hace un par de meses, pero no quize.- En ese momento ya estaba llorando.- Me abusaron, Edward, abusaron de mi.- Le dije llorando con todas mis fuerzas. Edward me abrazo mas fuerte.

-¿Quién fue Bella?- Me pregunto enojado, muy enojado.

-Fue…- No podía ni nombrarlo.- Fue…

-¿Quién, Bella?- Me dijo ansioso y enojado al mismo tiempo.

-Fue Tayler, un chico del instituto en Phoenix, ya me venia persiguiendo hace unas cuantas semanas antes de abusarme. Cuando lo hizo yo estaba con Jake, pero no lo sabe nadie, Edward, nadie tiene que saberlo.- Le dije abrazandome fuerte a Edward, para no dejarlo escapar jamas. Ahora que sabia mi secreto podríamos hablar mas tranquilamente.

-Bella, dime quien mas sabe esto.- Me dijo susurrándome muy bajito al oído.

-Solo tu, Edward.- Le respondi.

-¿Porque no se lo contaste a nadie?

-Porque tenia miedo, no sabia como reaccionar. Edward, nadie tiene que saberlo, prométemelo.- Le dije.

-Lo prometo, Bella, lo prometo. Y también prometo no hacerte daño nunca.- Me dijo mirando a mis ojos. Lo bese y lo abraze.

-Te creo, Edward.- Le dije al oído.

Después de que me estuvo consolando llegamos a mi casa. Lo despedi y prometio volver mañana a lo que yo respondi con una sonrisa. Entre a mi casa y Rose me esperaba para nuestra conversación.

-Bella, ¿ahora si podemos hablar?

-Si, claro.- Le respondi acercándome a ella.

 

CAPITULO XVIII


LA VERDAD


Rosalie se sento en el sofá y me hizo sentarme al lado de ella.
-Mira, Bella, tengo que contarte algo de lo que estoy muy arrepentida y que espero que sepas perdonarme, sino, lo voy a comprender.- Me asuste, ¿Qué paso? ¿De que me perdi?
-¿Qué paso Rose? ¿Tan malo es?- Y toque su mano con la mia. Estaba mal enserio, se notaba que se arrepentia.
-Mira, Bella, paso algo cuando llegamos a Forks, la primera noche aquí.- Me dijo nerviosa.
-Cuentamelo, Rose.- Le dije.
-Bueno, Bella, esa noche yo baje a buscar leche, tenia sed, y estaba Jacob ahí abajo. Y bueno, el estaba en bóxer, solo en bóxer. Estaba en la cocina, buscando leche también. Yo le pase de largo, la verdad, yo lo odiaba. Pero cuando me di vuelta me di cuenta de que me estaba mirando, hasta que me di cuenta de que estaba en ropa interior, yo siempre duermo asi y…- Se callo, yo esperaba que me dijera que se besaron, pero no, fue algo mucho peor, mucho.
-¿Qué Rosalie? ¿Qué paso?- Le pregunte ya enojada.
-Bueno, empezamos a besarnos y paso, podría no haber pasado pero estaba muy necesitada y se ve que el también, parecía como si vos no lo hacias sentir asi, como yo lo hice sentir, y bueno, solo quería que lo sepas, que me arrepiento muchísimo y que espero que puedas perdonarme.
-Espera Rosalie, ¿Qué quieres decir con paso?- Me hice la tonta, ya sabia a que se referia, pero quería que lo dijera por ella misma.
-Con paso me quiero referir a que… Jacob y yo… tuvimos relaciones.
-¿QUE TU Y JACOB, QUE? ¿PORQUE? ¿COMO? ¡SOY TU HERMANA ROSALIE! ¡EN ESE MOMENTO JACOB ERA MI NOVIO!- Para ese momento ya estaba llorando, y subi corriendo las escaleras. Bird me miro cuando entre en mi cuarto toda con los ojos rojos de la fuerza que tenia llorando. ¿Cómo podía hacerme eso Jacob? ¿Es que no me amaba lo suficiente?
-Bella, ¿puedo pasar?- Me pregunto Rosalie.
-No, Rosalie, vete, quiero estar sola.- Le grite con todas mis fuerzas.
-Pero, Bella, déjame expli…
-¡No Rosalie, vete ya!- Le grite y justo entro mi mama. Ella y papa se habían ido a hacerme unas compras, ropa, abrigos, etc.
-¿Qué pasa?- Pregunto mi mama. Justo subio mi padre. Los dos estaban con los ojos como platos al ver mi reacción.
-¡Es que Rosalie tuvo sexo con Jacob! ¡Eso es lo que pasa! ¡En mi propia casa! ¡Y yo estaba durmiendo arriba!- Mis padres miraron a Rosalie e inmediatamente ella empezó a llorar y se fue corriendo a su habitación. Yo no podía parar de llorar, mi madre vino a consolarme.
-Tranquila, Bella, tranquila.
-¡No mama! ¡Tranquila nada!- Le grite.- ¡Yo amaba a Jacob! ¿Cómo pudo Rosalie?
-No se, hija pero culpa también a Jacob, no solo a Rosalie.
-Oh, claro que lo hare, Jacob me las va a pagar.- Y mi madre se asusto, enserio que se asusto.
-Bella, tranquila, ¿quieres llamar a una amiga?
-No mama, en estos momentos solo quiero estar con Edward.- Y me largue a llorar de nuevo.
-Espera, espera, espera, ¿Quién es Edward?- Dijo mi padre entrando en mi habitación, había estado todo este tiempo en la puerta.
-Mi novio.- Le respondi.
-¿Edward Cullen?- Me pregunto.
-Si.- Y levante la cabeza para ver su reacción.- ¿Te enojaste?
-No, al contrario, me pone muy feliz que estes con el.- Me sorprendi, mi mama y yo lo miramos. Empeze a llorar de nuevo, no podía evitarlo.
-Mama, ¿puedes llamar a Edward?- Mi mama me miro mal.- No va a dormir aquí, mama.
-Esta bien, Bella ya lo llamo.- Me dijo y eso me calmo un poco, pero solo un poco. Mis padres salieron de mi habitación. Edward llego poco después, pero primero toco la puerta, era muy caballero.
-¿Puedo pasar, amor?- Me preguto asomando la cabeza.
-Si, Edward pasa.- Le respondi. Me sente en la cama, ya que estaba hecha una bola en la cama. Edward se sento a mi lado.
-Bella, ¿Qué paso?
-Jacob tuvo sexo con Rosalie mientras yo estaba aca arriba durmiendo aquí arriba la primer noche aquí en Forks.- Y empeze a llorar de nuevo, no podía evitarlo. ¿Cómo pudo Jacob hacer una cosa asi?
-Tranquila, Bella, tranquila.- Me dijo Edward acariciando mi pelo, una y otra vez. Nos quedamos asi un buen rato hasta que me quede dormida, pero sentí cuando Edward me acomodaba en la cama para irse, me desperté.
-¿A dónde vas?- Le dije con voz ronca.
-A mi casa Bella, no pretendo quedarme a dormir.
-Quedate, por favor.- Le dije y empezaron las lagrimas de nuevo.
-Bueno, espera que llame a tu padre.- Edward fue a buscar a mi papa, la verdad no me di cuenta en que me estaba metiendo. Mi papa me iba a matar, pero el sabia que no iba a pasar nada, por lo menos estando en mi casa.
-¿Qué pasa Bella?- Me pregunto mi padre.
-Solo quiero que Edward se quede conmigo.- Le dije llorando mas fuerte todavía. Estando en sus brazos me calme, ahora que se fue, no podía parar de llorar.
-Bueno, Bella, dejo que se quede Edward si me prometes que no va a pasar nada.
-Te lo prometo papa.- Le dije y mi padre me dio un beso en la frente, pero antes de irse le dijo a Edward:
-Creo que tendrías que llamar a tus padres para avisarles que te vas a quedar a dormir aquí.
-Claro Charlie, enseguida los llamo, permiso.- Dijo saliendo, pero yo le dije.
-No me dejes Edward.- Llorando otra vez.
-Bella, solo voy abajo un segundo para llamar a mis padres.- Vio su reloj.- Que seguro deben estar preocupados.
-Esta bien, te espero.- Le dije, el y Edward salieron de mi habitación.

 

CAPITULO XIX

NOCHE CON EDWARD

Edward volvió a mi habitación y me abrazo.

-Gracias Edward, me gusta que estes conmigo ahora, que estoy mal.- Le dije dándole un beso en el cuello.

-De nada, Bella. Siempre que me necesites voy a estar aquí para vos.- Me dijo dándome un beso en el cabello.- ¿Quieres dormir ya?

-Voy a intentar.- Le dije.- No se si voy a poder, pero con vos aca probablemente si pueda.- El sonrio.

-Bueno, Bella, intenta dormir.- Me dijo. Paso mas de una hora, creo. No me había fijado en el reloj. Tener a Edward abrazandome y en mi cama era el mejor consuelo. Todavía no podía creer que Rosalie me hizo algo asi, y Jacob. Las lagrimas comenzaron de nuevo. Pero esta vez salieron el doble de rápido y el doble de lagrimas.

-Bella, Bella, ¿Qué te pasa?- Me pregunto Edward secándome las lagrimas. Tenia la voz ronca.

-Nada.- Le dije casi sin poder hablar.- Es que no puedo dejar de pensar en lo que paso entre Jacob y Rosalie.- Edward me abrazo mas fuerte.

-Tranquila Bella, no pasa nada, yo estoy con vos.- Me dijo Edward acariciándome el pelo.

-Si, Edward, gracias, enserio.- Le dije abrazandome a el.

-De nada Bella, te amo.- Me dijo y me beso.

-Yo también Edward.- Le dije acariciando su mejilla. El me saco las lagrimas de mi rostro.

-Bueno, Bella, intenta dormir.- Me dijo y me beso la mejilla.

-Si, lo voy a intentar.- Le respondi cerrando los ojos y enterrando mi rostro en su pecho. Pasaron mas de dos o tres horas cuando abri mis ojos, estaba amaneciendo. Edward noto que me había despertado y abrió sus ojos.

-¿Qué pasa amor?- Me pregunto Edward bostezando.

-Nada, solo me desperté.- Le dije y bostece. Edward me contagio el bostezo.

-¿Ya estas bien?- Me pregunto.

-Si, cuando estoy con vos es imposible estar mal.- Le dije y lo bese. Este beso duro pero no mucho. Edward se rio.- Te hablo enserio, no se de que te ries.

-Nada, nada.

-¿Qué hora es?- Le pregunte intentando levantarme. El me empujo para que me acostara de nuevo. El se dio la vuelta para fijarse la hora.

-7.00am.- Me dijo.- ¿No quieres volver a dormir?- Me pregunto acariciando mi cara.

-No, creo que no. Ya me levante, no creo que pueda volver a dormirme.

-¿Quieres hablar de algo?

-Si, quiero contarte mas del tema de mi abuso, quiero que lo sepas todo.

-¿Estas segura?- Me pregunto mirándome mal.

-Si, quiero que lo sepas todo.

-Bueno, dime lo que me tengas que decir.

-Bueno, te contare como fue.- Le dije y respire hondo, me hace mal hablar de esto.- Yo estaba yendo a mi casa después de la casa de Jacob, era temprano, eran las 6pm. Fui a almorzar a su casa ya que su madre me adora.- Edward puso mala cara.

-Esme también te adora.- Dijo Edward a la defensiva.

-Edward no son momentos para celos.

-Si, lo se, es verdad, sigue.- Dijo con una media sonrisa de disculpa. Me agarro la mano, ya que yo me había sentado.

-Bueno, estaba por llegar a mi casa y me encontré con Tayler.- Edward gruño.- Eramos amigos, la verdad es que Tayler es amigo de Jacob y bueno nos hicimos todos amigos. Entonces el me dijo ‘Hola Bella’ y le respondi ‘Hola Tayler, desculpa pero me tengo que ir, mis padres me esperan’ me estaba yendo cuando el me agarro fuerte del brazo. ‘Tayler ¿Qué pasa?’ le pregunte tratando de safarme de su brazo y el me dice ‘Vas a venir conmigo Bella’ y me empezó a llevar.- Para ese momento estaba llorando, Edward me seco las lagrimas.

-Bella si no quieres seguir…- Me dijo dudando.

-No, quiero que sepas todo. Bueno, Tayler me llevo a su casa, o eso supuse, yo estaba llorando y le dije, mas bien le grite ‘¿Qué quieres Tayler?’ y el me respondio ‘A ti, Bella, te quiero a ti’ me dijo y yo claramente empeze a gritar. Tayler me tapo la boca con una cinta. Y bueno empeze a gritar mucho mas fuerte pero nadie me escuchaba. Y bueno, después de eso, Tayler me violo.- Le dije. Edward me abrazo.

-Lo siento tanto, Bella.- Me dijo al oído.- Quiero que sepas que estoy para apoyarte en todo lo que necesites y que estando conmigo no te va a pasar nada.- Que bueno que Edward sepa mi pasado porque ahora se daba cuenta de porque soy medio timida para esto de besarlo aunque claro, besar a Edward me encanta.

-Si, Edward, confio en ti.- Le dije dándole un beso en la mejilla.- Edward…

-¿Qué mi amor?- ¡Como me gustaba cuando me decía asi!

-Edward no me dejes.- Le dije abrazandolo mas fuerte.

-Nunca, Bella.- Y asi nos quedamos abrazados hasta la hora de levantarnos.




CAPITULO XX



¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Ya pasaron mas de cinco meses y estamos a 12 de Septiempre, mañana es mi cumpleaños. Si, es mi cumpleaños y están todos emocionados menos yo. Nunca me gusto cumplir años, iba a cumplir 17 años. Edward estaba muy emocionado, estuvo toda la semana diciéndome que tenia el mejor regalo que nadie me pudo regalar nunca. Eso me asustaba. En cuanto a Alice, bueno, Alice estaba que gritaba por todos lados, por suerte mi cumpleaños cae sábado porque sino la misma Alice se iba a encargar de decírselo a todos.

-¿Paso mañana por ti?- Me pregunto Edward en la puerta de mi casa. Estábamos en su coche. Edward me traía y me llevaba todos los días al instituto.

-No creo, mis padres no me van a dejar salir.- Le dije, su cara cambio. Se puso triste.

-Ah, bueno, yo solo quería verte el dia de tu cumpleaños.- Me dijo con cara de perrito.

-Edward si me miras asi…- Le dije y el se rio.- Bueno, ven a almorzar, va a venir Alice.- Le dije, el me sonrio de oreja a oreja.

-Esta bien, Bella, nos vemos mañana.- Me dijo y me beso. Edward me agarro de la nuca acercándome a el. Yo lo agarre del cabello. Ya me costaba respirar. Edward corto el beso antes de que llegara a mas. Ambos no podíamos respirar bien.

-Bueno, nos vemos mañana Edward.

-Si, claro, amor, hasta mañana.- Me dijo, yo abri la puerta pero no me resisti y me di media vuelta y lo volvi a besar, pero el lo corto rápido.

-Perdon Edward, no me resisti.- Le dije la verdad. El se rio.

-Bueno, mañana es tu cumpleaños, guarda algunos besos para mañana.- Me dijo y le sonreí. El me devolvió la sonrisa. Entre a mi casa y no había nadie. Solo Bird, que vino corriendo y se me tiro encima, me lamio toda la cara. Yo lo acaricie y me rei. Después salimos al jardín con Bird. Hasta que llego Rosalie con mama. La verdad es que en estos últimos meses no me había hablado con Rosalie. Ellas entraron a casa y yo las segui porque se estaba haciendo de noche y empezaba a hacer frio. Mi mama hizo la cena, llego mi papa. Charlie consiguió trabajo como jefe de policía, por lo que se iba temprano de casa y llegaba tarde.

-Mama, papa, ¿les molesta que Alice y Edward vengan a almorzar mañana por mi cumpleaños?- Mis padres me miraron y yo miraba la comida.

-Bueno, esta bien.- Dijeron los dos.

-Genial, gracias. Ya me voy a dormir, tengo sueño.- Les dije terminando de comer.- ¡Vamos Bird! ¡A dormir!- Le grite a Bird que me siguió por las escaleras y se acostó en mi cama. Me cambie y me acosté abrazandolo. Nos dormimos abrazados los dos, como amaba a ese perro. Me desperté a la mañana porque alguien me estaba gritando y me empujaba.

-¡Bella! ¡Bella! ¡Bella!- Abri los ojos, era Alice.

-¿Qué pasa Alice?- Le dije con los ojos cerrados todavía.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS BELLA!- Me grito, casi me quedo sorda. Abri los ojos. Se me olvido que era mi cumpleaños.

-Oh, bueno, gracias Alice.- Le dije volviendo a acostarme.

-Pero Bella tienes que abrir los regalos.- Me dijo Alice.

-Pero no quiero regalos.- Le dije.

-Me prometiste abrir mi regalo.- Dijo la voz mas perfecta del planeta. Me levante y lo abraze.

-Feliz cumpleaños, mi amor.- Me dijo y me beso. Corto porque estaba Alice, claro.

-Bueno, gracias.- Le dije.- ¿Y mi regalo?- Le dije y me estire para besarlo. El se echo hacia atrás.

-Ese regalo puede esperar.- Me dijo riéndose.- Este es tu regalo verdadero.- Y me dio una cajita dorada. Lo mire mal.

-No habras gastado mucha plata, ¿verdad Edward?- Le dije.

-Bueno, un poco, pero es una buena causa.- Me dijo sonriéndome, le devolví la sonrisa.- Bueno, ábrelo.- Y asi lo hice, abri la cajita y había un corazón de oro, era una cadenita. La saque.

-Oh, Edward, es hermoso.- Le dije. Y lo abraze. Le di un beso.

-Pero no lo abriste.- Me dijo sacándome de la mano el corazón. Lo abrió, había dos fotos, de un lado del corazón estaba el, y del otro lado estaba yo.

-Oh, Edward.- Le dije y me cayeron lagrimas de la emoción.- Gracias, enserio, no quería que me regales nada pero esto en verdad me encanto.- Le dije el me veía con una sonrisa.- Anda, ponme el collar.- Le dije levantando mi cabello para que me lo ponga. Se veía tan lindo mi collar.

-Que bueno que te gusto.- Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Si, me encanto.- Le dije y lo bese, corto, siempre corto, estaba Alice todavía.

-Bueno, ahora me toca a mi.- Dijo Alice.- Anda, ábrelo.- Hice lo que ella me dijo. La verdad es que tenia miedo de Alice. Pero no hizo falta. Era una pulsera que se notaba que era de plata que de ella colgaba un dije que decía Bella.

-Wow, Alice, me encanto, muchas gracias.- Le dije abrazándola.- Enserio, me encanto.

-Que bueno, Bella, lo mandamos a hacer.

-¿Mandamos?- Note que ella y alguien mas me había regalado esto entonces.

-Si, es de parte de Jacob también.

-Oh, bueno, pues dile gracias a el, me encanto.- Le dije pensando en lo que me había hecho. Edward y Alice me dejaron cambiarme. Me puse lo mismo de siempre un jean con una camisa y converse. Baje las escaleras y todos gritaron al mismo tiempo:

-¡Feliz Cumpleaños, Bella!- Todos menos Rosalie, ni estaba, por lo que solo estaban mis padres, Alice y Edward.

-Oh, bueno, gracias.- Les dije medio incomoda.

-Feliz cumpleaños, cariño.- Me dijo mi padre dándome un beso en la frente.

-Gracias papa.- Le dije.

-Bella, feliz cumpleaños mi amor.- Me dijo mi madre.

-Gracias mama, encerio gracias a todos.- Les dije mirando al piso.

-Bella, no te olvides de nuestro regalo.- Dijo papa, me asuste. Me dio un sobre. Lo abri.

-¡Oh por dios!- Grite. Edward y Alice se sorprendieron.- ¡Pasajes para ir a Londres! Gracias, enserio, es mi sueño.- Fui y abraze a mi papa y mama.

-Que bueno hija, son para la semana que viene y puedes llevar a quien quieras.- Eran tres boletos por lo que enseguida dije:

-Quiero llevar a Alice y a Edward.- Mis padres estuvieron de acuerdo.

-Bueno, eso no es lo único que te compramos hija.- Dijo mi madre. Ahora si me asuste enserio. ¿Qué podía ser? Mi padre me llevo hasta la sala y ahí había una caja gigante y era una televisión pantalla plana.

-¿Qué es esto?- Les dije mirándolos.

-Es para tu habitación, hija.- Me dijo mi padre.

-Oh, bueno, muchas gracias, por las dos cosas.- Les dije abrazando a los dos. Este era, oficialmente, el mejor cumpleaños que tuve nunca. Después comimos y fuimos a mi habitación para instalar la televisión. Edward no paraba de mirarme, de vez en cuando lo miraba y el me sonreía, yo le devolvía la sonrisa. Todavía no podía creer que el fuera mio. El es mucho mas de lo que me meresco. El dia termino y gracias a Dios que termino, Edward y Alice iban a ir conmigo a Londres la semana que viene, eso me ponía muy feliz, y mas que mis padres estuvieran de acuerdo. Alice y Edward preguntaron en sus casas si podían ir y claramente los dejaron, iba a ser el mejor viaje de mi vida, con mi hermana del alma y mi novio perfecto.



CAPITULO XXI

LONDRES

Me levante temprano, o eso pensé yo, ya que era de dia pero me dio la impresión de que era temprano. Mire el reloj, eran las 2.35pm. ¿Cómo hize para levantarme tan tarde? Me levante de la cama y me cambie. Bird no estaba en su cama. Baje las escaleras y no había nadie, estaba sola. ¿Dónde estaban todos? Hasta que me acorde que hoy me iba a Londres, salíamos a la noche, seguro se fueron a comprar las ultimas cosas para el viaje, aunque ellos no iban a ir. Me quede viendo la televisión en mi cama junto a Bird. El se quedo dormido de inmediato. Yo estaba a punto de dormirme de nuevo hasta que escuche que sonaba el teléfono. Corri escaleras abajo y lo agarre cuando estaban a punto de colgar.

-¿Hola?- Pregunte agitada.

-¿Bella?- Pregunto la voz mas maravillosa del mundo. Sonreí.

-Si, Edward. ¿Qué pasa?

-Nada, solo quería saber si puedo ir hoy a tu casa, antes del viaje.- Me pregunto y yo sonreí de oreja a oreja.

-Si, claro, estoy sola en mi casa, si queres veni ahora.

-Bueno, ya estoy de camino.-Me dijo.- Chau.

-Chau, nos vemos.- Le corte y fui rápido arriba, me bañe y me vesti bien, va, para mi vestirme bien es como me visto todos los días… Me quede esperando en la sala, no se porque estaba tan ansiosa porque venga Edward, siempre venia pero hoy estaba que me moria por estar con el. Tocaron la puerta, casi me llevo puesto a Bird.

-¡Correte Bird!- Grite muy alto para mi gusto. Después me arrepentí, Bird empezó a llorar, a su manera.- Oh, perrito bonito solo fueron los nervios.- Le dije acariciándolo y besándolo en todos lados, el me lamio toda la cara. Abri la puerta todavía secándome la cara y Edward se reia.

-¿De que te ries?- Le pregunte.

-Nada, nada.- Me dijo agarrándome de la cintura. Lo mire mal.

-Dimelo.- Le dije pero el en vez de responderme me beso. No como siempre, me beso como si este fuera nuestro ultimo beso, yo lo agarre de la nuca, el me agarraba de la cintura. Empeze a retroceder, fuimos tanto para atrás que me cai encima del sofá con Edward encima. Me agarro pánico.

-¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡Edward correte!- Le dije empujándolo, por mi miedo, el ya lo sabia.

-¿Qué pasa amor?- Me pregunto sentado en el sofá. Yo estaba parada en la puerta agarrándome al marco.

-Nada, solo es que estabas encima mio y bueno, me agarro miedo.- Le dije volviendo a sentarme junto a el. Edward me abrazo.

-Bella, sabes que conmigo no te va a pasar nada. No voy a hacerte nada que tu no quieras.- Note el doble sentido de sus palabras. Enterre mi cara en su pecho.

-Lo se, Edward lo siento.- Le dije avergonzada.

-Esta bien amor, te entiendo.- Me dijo dándome un beso en el cabello. Nos quedamos ahí hasta que llegaron mis padres. Me compraron ropa para el viaje, genial, con lo que a mi me gusta la ropa. Me compraron polleras. ¿Es que no entienden que solo uso jeans? En todo caso también uso shorts pero nunca pollera, las odio. Se las deje a Rosalie, que nunca estaba en casa. ¿Qué estará haciendo? Edward se fue a buscar sus maletas a su casa, mi padre nos iba a llevar a Port Angeles y de ahí tomaríamos el avión. Tocaron timbre y yo fui a abrir.

-¡Hola Bella!- Grito Alice.

-Hola Alice.- Le dije susurrando.

-¿Qué no estas feliz?- Me pregunto Alice.

-Si, mucho, pero estoy un poco cansada.

-Bueno, ya vas a tener mucho tiempo para dormir en el avión.- Me dijo dándome un beso en la mejilla. Alice traía casi mas de tres valijas. Nos íbamos una semana, yo con suerte llevaba una y mi bolso de mano. Tocaron timbre de nuevo. Alice había subido a mi habitación para bajar mis maletas. Fui a abrir la puerta. Era Edward, claro.

-Hola, hermosa.- Me dijo. Yo me rei.

-Hola, hermoso.- Le respondi y le bese. Edward entro con dos valijas, no mucho. Pero llevaba mas valijas que yo… y el es hombre, se supone que yo tendría que tener mas valijas que el, pero claro yo no soy normal. Edward se sento en el sofá, yo lo segui.

-Ven, sentate.- Me dijo sentándome en sus piernas. Me sente y le rodee el cuello con mis brazos.- ¿Cómo estas?- Me pregunto.

-Mejor ahora que estas vos.- Le dije. El se rio.

-En realidad me referia a como estas respecto al viaje, pero me alegra saber que te guste que este con vos.

-No me gusta, me encanta.- Le dije y el sonrio de oreja a oreja. Lo bese pero escuchamos a alguien que se aclaro la garganta. Era mi padre. Que momento mas vergonzoso.

-¿Qué pasa papa?- Le pregunte sentándome al lado de Edward, quizás le molestaba que este arriba de el. Edward agarro mi mano y la entrelazo con la mia. Mi padre vio eso, pero no tenia porque molestarle. A el le gustaba Edward ¿no?

-Solo venia a decirles que ya están todas las maletas en el auto y que ya salimos para el aeropuerto.- Me dijo con una sonrisa enorme. A el le gustaba que yo este con Edward, menos mal. Estabamos por salir afuera pero claro, me estaba olvidando de saludar a Bird, lo salude.

-Chau perrito hermoso de mama.- Le dije haciendo una voz tonta, Edward se reia.- Te amo mucho mi amor, sos el perro mas bonito del mundo.- Le dije y deje que me lamiera la cara. Volvi hacia donde estaba Edward, en la puerta. Me agarro la mano.

-¿Qué?- Le pregunte.

-Nada, solo que ahora me dan celos tu perro, le dijiste que lo amas y también le dijiste mi amor, cosa que no me dices a mi.- Yo me rei, el también.

-¿Ahora quieres que te diga mi amor?- Le dije apretando su mano.

-Si, eso quiero.

-Bueno mi amor, estamos llegando tarde, vamos.- Le dije y subimos hacia el auto. Mis padres nos dejaron en el aeropuerto de Port Angeles. Mi madre casi llora, esta bien, era mi primer viaje sola pero, ¿para tanto? Ambos me saludaron y subimos al avión, nos tocaban tres asientos juntos, yo me sente en el medio, Alice del lado de la ventanilla y Edward del lado del pasillo. Sentí unos celos tremendos cuando la camarera lo miro a Edward, el solo me miraba a mi, claro, pero si lo miraba una vez mas y la mataba.

-¿Quieren algo para tomar?- Pregunto la camarera.

-¿Quieres algo Bella?- Me pregunto Edward, yo negué con mi cabeza.- ¿Y tu Alice?

-Por ahora no, gracias.- Dijo Alice muy educada. La camarera se fue. Yo le agarre la mano a Edward.

-Me parece que alguien esta celosa, ¿no?- Me dijo.

-Si, y no quiero ni que se te acerque.- Le dije, el se rio. Después me dieron ganas de dormir. Edward pidió una almohada para mi, puse la almohada en su hombro y me dormi, no sin antes darle un beso a Edward. Alice ya se había dormido profundamente. Abri los ojos cuando sentí que alguien me movia.

-Bella, Bella, ya llegamos.- Me decía Edward. ¿Ya? ¿Tan rápido?

-¿Dormi todo el viaje?- Le pregunte con la voz ronca y sin poder abrir bien todavía los ojos.

-Si, vamos que ya aterrizo.- Me dijo ayudando a levantarme. Fuimos a buscar el equipaje y después por un taxi para que nos llevara al hotel. Alice no podía parar de chillar y encima en mi oído. Llegamos al hotel y hoy nos íbamos a dedicar a acomodarnos, a la noche íbamos a ir a cenar. La habitación tenia una cama matrimonial y una común, de una plaza. Alice dormia en ella mientras que con Edward dormíamos en la matrimonial.




CAPITULO XXII

LA CENA

Estábamos ordenando la habitación, sacando la ropa de las maletas, yo termine rápido ya que tenia una valija, Alice no terminaría jamas, ella tenia mas de tres maleta, y bueno, Edward tenia dos. Cuando termine de guardar las cosas en los dos cajones que me tocaban decidi bañarme ya que había sido un viaje largo. Me bañe y la verdad era que necesitaba un baño. Termine de bañarme y sali para buscar ropa. Estaba con una toalla en el pelo y otra que me cubria todo el cuerpo. Agarre ropa de mis cajones y cuando me di vuelta note que Edward me estaba mirando, yo me rei. Entre al baño de nuevo para cambiarme, queria vestirme bien para Edwaard pero termine vistiéndome igual que siempre, me cambie rápido. Cuando sali vi que Alice y Edward estaban hablando, ellos se llevaban bien, eso me gustaba. Me sente en la cama y Alice se fue a bañar, ya que hoy saldríamos a cenar.

-Estas hermosa. Como siempre.- Me dijo. Me ruborize. El sabe que me pone roja que me diga eso.

-Bueno, gracias.- Le dije. Me fui a sentar al lado de el. Le agarrre la mano. El sonrio.

-Decirte que estas hermosa es poco.

-Bueno, basta que me pongo roja como un tomate.- Le dije, el se rio.

-Te amo, Bella.- Me dijo. Yo me derreti de amor.

-Yo también Edward.- Le dije y lo bese. Lo bese como nunca lo bese en mi vida. Edward me agarraba de la cintura y yo del cuello, como siempre. El empezó a acostarse, por lo que yo quedaba encima de el. Me agarro un poco de miedo pero yo confiaba en Edward. El sabia que esto significaba mucho mas para mi de lo que significaba para el. Edward me saco la toalla de la cabeza. Luego quizo sacarme la remera pero yo me aparte enseguida. No estaba lista.

-¿Qué?- Me pregunto.

-Edward no estoy lista, no quiero hacerlo ahora.- Le dije.- Esta Alice.

-Bueno, como tu quieras.- Me dijo y se sento en la cama, al lado mio. Le agarre la mano, el la beso muchas veces.

-Lo intentaremos pero ahora no, esta Alice.

-Como tu quieras.- Me dijo medio enojado, o eso entendí yo. En ese momento salio Alice del baño, se quedo parada en medio de la puerta, Edward y yo estábamos triste, en algún sentido, y el sostenia mi mano. Después de eso Edward se fue a bañar. Alice no dejaba de mirarme.

-Me debes una explicación.- Me dijo en un momento. Yo le dije que le iba a decir pero no ahora, no estaba de humor para explicarle todo, tal vez mas tarde… Si, le explicaría mas tarde, ¿Qué apuro hay?

Edward salio del baño ya cambiado, se había puesto unos jeans con una camisa y zapatillas. Estaba tan hermoso. Lo mire y me quede con la boca abierta.

-Bella, cierra la boca.- Me dijo Alice. Edward se rio. Fui y lo abrace. El me devolvió el abrazo enterrando su rostro en mi pelo. Salimos del hotel para ir al restaurante pero no teníamos ni idea de a donde ir. Edward tubo que entrar de nuevo al hotel para preguntar si nos recomendaban algo. Alice me miraba.

-Y bien… ¿Qué paso mientras me bañaba?- Me pregunto de una.

-Nada, nada.- Le dije mientras miraba a Edward hablar con la recepcionista.

-Dimelo, Bella.- Me dijo.

-Bueno, bese a Edward y el quizo hacerlo, solo eso.- Le dije, lo solte todo de una.

-Bueno, Bella, pero ¿tu quieres hacerlo?

-Si, Alice.- Le respondi todavía mirando a Edward.

-¿Y entonces? ¿Quieres que los deje solos?- Me pregunto.

-No, Alice, me da miedo.- Le dije y ella me miro raro. Justo antes de que Alice me preguntara porque me daba miedo llego Edward. Gracias a Dios. Edward me agarro de la mano. Fuimos a buscar un taxi, Edward no nos queria decir a donde íbamos, queria que fuera una sorpresa. Llegamos al restaurante y ni me fije el nombre, estaba tan emocionada, yo, Bella Swan, estaba en Londres, la ciudad mas linda del planeta entero, para mi. Pedimos la comida y yo pedi ensalada, Edward pidió lo mismo y Alice pidió una ensalada con una carne que no sabia cual era. Mientras comíamos no hablamos casi nada. Hasta que Alice pregunto:

-Bella, ¿me acompañas al baño?

-Si, claro, Alice.- Le dije levantándome.

-No tarden mucho.- Me dijo Edward mas a mi que a Alice.

-Nunca.- Le dije acariciando su mejilla y le di un beso. Alice tubo que tirarme del brazo para dejar de besar a Edward, algunas personas presentes se reian. Llegamos al baño.

-Bueno, Alice si quieres ir al baño… te espero.- Le dije apoyándome en la pared.

-No, Bella, quiero saber porque tienes miedo.- Me dijo.

-Bueno, es obvio eso.- Le dije.

-Es obvio para todos menos para mi.- Me dijo ya enojada. Y fue cuando me di cuenta de que Alice no sabia lo de mi abuso. Era hora de contárselo. Respire ondo.- Dimelo Bella.

-Bueno, cuando era la novia de Jacob, unos días después de hacernos novios, estaba volviendo a mi casa y Tayler abuso de mi.- Le dije. La cara de Alice cambio de repente.

-¿Qué?- Grito. Tuve que taparle la boca para que no gritara mas.

-Si, pero Alice, no lo tiene que saber nadie. Solo tu y Edward lo saben.

-Esta bien Bella, te prometo que no voy a decir nada.- Yo asentí.- ¿Esa es la razón?

-Si, Alice es la única razón.- Le dije y después de eso volvimos a la mesa.

-¿Todo bien?- Pregunto Edward.

-Todo perfecto.- Respondio Alice. Después Edward pago la cuenta, no voy a dejar que pague nunca mas, y nos fuimos de nuevo para el hotel. Cuando llegamos Alice se fue al baño, no se si le paso algo, si le cayo mal la comida o si queria que entre Edward y yo pase algo. Era difícil de saber. Yo me sente en la cama y Edward a mi lado. Apoye mi cabeza en su hombro.

-¿Tienes sueño?- Me pregunto abrazandome.

-Si, un poco.- Le dije bostezando.

-Bueno, pues ya es hora de dormir.- Me dijo levantándose despacio dejando que me levantara también. Le toque la puerta a Alice, queria ponerme mi pijama, un short y una remera ambos gastados. Alice salio y me cambie tranquila, sin apuros. Cuando sali, Alice ya estaba dormida y Edward se iba a cambiar. Me acosté esperando a Edward. No me di cuenta cuando llego pero de repente me abrazo.

-Buenas noche mi amor.- Me dijo.

-Buenas noches.- Le dije y me retorcí toda para darle un beso. Después de eso me quede profundamente dormida en los brazos de Edward.




CAPITULO XXIII

¿ESTAS BIEN?

Me desperté y ya era de dia, vi que Alice estaba despierta y Edward no estaba.

-¿Y Edward?- Le pregunte a Alice. Ella estaba leyendo un libro. Puso un papel en el libro asi no se perdia la pagina y me miro.

-La verdad, no se, recibió una llamada y salio corriendo.- Me asuste. ¿Qué abra pasado?

-Ah, ¿que hora es?- Le pregunte de pasada.

-Son las 12.35pm.

-Ah, esta bien. Alice, ¿te molesta si uso tu celular?

-Claro, ¿para que?- Me pregunto dándome el celular.

-Para llamar a Edward, recuerda que no tengo celular.- Ella asintió. Lo llame y me atendio, tarde, pero atendio.

-¿Hola?- Me pregunto, por la nota de su voz, estaba llorando. ¿Qué le paso a mi angel?

-Edward, soy Bella, ¿Qué paso?- Le pregunte ya preocupada.- Me levante y no estabas, ¿Dónde estas?

-Emm… Bella, en estos momentos no estoy muy de humor para hablar.- ¿Qué? ¿Por qué me hablaba asi? ¿Se enojo?

-¿Qué pasa Edward?- Le pregunte casi gritándole.

-Nada, en un rato vuelvo al hotel.- Me dijo y colgó. En vez de darle el celular a Alice me tire en la cama a llorar. ¿Qué paso? ¿Se enojo conmigo? ¿Por qué? No me gustaba que Edward me hablara asi.

-Bella, ¿Qué paso?- Me pregunto Alice.

-Edward me hablo mal, Alice, muy mal y no entiendo porque. Lo peor es que se notaba que estaba llorando. Y quiero saber que le paso. No me gusta que el este asi conmigo. Lo amo mas de lo que crees, Alice.- Ella solo me abrazo.

-¿Quieres que lo llame?- Me pregunto.

-No, deja que vuelva solo.- Le dije.- Si quieres ve a hacer compras, que tanto te gusta, llévate mi plata, comprame cosas, ropa, lo que quieras, gasta plata. Vuelve cuando quieras.- Le dije, ella se tento.

-¿Estas segura, Bella? ¿No quieres que me quede contigo?

-No, no quiero arruinarte tu viaje, enserio, ve a comprar.

-Esta bien, pero quiero que sepas que estoy para ti cuando me necesites.

-Si, Alice, pasatelo bien.- Le dije y ella se fue. Puse mi cara en la almohada y cerre los ojos, todavía estaba llorando. Se ve que me quede dormida porque abri los ojos y estaba Edward sentado en la cama de Alice, mirándome.

-Edward, ¿estas bien?- Le pregunte levantándome y yendo a abrazarlo. El intento safarse de mi.- ¿Qué pasa?- Le pregunte.

-Nada, solo que ahora me doy cuenta que heriste mis sentimientos.- Me dijo bajando la cabeza. ¿Herido sus sentimientos? ¿Cuándo? Le mire sin comprender.

-¿Qué? Quiero decir, ¿herir tus sentimientos?- Le pregunte, el me miro.

-Si, podrias haberme dicho con mas tacto que no querías hacerlo.- Me dijo con un puchero. Estaba al borde de las lagrimas.

-Edward te lo dije lo mejor que pude, sabes que yo estoy saliendo del tema de mi abuso. Claro que quiero intentarlo. Pero me cuesta Edward.- Le dije casi gritando. Y casi llorando.

-Bella, no grites.- Me dijo.- Pero dime, porque no quieres intentarlo ahora.

-Primero porque esta Alice y segundo porque no es el lugar adecuado.

-Yo creo que si.- Me dijo.

-Edward no me hagas esto.- Le dije casi llorando, se me quebraba la voz en casi todas las palabras.

-Bella, no quiero que llores.

-Tu eres el problema, yo estoy llorando por ti Edward.- Le dije ya llorando. Me tire en la cama.

-Bella, Bella, tranquila.-Me dijo acariciando mi espalda, me dio un beso en el cabello.- Solo quería saber porque no podemos hacerlo. Yo quiero hacerlo pero si tu no quieres no voy a obligarte.- Me quede pensando durante un momento mientras el acariiaba mi cabello constantemente. Yo quería hacerlo, intentarlo, pero el problema es mi miedo y que esta Alice. Despues pensé, Alice iba a volver tarde… Me levante, lo mire a los ojos y lo empeze a besar. Edward no sabia que estaba haciendo asique decidi darle una pista. Le empeze a desabotonar los botones de su camisa. El se dio cuenta e hizo lo mismo con mi camiseta…

Me levante cuando era de noche, ¿Qué hora era? Alice no estaba, quizás no había llegado de sus compras. Edward se dio cuenta de que me levante.

-Hola, amor.- Me dijo y me beso. Le devolví el beso.

-Hola.- Le dije y le sonreí. El me devolvió la sonrisa.

-Gracias.- Me dijo.

-No, de nada.- Le respondi y el me abrazo mas fuerte.- Bueno, me voy a cambiar antes de que llegue Alice.- Le dije y el me dejo levantarme para cambiarme. Pero primero me bañe y después me vesti con la ropa de siempre. Edward se vistió también y me presto su celular para llamar a Alice.

-¿Hola?- Pregunto Alice.

-Hola Alice, soy Bella.- Le dije mas contenta de lo normal.

-¿Qué pasa, Bella?- Me pregunto curiosa.

-Nada, solo que quería saber cuando vas a venir.

-Bueno, en un rato, ¿si? Compre muchas cosas, Bella. Te vas a morir.

-Si, me imagino.- Le respondi.- Volve pronto, Alice.- Le dije.

-Seguro.- Me dijo y colgó.

-Alice llega en un rato.- Le dije a Edward que estaba saliendo del baño. Me agarro de la cintura. Yo me rei.

-¿De que te ries tanto?- Me pregunto.

-Nada, nada.

-Espero que no te estes riendo de mi.- Me dijo.

-No, ¿como me podría reir de ti amor?- Le dije.

-Me encanta que me digas amor.- Me dijo y me beso. Le devolví el beso, duro mucho. Y fue dulce, como son sus besos.







CAPITULO XXIV

ULTIMO DIA

Era el ultimo dia que íbamos a estar en Londres, mañana salía nuestro vuelo, por una parte estaba triste pero por otro lado queria ir a mi casa, acariciar a Bird…

-Bella, hoy vamos a hacer las valijas, ¿te parece?- Me dijo Edward.

-Si, claro.- Le respondi. Yo solo tenia una valija y mi bolso de mano, pero Alice me compro tanta ropa que necesitaba otra valija, por lo que Alice la compro. No entiendo porque gasta tanta plata. Edward no me había dejado pagar nada en todo el viaje, pago todo el, cuando salíamos, comida en la calle, gaseosa, todo. Eso me ponía de mal humor.

-¿Hoy a la noche vamos a salir?- Les pregunte a Edward y a Alice.

-Si, si tu quieres…- Me respondio Edward.

-Si, quiero salir hoy a la noche. Solo a caminar, no a gastar plata.- Le dije y los mire a los dos con mala cara. Alice se rio. A la noche salimos a caminar, Edward me agarraba de la mano ya que algunos ingleses me miraban, Edward de vez en cuando me besaba en frente de ellos como para que sepan que tengo dueño. Me daba mucha gracia ver a Edward asi.

-¿Celos?- Le pregunte riéndome. El no sonreía.

-No es gracioso, Bella.- Me dijo serio.

-Ah, bueno, disculpa Edward.- Le dije soltando su mano. Me enoje. Enserio.

-¿Te enojaste?- Me pregunto divertido. Yo no le conteste y agarre el brazo de Alice, alejándome de el. Alice solo se reia.- Bella, ¿enserio?- No le conteste.- Bueno, si quieres enojarte…- Vi como miraba a una chica, ella le miraba a el también y ahí si que me puse de mal humor, claramente lo hacia para molestarme y funciono. Me molesto muchísimo que le dije a la chica:

-Alejate el es mio.- Y lo agarre de la mano. Empeze a caminar mas rápido. Edward y Alice se reian.- No se de que te ries, aca la única que te puede mirar soy yo.- Le dije y le bese en la mejilla, el corrió la cara y me beso. Yo me rei.

-Me encanta cuando te pones celosa.- Me dijo.

-Escuchame Edward Cullen, mientras estes conmigo no vas a mirar a nadie, ¿te quedo claro?

-Si, señorita.- Me dijo bromeando. Le mire mal.

-Estoy hablando enserio Edward, me pone mal que mires a otras chicas.- Empeze a llorar, en realidad no estaba llorando, solo hacia como que estaba llorando asi me vengaba de el. Funciono, el se preocupo enseguida por mi. Me abrazo fuerte.

-Bella, Bella, era solo una broma.- Me dijo mientras me acariciaba el pelo, las lagrimas me salían enserio ahora y no sabia porque, últimamente estaba muy sensible.

-¿Enserio?- Le pregunte levantando la cabeza, mirándolo. Alice se reia.

-Si, amor, yo solo tengo ojos para ti.- Me dijo y lo bese. Como lo amaba. Sabia que Edward no miraría a otra chica pero una parte de mi estaba insegura. ¿Cómo podía desconfiar de Edward? Después de todo lo que pasamos juntos…

-¿Vamos ya al hotel? Tengo sueño.- Les dije a Alice y Edward bostezando. Edward me agarro mas fuerte porque casi me caigo.

-Si, vamos.- Me dijo Alice. Llegamos al hotel, en realidad no me di cuenta de como llegamos porque se me cerraban los parpados. Edward me acostó en la cama. Me levante, el me volvió a empujar para que me acueste.

-No, quiero cambiarme.- Le dije. Edward me dejo pararme y me fui a cambiar. Me puse lo que me ponía siempre para dormir, una short y una remera, ambos gastados. Me dormi enseguida en los brazos de Edward. Me levante cuando ya era de dia. Edward y Alice no estaban.

-¿Edward? ¿Alice?- Pregunte con la voz ronca. Edward salio del baño y se sento al lado mio en la cama.

-Buenos días mi amor.- Me dijo y me dio un beso en la frente.

-Buenos días, ¿Y Alice?- Le pregunte bostezando.

-Se fue a comprar algunas cosas que le faltaban a ella.- Yo asentí.

-Ah, ¿Qué hora es?

-3.45pm.- Me respondio y yo abri los ojos de repente. ¿Por qué me levante tan tarde?

-¿Enserio?- Le pregunte casi gritando.

-Si, no te podía levantar.- Me dijo riéndose.

-Que raro, yo nunca duermo tanto.

-Si, eso es verdad, pero quizás estabas muy cansada.- Me dijo acariciando mi mejilla. Yo cerre los ojos, me quede con los ojos cerrados.- ¿Vas a seguir durmiendo?- Me pregunto divertido.

-Quizas.- Le dije dándome la vuelta, dándole la espalda. El se rio.

-¿Enserio, Bella?- Me dija intentando darme la vuelta.

-Si, me agarro sueño de nuevo.

-Pero vas a tener tiempo de dormir en el avión.

-No importa, quiero dormir ahora.- Le dije bostezando de nuevo. ¿Por qué dormia tanto?

-Esta bien Bella, como tu quieras. Pero te voy a levantar dentro de unas horas.- Me dijo y eso me molesto. ¿Por qué no me dejaba dormir? Me quede dormida de nuevo, hasta que Edward me estaba empujando para levantarme.

-Vamos Bella, que vamos a llegar tarde al vuelo.- Me decía Edward.

-No quiero despertarme.- Le dije empujándolo, pero ni se movio. No tenia fuerzas para empujarlo.

-Dale Bella.- Me dijo mas alto.- Bella, estas haciendo que me enoje, ahora vamos despierta. Ya dormiste mucho tiempo.- Me dijo.

-¡No!- Le grite.

-¡Dale, Bella!- Me grito ahora si enojado. Yo me largue a llorar. ¿Por qué lloraba?- Bella, ¿estas llorando?

-Si.- Le respondi secándome las lagrimas con la almohada.

-¿Por qué?

-No lo se.- Le dije.- No me gusta que me trates asi.- Le dije mirándolo. La cara de Edward cambio en cuanto me vio llorando.

-Oh, Bella.- Me dijo Edward abrazandome. Yo le devolví el abrazo y le bese en el cuello.- No estes asi, fue el momento, pero quiero que te levantes.- Me dijo y yo asentí.

-Te amo Edward.- Le dije mirándolo a los ojos.- Te amo muchísimo, no sabes cuanto.

-Yo también amor, muchísimo.- Me dijo y me beso.




CAPITULO XXV

¡LLEGAMOS!

Ya estaba todo listo para irnos. Edward y Alice fueron a bajar las maletas hacia el taxi que nos esperaba abajo. Yo me quede mirando por la ventana, no queria irme. Pero me agarro algo en el estomago y fui corriendo al baño. Vomite, mucho. Después me lave los dientes, mi cepillo estaba en mi bolso de mano, por suerte. Volvi a la ventana. No me di cuenta de cuando llego pero Edward me abrazo por la cintura y puso su mentón en mi hombro.

-¿Todo bien?- Me pregunto y me dio un beso en la mejilla.

-En realidad no. Edward acabo de vomitar.- Le dije. Edward me miro raro.

-¿Qué? ¿Qué comiste?- Me pregunto mirándome mal.

-No, ese es el problema, no comi nada.- Le dije.

-Bueno, quizás ese es el problema, quizás vomitaste porque no comiste nada.

-Si, puede ser.- Le dije dudando. Pero si no era eso… ¿Qué seria? No, seguro era por eso.

-No quieres irte, ¿no?- Me pregunto cambiando de tema.

-La verdad es que no, no quiero irme.

-Bueno, quizás mas adelante podemos volver.- Me dijo, yo sonreí.

-Seria un sueño. Es la ciudad mas hermosa en el mundo.- Le dije. Nos quedamos los dos mirando por la ventana. Edward me beso en la mejilla y me dijo:

-Bueno, vamos que llegamos tarde al vuelo.

-Si, esta bien.- Le dije. Subimos al taxi y yo empeze a llorar. ¿Otra vez?

-Bella, ¿Qué pasa?- Me pregunto Alice. Edward no se había dado cuenta de que estaba llorando. Cuando me vio me abrazo mas fuerte. Protegiéndome.

-¿Qué pasa amor?- Me pregunto.

-Nada, solo que no quiero irme.- Le dije secándome las lagrimas con su camisa.

-Bueno, Bella, te prometo que para fin de año te traigo de nuevo, ¿de acuerdo?

-No, no voy a dejar que gastes plata.- Le dije.

-Pero si te pone tan mal irte… Yo puedo traerte.- Me dijo besándome el cabello.

-Pero, no quiero que gastes tanto, yo voy a empezar a ahorrar para volver. No voy a dejar que gastes plata.- Le repeti.

-Esta bien, Bella, como digas.- Me dijo, sentí como si ya se esta cansando de mi, de que llore todo el tiempo. Llegamos al aeropuerto y Alice fue a dejar las valijas para que las suban al avión. Edward no queria separarse de mi. Cuando estábamos yendo hacia el avión me agarro otro dolor en el estomago y vi u baño, sali corriendo y me meti en el primer baño vacio. Vomite. Me di cuenta de que Alice estaba esperándome cuando sali del baño.

-¿Bella estas bien?- Me pregunto acariciando mi brazo.

-Si, Alice.- Le respondi con la voz débil. Cuando salimos del baño, Edward estaba esperándome ansioso. En cuanto em vio salio corriendo y me abrazo fuerte.

-Bella, ¿Cómo estas?- Me pregunto preocupado.

-Bien, ahora estoy bien, pero necesito mi cepillo de dientes.- Le dije a Edward. El me dio mi bolso de mano y me meti otra vez en el baño, Alice me siguió. Me lave los dientes y salimos del baño. Después fuimos caminando al avión, Edward me dijo que teníamos que caminar despacio, por las dudas. Yo le dije que no era necesario pero el no me hizo caso. Nos metimos al avión y despego. Me quede dormida al instante. ¿Es que tenia alguna enfermedad rara? No, no lo creo… Me desperté en medio del viaje, todos los pasajeros estaban durmiendo. En realidad me desperté porque tuve un sueño raro. Edward se dio cuenta de que me había despertado y abrió los ojos.

-Bella, ¿estas bien?- Me pregunto preocupado.

-Si, solo que tuve un sueño raro.- Le respondi.

-¿Quieres contármelo?- Me pregunto.

-Si, claro.- Respite ondo, seguro que se iba a reir.- Bueno, soñé que yo estaba…

-¿Qué tu estabas…?- Me dijo mirándome. Yo miraba al piso.

-Que yo estaba… embarazada.- Lo solte, mire a Edward y el me miro también.

-¿Piensas que por eso vomitas y duermes todo el tiempo?

-No, solo lo soñé.- Le dije.- Pero son los síntomas.- Edward casi se muere.

-Eso es verdad. ¿Crees que estas embarazada?- Me pregunto.

-No, no creo.- Le dije. Edward y yo lo habíamos hecho, pero solo una vez. ¿Cómo es que estaba tan rápido embarazada? Solo habían pasado unas dos semanas. Llegamos rápido al aeropuerto. Mi padre dijo que nos iba a esperar y asi era. Cuando estábamos saliendo mi padre me vio y salio corriendo hacia mi. Me abrazo.

-¡Hola, Bella!- Me dijo muy emocionado. Le devolví el abrazo.

-Hola, papa.- Le respondi.

-Te extrañe, pequeña.- Me dijo.

Yo también papa.- Me aparte de el.- ¿Y mama?

-Se quedo en casa cocinándote.

-Genial, porque estoy muerta de hambre.- Vi la reacción de Edward. Ahora se le metio en la cabeza que yo estaba embarazada. Genial. Nos metimos en el auto de mi padre y primero dejamos a Alice en su casa.

-Te llamo luego, Bella.- Me dijo mirándome fijamente.

-Claro Alice, nos vemos.- Le respondi. Luego dejamso a Edward.

-Mañana te paso a buscar para ir al instituto.- Genial, me olvide que mañana tenemos que ir al instituto. Suspire.

-Claro, nos vemos mañana.- Le respondi. Cuando llegamos a casa mi madre me estaba esperando.

-¡Bella!- Me grito abrazandome.

-Hola, mama.- Le dije devolviéndole el abrazo.

-Te extrañe mucho cariño.- Me dijo.

-Yo también mama.- Oli el olor de la comida y se me hizo agua la boca.

-¿Quieres comer ya?

-Si, por favor, me muero de hambre.- Vi que Rosalie bajo para comer. Todavía seguíamos peleadas.

-Hola, Rose.- Le dije susurrando.

-Hola, Bella, espero que la hayas pasado bien.- Me dijo con una sonrisa.

-Si, la pase genial.- Comi como una vaca. Me llene tanto que no podía ni pararme. Comi dos platos llenos de fideos, era el doble que comia yo.




CAPITULO XXVI

¿EMBARAZADA?

Después de comer subi a mi habitación y me estaba esperando Brid en mi cama, pero estaba durmiendo. Casi grito de la emoción, lo extrañe muchísimo.

-¡Bird!- Grite y el pobre perro casi se cae de la cama, se asusto. Vino corriendo hasta mi y me salto encima. Casi me tira al piso, se ve que el también me extraño.- Hola perrito hermoso.- Le dije dándole besos en toda la cara. El me lamio toda. Después de eso nos acostamos en la cama y yo prendi la tele. Mientras la veíamos yo le acariciaba el pelo a Bird, era tan suave. De pronto me quede dormida. Me desperté. Mi madre me despertó en realidad.

-Bella, arriba, Edward te espera para ir al instituto.- Me dijo y me desperté de golpe.

-Si, ya me cambio, dile que me espere.- Me levante tan rápido que me meree y sali corriendo al baño, vomite. Mi madre me siguió y me levanto el pelo para que no me manchase.

-Hija, ¿estas bien?- Me pregunto asustada.

-Si, solo vomite.

-¿No quieres faltar al instituto?

-No lo se, no me siento tan mal.- En ese momento volvi a vomitar.- Bueno quizás deba quedarme. ¿Quieres decirle a Edward que suba?- Mi madre me miro mal.- Solo un segundo.

-Si, claro hija.- Me dijo y yo aproveche a lavarme los dientes, me quedo un gusto horrible.

-¿Bella?- Escuche como me llamaba Edward.

-Estoy en el baño amor.- Le dije y vi como se asomaba, le di un besito.

-¿Estas bien?- Me pregunto preocupado.

-Si, solo vomite… otra vez.- Le dije.- Voy a faltar hoy al instituto por eso.

-¿Quieres que me quede contigo?

-¿Te quedaras?- Le pregunte emocionada por que el se quede conmigo.

-Si, si eso es lo que quieres.- Me dijo abrazandome.

-Si, quiero que te quedes.- Le dije.- Ire a decirle a mis padres, tu llama a los tuyos y avisales que te quedas conmigo.- Le dije dándole un beso en la mejilla. El me sonrio. Baje las escaleras y estaban desayunando.

-¿Cómo te sientes?- Me pregunto mi padre.

-Bien, un poco mejor.- Le respondi. El me sonrio, le devolví la sonrisa lo mejor que pude.

-¿Y Edward?- Pregunto mi mama.

-Arriba, venia a decirles que Edward quiere quedarse a cuidarme ya que todos se van.- Les dije y mis padres estuvieron de acuerdo. Subi las escaleras y Edward estaba acostado en mi cama viendo la televisión. Me acosté al lado de el y lo abraze.

-¿Te sientes mejor?- Me pregunto. Yo le sonreí.

-Si, ¿avisaste a tus padres?- Le pregunte.

-Si, y dijeron que esta bien.

-Quiero ir a tu casa, extraño a Esme.- Edward me sonrio. Le encantaba que me lleve tan bien con su madre. Los últimos meses nos hicimos muy amigas, ella, Alice y yo eramos inseparables, nos hicimos muy amigas.

-Claro, cuando te sientas mejor vamos y llevamos a Alice.- Me dijo. Edward y Alice se habían hecho muy amigos, el viaje a Londres los unio mucho, son muy buenos amigos y eso me encanta.

-Esta bien, pero prométeme que me llevaras.- Le dije, el me sonrio y me dio un beso en la frente. Toc, toc, toc.

-¡Entra!- Grite. Era mi madre, que ya se iba a trabajar. A ella no le molestaba vernos a Edward y a mi abrazados. Asique no me moleste en levantarme o moverme.

-Hija, ya me voy.- Me dijo.- Llamare dentro de unas horas para ver como estas.

-Claro mama.- Le dije y ella me beso la frente. Mi madre salio de mi habitación y yo me quede dormida en los brazos de Edward. Cuando me desperté vi que Edward no estaba. Me fije la hora, eran la 1.30pm, nadie había llegado, o eso supongo yo.

-¿Edward?- Pregunte sin obtener ninguna respuesta. Baje las escaleras con cuidado y lo vi andando de un lado para el otro con el teléfono pegado a su oreja, se notaba que estaba nervioso.- ¿Edward?- Volvi a preguntar. Inmediatamente corto el teléfono y vino hacia mi.

-Bella, amor, ¿Cómo estas?- Me pregunto abrazandome.

-Bien, pero, ¿con quien hablabas?- Le pregunte.

-Con Carlisle.- Me dijo y no le crei.

-Tengo hambre. ¿Me haces algo de comer?- Le pregunte acariciando mi barriga.

-Claro, ¿Qué quieres?

-No se, sorprendeme.- Le dije y le bese. Pero eso estuvo mal porque me agarraron ganas de vomitar, sali corriendo al baño que esta en el piso de abajo. Edward me siguió y me levanto el pelo para que no me manchara.

-Bella, ¿estas bien?- Me pregunto cuando termine.

-Si, eso creo, pero me dio mucha hambre. Cociname.

-Pero espera un rato, quizás te hace mal comer ahora.- Me dijo preocupado.

-Pero yo quiero comer ahora.- Le dije y empeze a llorar. El me abrazo inmediatamente. Yo no podía parar de llorar. ¿Qué me pasaba?

-Bella, Bella, tranquila. ¿Por qué lloras?- Me dijo acariciando mi cabello.

-Porque tengo hambre.- Le dije.- Cociname algo Edward.

-Esta bien, ya voy.- Me dijo y yo me quede sentada en el sillón, y me puse a pensar. ¿Estoy embarazada? Me pregunte a mi misma. No puede ser, Edward y yo habíamos tenido sexo una sola vez, pero… ¿tan rápido? Intente convencerme a mi misma de que no estaba embarazada pero todos esos síntomas, el hambre, vomitos, sueño… Edward llego a la sala, seguro que estaba mi comida en la mesa del comedor.

-Oh por Dios.- Susurre. Edward se quedo mirándome. Yo lo mire.

-Bella, ¿Qué pasa?- Me pregunto asustado.

-Edward, creo…

-¿Qué Bella?- Me pregunto ansioso.

-Creo… que estoy embarazada.- Le dije y me toque el vientre, todavía seguía siendo plano ya que no tenia ni un mes… Edward se quedo paralizado en la puerta.

-¿Por qué crees eso?- Me pregunto.

-Por los síntomas, sueño, hambre, vomitos… Edward, ¿te importaría ir a comprar un test de embarazo?- Le pregunte.

-Claro, ya salgo, tu comida esta en la mesa.- Antes de irse me beso en la frente. Yo me sente en la mesa del comedor, Edward me había cocinado unas milanesas con papas fritas, se me hizo agua la boca. Empeze a comer como loca y cuando termine me quede con hambre, era un plato solo. Me fui hasta el teléfono y marque el numero de Alice.

-¿Bella?- Me pregunto.

-Si, Alice, ¿Dónde estas?

-En el instituto, Bella, donde no estas tu.- Me dijo.- Estoy en clase. ¿Qué pasa?

-Cuando salgas del instituto ven a mi casa.- Le dije.

-¿Paso algo malo?- Me pregunto preocupada.

-No, solo quiero verte.- Le dije.- Nos vemos.- Y corte. No le di tiempo de que me diga adiós. Edward llego rápido.

-Aquí tienes amor.- Me dijo dándome la cajita.

-Edward, tengo miedo.- Le dije.

-Tranquila, todo va a estar bien.- Me dijo dándome un beso tierno.

-Mientras tanto… ¿Te importaría hacerme mas de comer?- Le dije y el me sonrio.

-Claro, ya te hago.- Me dijo y se fue a la cocina, lo note tenso. Fui hacia el baño e hice todo lo que tenia que hacer, lo que me indicaba la caja. Sali del baño y grite.

-¡Edward!- El llego hasta el baño muy rápido.

-¿Qué? ¿Qué dice?- Me pregunto ansioso.

-Esto dice…- Y no pude hablar mas, le di el aparato ese que no se como se llama y el lo vio. Me miro.




CAPITULO XXVII

POSITIVO

-Bella, estas embarazada.- Me dijo Edward. Yo asentí sin poder hablar todavía. Estaba muy emocionada, siempre soñé con tener un hijo/a pero no a mi edad. Edward me abrazo.

-¿Cómo le explico esto a mis padres?- Le dije sin dejar de llorar.

-Bella, ellos entenderán.- Me dijo tratando de tranquilizarme.

-No, Edward, tu no los conoces, quizás Renee se emocione, pero Charlie…- Llore de nuevo. En eso sono el teléfono, fui a atender.

-¿Hola?- Conteste aun llorando.

-¿Bella? ¿Cariño, que pasa?- Pregunto mi madre preocupada.

-Nada, mami, todo esta bien.

-Pero cariño, estas llorando.

-Si, mama, ¿podrias venir a casa ahora?- Le pregunte.

-Claro amor, yo ahora mismo.- Y me corto.

-Bella, ahí tienes tu comida.- Me dijo Edward.

-Si, cierto, gracias.- Le dije. Comi como una chancha, otra vez. Fuimos con Edward a sentarnos en el sofá y prendimos la televisión.- Edward.- Le dije mientras el programa fue al corte.

-¿Si amor?- Me pregunto mirándome. Lo mire a los ojos.

-Prometeme que nunca me vas a dejar.- Le dije y el me sonrio.

-Nunca, Bella. Nunca te dejare.- Me dijo y nos besamos. Llego mi madre, un poco asustada.

-Bella, ¿Qué paso?- Me pregunto entrando a la sala.

-Mama, tengo que decirte algo, espero que lo tomes a bien.- Le dije, ella se sento en el otro sofá.

-Me estas asustando, Bella. ¡Dimelo ya!- Dijo ella un poco furiosa.

-Mama, yo…- Suspire profundo.- Yo… estoy embarazada.- Le solte de una. Ella casi se muere.

-¿Qué?- Grito.

-Mama, lo siento, no sabia que pordria quedar embarazada.- Le dije llorando con todas mis fuerzas.

-Bueno, Bella. Yo te apoyo.- Me dijo. La mire con los ojos como platos.- Yo tuve a Rose a los 18, solo un año mayor que tu.- Me dijo llorando.

-Oh, mama.- Le dije abrazándola. Ella me beso toda la cara.

-¿Cuándo paso?- Me pregunto. Que vergüenza hablar de esto con mi madre.

-En el viaje a Londres.- Le dije mirando al piso.

-Esta bien, Bella. Solo dime si necesitas algo.- Y se fue a la cocina. Edward me abrazo fuerte.

-Prometo cuidar de ti y de nuestro futuro hijo.- Me susurro al oído.

-Gracias, Edward, te amo.- Le dije mirando a sus ojos, tan hermosos.

-Y yo a ti, amor.- Me dijo y lo bese con todas mis ganas. No quedamos los dos abrazados en el sofá hasta que sono el timbre. Seguro era Alice. Vimos que ella entro en la sala apurada.

-¡Hola, Bella!- Grito. Cuando vio mi cara cambio totalmente su humor.- ¿Paso algo?- Pregunto asustada.

-No, va, si, pero para mi es lo mas hermoso que me pudo pasar en la vida.- Vi como Edward sonreía.

-Vamos, Bella, dime que paso.

-Alice, yo…- Vacile. Ella se puso de mal humor.- Yo… estoy embarazada.- Ella grito.

-¡Oh, por Dios! ¿Enserio?- Asenti, Edward también.- ¡Pero que buena noticia! Me alegro por ustedes, no puedo esperar a que llegue la bebe, yo sere la madrina, ¿no?- Dijo ella muy emocionada.

-Claro, Alice pero aun no tengo ni panza.- Le dije.

-Bueno, pero hay que comprar muchas cosas, decorar su cuarto. Todo. Déjenme a mi, yo me ancargo de todo eso.- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Esta bien, Alice.- Le dije riéndome. Alice se paso toda la tarde emocionada y se quedo hablando de todo lo que harian con mi mama. Yo le pedi permiso para irme a la casa de Edward para dar la noticia. Mi madre me dejo, por supuesto, ella y los padres de Edward se llevaban muy bien. Llegamos a la casa de Edward y sus padres nos esperaban sentados en el sofá con Emmett y Jasper. Entramos y Esme me vino a dar una abrazo.

-¿Cómo estas, cariño?- Me pregunto.

-Muy bien, gracias.- Le dije. Salude a Carlise, Emmett y Jasper con la mano. Edward y yo nos sentamos en el otro sofá y Carlisle nos pregunto:

-Bien, ¿Qué pasa?

-Bueno, veníamos a contarles una buena noticia.- Dijo Edward muy emocionado. Me gustaba verlo asi respecto a este tema.

-Bueno, pues dinos.- Dijo Esme cariñosamente.

-Es mejor que se los diga, Bella.- Todos me miraron rápidamente.

-Bueno, Edward y yo…- Respire ondo.- Vamos a tener un bebe.- Lo solte y todos gritaron de emoción al mismo tiempo. Yo sonreí, me gustaba que me apoyaran en esto. Después de esto nos quedamos un rato en la casa de Edward, Esme estaba como Alice, la llamo a mi madre y hablaron por horas. Carlisle, que por suerte era doctor, me felicito. Ellos adoraban a su hijo y les encantaba que estuviéramos esperando a un bebe. Ahora venia lo peor, tenia que decírselo a mi padre. No creo que el lo tome bien pero… Yo creo que el tendría que estar feliz por mi, ¿no? Llegamos a mi casa y mi padre me estaba esperando en la sala. Edward me agarro de la mano y me susurro:

-Lo va a tomar bien, confía en mi.- Me dijo y yo le sonreí. Llegamos a la sala y estaba el, Renee y Rosalie. Edward y yo nos sentamos en el otro sofá y mi madre nos sonrio.



CAPITULO XXVIII

NO SE QUE PENSAR

Yo mire a Edward para ver que hacia. El me miro y me apretó la mano, queria que hablara.

-Bueno, papa, tengo que decirte algo.- Le dije y el me sonrio.

-Dime cariño.- Me respondio cariñosamente.

-Bueno… Te lo voy a decir de una.- Le dije, el se asusto.- Edward y yo… esperamos un bebe.- Mi padre abrió sus ojos como platos. Rosalie me miro y me sonrio. Esperamos a que mi padre reaccionara, pero no reacciono. Se quedo quieto en su lugar. Me asuste. ¿Cómo iba a reaccionar?

-Bueno, Bella…- Me dijo y yo estaba asustada, la verdad. Edward apretó mi mano.- La verdad, tengo que decir que me lo esperaba, no ahora, pero esperaba que quedes embarazada pronto.

-¿Y que piensas?- Le pregunte mirándolo, el miraba al piso. Me miro.

-No se que pensar pero creo que… Que Edward y tu van a vivir en esta casa y en la de el si quieren cuidarse el uno al otro.- Me dijo sonriendo, yo le devolví la sonrisa de oreja a oreja. Corri a abrazarlo muy fuerte.

-Gracias papa, esto es muy importante para mi.- Le dije ya llorando.

-Claro, bebe, solo dime si necesitas algo.- Me dijo y yo le sonreí.

-Bueno, tengo mucha hambre, asique quiero comida.- Le dije sonriéndole. Le bese en la mejilla.

-Claro, yo te cocinare, cielo.- Mi padre se levanto y se fue directo a la cocina. Renee lo siguió, porque claro, mi padre no sabe cocinar. Me puse muy feliz de que el me aceptara asi como estaba ahora, me hacia sentir bien. Me estaba yendo con Edward hacia las escaleras pero sentí que alguien me agarro la mano, era Rosalie.

-Bella, ¿podemos hablar?- Me dijo.

-Claro, Rosalie.- Le dije. Le di un pequeño beso a Edward.

-No tardes mucho amor.- Me dijo acariciando mi mejilla. Subio las escaleras hacia mi cuarto. Rosalie se sento en el sofá de la sala, me sente al lado de ella.

-Bella, primero te quiero decir que estoy super sontenta de que estes embarazada.- Me dijo sonriendo.

-Gracias.- Le dije y le devolví la sonrisa.

-Bella, quiero que volvamos a estar de bien como antes.- Me dijo, eso no me lo espere. La mire con la boca abierta.

-Emm… Si, Rose, claro, te perdono y quiero que volvamos a ser las mejores hermanas como antes.- Le dije.

-Si, por cierto, Bella, ¿te molesta que Jake y yo seamos novios?

-¿Lo son?- Le pregunte sorprendida.

-Si, lo somos.- Me dijo mirando al piso.

-La verdad, no me molesta.- Le dije y ella me sonrio.

-Gracias, Bella, enserio. Te quiero mucho hermana.- Me dijo llorando.

-Yo también, Rose.- Le dije y como no, llore también. Mi padre nos llamo para la cena, Edward se quedo a comer. Mañana es sábado por lo que no había escuela. Bien. No tenia ganas de ir, hace mucho que no voy, el lunes volveria a las clases. Comi como una vaca, tenia mucha hambre. Edward me tubo que dar un poco de su comida. Me sentí culpable, tenia miedo de que el no haya comido bien, pero el me decía que no tenia hambre. Le crei… solo un poco. Todavía estábamos sentados en la mesa, yo seguía comiendo.

-Bella, ¿quieres ir a dormir hoy a mi casa?- Me pregunta Edward.- Esme me acaba de mandar un mensaje, diciendo que quiere que vayas a verla.- La vi hoy pero yo adoraba a Esme, era como mi mejor amiga.

-Yo creo que si.- Le dije mirando a mis padres.

-Si, Bella, yo te dejo ir.- Me dijo mi madre y miro a mi padre.

-Bueno, ve… pero vuelve temprano mañana, ¿ok?

-Si papa, entendido.- Le dije y subi las escaleras, seguida por Edward, para ir a buscar ropa para dormir y para mañana. Agarre la mochila y baje las escaleras, me despedi de mis padres y de Rose. Que bueno que nos hayamos arreglado, me hacia mal estar asi con ella, me dolio lo que me hizo pero… algún dia la tenia que perdonar, ¿no? Llegamos a la casa de Edward y Esme nos abrió la puerta, se ve que nos estaba esperando. Me abrazo fuerte y me dio un beso en la mejilla.

-Hola cariño, ¿Cómo te sientes?- Me pregunto.

-Bien.- Le respondi. Fuimos hacia la sala y estaban Carlisle, Emmett y Jasper viendo un partido de baseball.- Hola.- Les dije sonriendo.

-¡Bella!- Gritaron todos al mismo tiempo. Se emocionaron al verme. Carlisle vino y me abrazo.

-¿Cómo estas preciosa?- Me pregunto.

-Muy bien.- Le respondi riéndome porque me alzo del piso.

-Hola, Bellita.- Me dijo Emmett, como queria a ese chico y mas ahora que salía con Alice. Que linda pareja. Me abrazo y me dio un beso en la mejilla.

-Hola monito.- Le dije. Yo el decía monito y el me decía Bellita, eran nuestros apodos. Jasper vino y me abrazo.

-Hola, Bella.- Me dijo y yo le bese en la mejilla.

-Hola, Jasper.- Le respondi. Edward me agarro de la cintura de inmediato. Pero claro, me agarro sueño.

-Quiero dormir amor.- Le dije. Edward me sonrio.

-Esta bien, vamos a dormir.- Nos despedimos de toda la familia y fuimos a su habitación. Edward me ayudo a cambiarme porque tenia mucho sueño. Nos acostamos y Edward me abrazo. Me dormi inmediatamente. Me desperté en medio de la noche y note que Edward no estaba.

-¿Edward?- Susurre. Nadie contesto. Me levante y me maree. Me sente de inmediato. Espere un rato y me volvi a levantar y baje las escaleras. No había nadie. Fui hacia la cocina porque el motivo de que me haya levantado es porque tenia hambre pero… ¿Dónde estaba Edward? Abri la heladera y no había nada que me gustara. De repente siento que alguien camina atrás mio. Me doy vuelta, era Edward.

-Amor, ¿Qué paso?- Me pregunto abrazandome.

-Tenia hambre, va, tengo. ¿Dónde estabas?- Le pregunte.

-Solo estaba en la habitación de Emmett, quizás no lo escuchaste, grita en sueños y bueno, lo fui a levantar.- Me dijo dándome un beso en el cabello.- ¿Qué quieres comer?- Me pregunto fijándose que había en la heladera. Me ruborize. Edward me miro.- ¿Qué pasa?- Me pregunto asustado.

-Nada, solo que no hay nada que quiera ahí.- Edward me miro y suspiro.

-Bien, ¿Qué quieres?

-Helado de chocolate.- Le dije y el se rio.

-Bella, son las 4am, ¿Dónde quieres que consiga helado?

-No lo se, yo solo queria comer.- Le dije llorando. Que sensible que soy. Edward me abrazo de inmediato.

-Bueno, si quieres helado, ya salgo a comprarlo. Tu esperame en la sala.- Me dijo y me beso. Luego se fue. Me fui a sentar al sofá. Prendi la tele, pero me quede dormida. Tenia sueño. Me desperté cuando sentí como alguien me levantaba. Abri los ojos y era Edward. Le sonreí.

-Quiero mi helado.- Le dije y el se rio.

-Bueno, te dejo en la cama y te lo llevo.- Me dijo. Edward me acostó en la cama pero yo me sente. Si me quedaba acostada me dormia y la verdad es que tenia hambre. Edward me trajo mi helado y yo lo comi todo, era un pote gigante. Edward me miraba gracioso.

-¿Quieres?- Le pregunte acercándole la cuchara, el se alejó.

-No, gracias.- Me dijo. Termine de comerlo y me dormi inmediatamente en los brazos de Edward.


CAPITULO XXIX

NAVIDAD

Ya estábamos a 23 de diciembre. Ya tenia 3 meses de embarazo, todavía no se notaba mucho mi panza. Mañana es navidad, yo ya compre todos los regalos que necesito. Estas navidades las vamos a pasar la familia Cullen y Swan, todos juntos en la casa de Edward ya que es mas grande. Con respecto al instituto volvi a las clases normal, Edward me cuidaba mas de lo debido por mi embarazo, pero a mi me gustaba que sea tan protector. Y en estos tres meses me amigue con Jacob ya que sale con Rose, el esta muy emocionado por mi embarazo, me hace feliz que seamos buenos amigos. El fue muy importante para mi y todavía no había dejado de quererlo. Ya era de noche y estábamos comiendo, mi padre tiene que comprar comida extra por mi, a veces me da vergüenza. Terminamos de comer y voy a mi habitación, de repente empiezo a llorar, pero a llorar como nunca llore en mi vida, lo queria conmigo, si, queria que este aquí conmigo. Mi madre entro a mi habitación y me abrazo.

-¿Qué pasa cariño?- Me pregunta preocupada.

-Quiero a Edward.- Le dije.- Quiero que venga ahora.

-¿Quieres que lo llame?- Me pregunto. Yo asentí.- Bueno, ya lo llamo.- Me dijo y se fue. Me quede esperando a Edward, tardaba mucho y me estaba dando sueño. Toc, toc, toc.

-Pase.- Dije con la voz débil, ya me estaba muriendo de sueño.

-Permiso.- Dijo mi Dios personal.

-¡Edward!- Grite y sali corriendo a abrazarlo. El se rio y me abrazo fuerte.- Te extrañe mucho.

-Yo también amor.- Me dijo y me beso. Después me acostó en la cama y me quede dormida. Me desperté a la mañana y Edward no estaba, claramente estaba desayunando. Baje las escaleras y estaban todos mirando la televisión, incluyendo a Edward. Pero me vio bajar las escaleras y me vino a recibir con una sonrisa. Yo se la devolví.

-Buenos días amor, ¿Qué tal dormiste?- Me pregunto mientras me abrazaba.

-Muy bien.- Le respondi. Fui a saludar a toda la familia y nos quedamos viendo la televisión.- ¿Edward?

-¿Qué amor?- Me respondio mirándome. Yo mire al piso.

-¿Puedes cocinarme algo?- Le pregunte y el se rio.

-Si amor, ya te cocino.- Me sonrio.

-Gracias.- Le dije y el me beso en la frente. Me quede viendo la tele con mis padres, hoy era navidad. Mis papas y Rose siempre se emocionan tanto con navidad y año nuevo, no se que le ven de emocionante. Si, es lindo pero a ellos solo les importa los regalos, eso no esta bien. Pero claro, en toda mi familia son materialistas.

-¡Bella!- Me llamo Edward.- ¡Ya esta la comida!- Grito de nuevo. Me enoje, ¿tanto le costaba venir hasta donde estaba yo? Fui y el me miro con cariño, me vino a abrazar y yo lo empuje. El me miro raro. Yo empeze a llorar.

-¿Qué paso, Bella?

-Me gritaste.- Le dije.- ¿Tanto te costaba ir a buscarme?- El me sonrio y me beso en la frente.

-Bella, amor, no pensé que te iba a molestar, lo siento. ¿Me perdonas?- Me dijo mirándome a los ojos.

-Si, amor, pero quiero que sepas que ahora soy muy sensible.- Le dije besándolo.- Ahora queiro comer.- Comi mucho no me podía levantar, Edward me ayudo. Después me fui a bañar para irnos a la casa de Edward para celebrar navidad. Alice me había comprado un vestido rosa por arriba de las rodillas para que me ponga, la verdad a mi el rosa no me gusta pero Alice me dijo que me queda bien ese color. Por alguna extraña razón le creo, es Alice. Cuando sali de mi habitación mi padre me esperaba al final de las escaleras. Me dio la mano.

-Estas hermosa, Bella.- Me dijo mirándome con una sonrisa. Yo mire al piso.

-Gracias.- Le dije y ya que no lo vi pregunte.- ¿Y Edward?

-Se fue a su casa para prepararse.- Me respondio y yo asentí. Ya lo extrañaba. Me toque el vientre. Tenia un pequeño bulto. Me alegre, pensar que ese es el fruto de nuestro amor. Mi mama se había puesto un vestido largo hasta los talones y era negro, estaba hermosa, yo no paraba de decírselo. Y Rosalie… bueno, es Rosalie. Tenia puesto un vestido ajustado a su hermoso cuerpo y era color blanco, estaba hermosa. Nos metimos en el auto y yo estaba ansiosa, pero ansiosa por ver a Edward, claro. Llegamos a la casa de Edward y nos abrió Carlisle, le di un beso en la mejilla, lo adoro con mi vida, se puede decir que Esme y Carlisle son mis segundos papas. Fuimos hasta la sala y Edward no estaba, solo estaban Emmett, Jasper y Esme. Esme me abrazo y me beso en la mejilla, yo le devolví el beso. Salude a Emmett y Jasper, por cierto, estaban muy lindos vestidos. Y Esme, bueno, Esme tenia un vestido parecido al mio, un poco mas largo, y era rojo. No vi a Edward. Lo empeze a buscar.

-Esta en su habitación.- Me susurro Esme al oído cuando se dio cuenta de que lo buscaba. Yo le sonreí y subi las escaleras. Abri un poco la puerta y lo vi poniéndose la corbata, estaba tan lindo…

-Hola, hermoso.- Le dije y el se volteo para mirarme. Me sonrio. Yo fui corriendo y lo abraze.

-Hola cariño.- Me dijo y me beso el cabello.

-Te extrañe.- Le dije y lo bese. El me devolvió el beso.

-Yo también.- Me contesto mirándome a los ojos.- No sabes cuanto.- Y me volvió a besar. Bajamos las escaleras de la mano y nos sentamos en la mesa, nos sentamos juntos, claro. Yo no podía estar muy lejos de Edward, por mas que no este lejos mio. Comimos y nos reimos mucho. Esme y Renee no paraban de hablar de mi bebe, todavía falta mucho y ellas están tan ansiosas como si faltaran días. No me imagino de como van a estar dentro de unos meses. Después de comer nos sentamos en el sillón a ver la tele en familia, falta 1 hora para que sea navidad y yo ya me estaba durmiendo. Edward lo noto.

-¿Quieres ir al patio?- Me pregunto sonriéndome.

-Claro, me voy a quedar dormida.- Le dije y me rei. El se unio a mis risas. Fuimos hasta el patio de la mano. Edward paro en el medio y me abrazo, yo le devolví el abrazo.

-Bella…- Me dijo y espero hasta que le mire a los ojos.- Te amo.- Yo me derreti de amor.

-Yo también, amor. Muchísimo.- Y nos besamos. Nos quedamos en el patio, sentados en un banco que había de decoración. El me abrazaba y de vez en cuando me besaba. Me preguntaba cuanto tiempo faltaría para navidad. Edward noto que me quede mucho tiempo callada.

-¿En que piensas?- Me pregunto y yo lo mire.

-Nada, solo que…- Le dije sin poder terminar.

-Que amor.- Me pregunto con cariño.

-Edward, ¿tu me vas a amar aunque este gorda?- Le pregunte mirando al piso.

-Amor, no vas a estar gorda, vas a tener a un bebe, que va a ser lo mejor que me paso en la vida, aparte de conocerte a ti.- Me dijo y yo empeze a llorar. No puedo creer que Edward fuera mio.

-¿Enserio?- Le pregunte. El me seco una lagrima con sus labios.

-Si, amor.- Me dijo y me beso. Escuchamos como alguien se aclaraba la garganta. Era Emmett, los dos lo miramos con mala cara.

-Disculpen tortolitos, pero faltan 10 minutos para navidad. Y quieren que vayan.- Nos dijo y yo le sonreí, el me devolvió la sonrisa.

-Claro que si, monito.- Le dije y fui corriendo a abrazarlo y darle un beso en la mejilla. El me devolvió el abrazo pero note como Edward me separaba de el, que celoso, ¡es su propio hermano! Yo me rei y Emmett también, Edward estaba serio y me agarraba de la cintura, para no dejarme escapar. Llegamos a la sala y estaban ya con sus copas todas llenas de vino. A mi me dieron una copa con agua ya que no podía tomar vino porque le hace mal al bebe. Cuando Edward agarro la copa de vino lo mire con mala cara.

-Es solo una copa, amor.- Me dijo y me beso en la mejilla. Yo le sonreí.

-Mas te vale, no quiero que el padre de mi hijo tome mucho vino.- El se rio y yo también. Vimos en la tele como ponían el reloj con la cuenta regresiva. 5, 4, 3, 2, 1…

-¡Feliz Navidad!- Gritaron todos al mismo tiempo. Yo no grite. Edward me aturdio el oído. Yo le sonreí a todos mientras chocábamos nuestras copas.

-Feliz Navidad mi amor.- Me dijo Edward y me beso.

-Feliz Navidad.- Le respondi. Después abrimos los regalos y a mi me regalaron casi todo para el bebe, pero nada de color rosa o celeste porque todavía no sabemos el sexo del bebe. Edward me regalo una cadenita con mi nombre. Me encanto, la voy a llevar puesta siempre, como la que me regalo para mi cumpleaños. Después de quedarnos hablando en la sala.

-Bueno creo que es hora de irnos.- Dijo Charlie. Yo me agarre fuerte de Edward. El se rio.

-No me quiero ir.- Susurre y todos me miraron ya que estaba todo en silencio.

-Bella, no puedes quedarte a dormir.- Me dijo Charlie.

-Pero yo quiero…- Y no pude terminar porque ya estaba llorando. Edward me abrazo y me beso los cabellos.

-Bueno, Bella, si quieres quedarte, quédate.- Me dijo Charlie. Yo le sonreí y le bese en la mejilla.

-Gracias papa.- Le dije. Después todos se fueron y yo me quede dormida en la cama de Edward, el me presto una camiseta de el.



CAPITULO XXX

FELIZ AÑO

Ya estamos a dos días de que se termine este año, que puedo decir que fue un año bastante movido. Conoci a Edward y quede embarazada de el. Esas fueron las mejores cosas de este año. Estamos en vacaciones de invierno por navidad y año nuevo asique no estamos yendo al colegio. Baje las escaleras y estaba Jacob con Rose en la sala. Yo solo baje por algo para comer.

-Hola, Bells.- Me dijo Jake.

-Ah, hola, Jake.- Le dije y le di un beso en la mejilla.

-¿Cómo estas?- Me pregunto con una sonrisa.

-Muy bien, gracias.- En realidad no estaba bien, Edward se había ido con Carlisle por todo el dia porque el queria hacerme el mejor regalo por el nuevo año. Ya le dije que no queria nada. Subi las escaleras con mi helado en la mano. Me acosté en la cama, extrañaba a Bird, salio a pasear con mi madre. Comi helado mientras veía una película que la encontré haciendo zapping, pero en medio de la película me quede dormida. Cuando me despierto todavía era de dia. Noto que alguien esta en mi habitación y me volteo para verlo. Era el. Corri para abrazarlo y el me devolvió el abrazo.

-Edward, te extrañe mucho.- Le dije ya llorando. Le bese toda la cara y por ultimo sus labios.

-Yo también amor. No puedo estar mucho tiempo lejos de ti.- Me dijo dándome un besito en los labios.

-Te amo muchísimo.- Le dije besándolo como si no nos viéramos hace muchísimo tiempo y era nuestro reencuentro.

-Yo también amor, no te imaginas cuanto.- Me dijo entre nuestros labios. Nos quedamos acostados en la cama y mirando tele.

-Amor, tengo hambre.- Le dije y el se rio. No entiendo porque, pero siempre se rie cuando le digo eso.

-Claro, ya te cocino.- Me dijo y me beso en la frente.

-Te voy a acompañar a la cocina, no quiero estar lejos de ti.- Le dije mirándolo a los ojos. El se acerco a mi y me beso. Bajamos las escaleras y yo me sente en la silla de la mesa de la cocina y lo mire mientras me cocinaba, Edward es muy hermoso. No me resisti y me levante y lo abrace. El se rio.

-¿Qué pasa amor?- Me pregunto dándose vuelta.

-Nada, solo que no me resisti, queria abrazarte.- Le dije sonriendo, el me devolvió la sonrisa. Edward me cocino unos fideos. Estaban riquísimos. Cocina muy bien. Esa noche Edward no se podía quedar conmigo y yo no podía ir con el asique no fue una de mis mejores noches. Pero dormi, claro, no puedo no dormir. En medio de la noche me desperté, llorando, extrañaba mucho a Edward por lo que decidi ir a su casa en mi coche, por suerte no hace ruido al prenderse. Maneje hasta su casa, sabia que esto me iba a causar muchos problemas. Toque el timbre y no me abrieron muy rápido, se ve que estaban muy dormidos. Me abrió Esme. Yo estaba llorando.

-Bella, cariño. ¿Qué pasa?- Me pregunto abrazandome y llevándome a la sala. Me sente en el sofá.

-Quiero a Edward.- Le dije llorando.

-El esta durmiendo cariño. Pero ve y despiértalo si quieres.- Me dijo y me beso en la frente. Me despedi de Esme y me dirigi a la habitación de Edward. Abri la puerta y estaba completamente dormido, estaba tan tierno. Me dio pena despertarlo pero en vez de eso me meti en la cama y lo abraze. El lo noto y me miro sorprendido.

-¿Bella?- Me pregunto bostezando.

-Si, amor.- L dije sonriéndole.- Te extrañaba.- Le dije y el me beso.

-¿Condujiste sola hasta aca?- Me pregunto ahora un poco enojado.

-Si.- Le respondi viendo su cara.

-Bella, ¿Por qué? ¡Estas embarazada! No puedes conducir.- Me dijo gritándome. Empeze a llorar, odio cuando me trata asi. Sali corriendo escaleras abajo y me meti en mi coche. Me fui a mi casa. No podía parar de llorar. Edward me había seguido hasta su puerta, no creo que me venga a buscar… Por lo menos por hoy. Llegue a mi casa y corri escaleras arriba intentando no hacer ruido. Me acosté en la cama y no paraba de llorar. En algún momento de la noche me quede dormida. Rose me despertó.

-¡Bella mañana es Año Nuevo!- Me grito.

-Oh, esta bien, Rose.

-¡Vamos despierta!- Me dijo.

-Esta bien.- Le dije levantándome. Me quede en mi cama todo el dia. Edward no apareció. Mañana nos vamos a ver, vamos a ir a la casa de los Cullen a celebrar año nuevo, otra vez. Comi todo el dia, como nunca comi en mi vida. Después me meti en la cama y me quede dormida enseguida, abrazando a Bird. Me desperté porque Bird me empezó a lamer toda la cara. Le di un beso gigante y prendi la televisión. Después de un rato vuelve Bird pero con una cajita en la mano. Viene hacia mi y la agarro. La abri y adentro había una carta con una pulsera de plata, muy hermosa.

Bella: Lamente haberte lastimado. Sabes que soy muy protector con esto de que vamos a ser padres, es solo porque quiero que nuestro bebe este a salvo. Espero que me perdones. Sos la persona mas especial e importante en mi vida. Te amo muchísimo, no sabes cuanto. Te espero hoy a la noche y espero que me beses como antes, porque es lo que mas me gusta. Te amo.

Tu Edward.

No podía parar de llorar. ¿Cómo podía ser tan hermoso? No podía esprar a besarlo hoy a la noche. Estaba muy ansiosa. Alice vino a mi casa para vestirme para Edward. Primero me bañe y después Alice me maquillo y me puso un vestido blanco muy suelto hasta las rodillas. Alice me hablo todo el dia de su relación con Emmett, lo amaba mucho, se notaba. Cuando Alice se fue ya nos estábamos yendo a la casa de Edward. Estaba ansiosa, muy ansiosa. Llegamos y yo sali corriendo hacia Edward y lo abraze. El me devolvió el abrazo.

-Perdoname amor. Enserio no quize ofenderte. Te amo.- Me dijo y me beso.

-Si, te perdono. Yo también te amo.- Le dije mirándole a los ojos. El me volvió a besar. Después paso todo igual que en Navidad, comimos y como con Edward nos aburrimos viendo televisión nos fuimos al patio pero nadie tuvo que irnos a buscar porque nosotros controlamos la hora. Vimos la cuenta regresiva. 5, 4, 3, 2, 1…

-¡Feliz Año Nuevo!- Gritaron como en Navidad, todos al mismo tiempo, menos yo.

-Feliz Año Nuevo mi amor. Espero que nuestro bebe nazca sano y salvo. Te amo muchísimo.- Me dijo.

-Feliz Año Nuevo amor. Se que va a ser el bebe mas hermoso, feliz y sano del mundo. Te amo.- Le dije llorando. El me beso. Era mi primer beso del nuevo año y me encantaba que fuera con el. Esta vez no me quede a dormir pero no volvi a lo de Edward a la noche. Aprendi mi lección.



CAPITULO XXXI

EL REGALO

Me desperté sola y era de dia. Baje las escaleras y no había nadie. Me dirigi a la cocina para comer algo. Agarre helado de chocolate y una cuchara. Fui a la sala y me detuve, no puede ser. En toda la sala había rosas rojas y en medio estaba el. Deje el helado en la mesita al lado del sillón y corri para abrazarlo.

-Feliz año nuevo amor.- Me dijo sonriendo. Yo empeze a llorar, como siempre.

-Gracias. ¿Este es tu regalo?- Le pregunte.

-Si, pero todavía falta.- Me dijo mirándome. Yo le bese.- Espero que te guste.- Me dijo y me entrego una cajita. Yo la abri y había un anillo. Edward se arrodillo. No puedo creer que esto este pasando.- Isabella Swan, prometo amarte todos los días de mi vida, cuidar a nuestro futuro hijo y a muchos mas.- En esa parte me rei.- ¿Te casarías conmigo?- Yo empeze a llorar como nunca.

-Si, Edward.- Le dije y el me sonrio y me empezó a besar. No puedo creerlo.- Es el mejor regalo, Edward.

-Gracias.- Me dijo.- Gracias por todo amor. Te amo.

-Yo también amor.- Le dije y lo abrace mas fuerte. Me aparte de el.- Pero tengo hambre.- El se rio como siempre y fui a buscar mi helado que ya estaba un poco derretido. Nos sentamos los dos en el sofá, prendimos la tele y Edward me abrazo mientras yo comia.

-¿Quieres un poco?- L epregunte.

-Bueno, pero solo un poco.- Le dije y el se rio. Agarre un poco del helado con la cuchara y le di el helado.- ¿Rico?- Le pregunte.

-Si.- Me dijo y me beso. Nos quedamos en el sofá todo el dia hasta que llego mi madre y nos vio.

-Bella, ¿Quieres algo para comer?- Me pregunto.

-Si, mama. Pero antes te quiero contar algo.

-¿Qué amor?- Me pregunto un poco asustada. La ultima vez que le dije eso le conte que estoy embarazada.

-Mami, Edward y yo nos vamos a casar.- Le dije y ella empezó a gritar de emoción. Yo me tape los oídos y Edward se reia.

-Oh, por Dios. ¡No puedo creerlo! ¡Que emoción! ¿Cuándo?- Pregunto y yo mire a Edward.

-Todavia no hay fecha, pero supongo que después que nazca nuestro bebe.- Dijo Edward. Me encantaba cuando decía nuestro bebe.

-Bueno, yo los voy a ayudar con todo. Voy a llamar a Esme.- Dijo emocionada. Yo me empeze a reir.

-Se emociono un poco nada mas.- Le dije a Edward riéndome.

-Si, pero es mejor que lo tome asi a que lo tome mal.- Me dijo y me beso.

-Edward, ¿me prestas tu celular para llamar al alguien?- Le pregunte y me miro mal.

-¿A quien?- Me pregunto y note que si no le decía a quien se iba a enojar.

-A Alice.- Le dije y el me dio el celular. Marque el numero de Alice y ella contesto al instante.

-¿Edward?- Pregunto del otro lado de la línea.

-No, Alice, soy Bella.- Le dije.- ¿Quieres venir a mi casa hoy?

-Claro, ya voy para alla.- Me dijo y colgó.

-¿Asique le vas a contar a Alice?- Me pregunto Edward.

-Si, le quiero contar, ella es como mi hermana. Tiene que saberlo.- Edward me sonrio. Yo lo abraze y el me susurro al oído:

-Me haces el hombre mas feliz del mundo.- Y yo me rei. Lo bese.

-Bella ya esta la comida.- Grito mi madre.

-¿Puedes traérmela a la sala?- Le pregunte elevando la voz, no mucho porque ella se enoja.

-Claro, ya la llevo.- Mi madre me trajo la comida y la termine enseguida. Me llene mucho. Tocaron el timbre, seguro que era Alice. Mi madre abrió la puerta y Alice llego a la sala y como no estaba con Emmett agarrados de la mano. Se sentaron en el otro sofá.

-Hola Bella, ¿Qué paso?- Me pregunto. Yo le sonreí.

-Bueno, Edward y yo vamos a casarnos.- Le dije sonriéndole. Alice reacciono igual a mi mama, grito, pero mucho mas fuerte. Emmett y yo nos tapamos los oídos. Edward no paraba de reírse.

-¿Enserio? Oh, por Dios. ¡Que emoción! Yo te voy a hacer el vestido, Bella. ¡No puedo creerlo!- Dijo gritando y vino y me abrazo, a mi y a Edward. Cuando nos solto vino Emmett y me abrazo.

-Te felicito Bells.- Me dijo y me beso en la mejilla.

-Gracias, Monito.- Le dije y Edward gruño. No le gusta que le llame asi. Le da celos. Tengo que buscarle un apodo a Edward. Emmett y Alice se quedaron con nosotros el resto del dia. Vimos una película de amor y claro yo llore al igual que Alice. Edward me abrazaba y me besaba. De vez en cuando me susurraba alguna frase de amor cuando el personaje la decía. Yo me reia y le besaba. Cuando se hizo de noche llego Rose y papa. Alice y Emmett se fueron ya que era tarde. Mi papa y Rose vinieron a saludarme y les dije que tenia que decirles algo. Al principio reaccionaron al igual que mama, asustados.

-Edward y yo vamos a casarnos.- Les dije y Rose chillo, estaba muy feliz. Mi padre me sonrio.

-¡Wow! ¡Bella! ¡Los felicito!- Chillo Rose y nos abrazo.

-Los felicito.- Dijo mi padre y me beso en la mejilla. Edward se fue a su casa. Al otro dia teníamos instituto, ya empezamos otra vez, se terminaron las vacaciones de invierno. Me quede dormida al instante. Me levante, mejor dicho, me levantaron para ir al instituto, Edward me pasa a buscar. Primero desayune y mi madre me da una lunchera donde llevo comida de mas por si me agarra hambre. Edward me llevo a instituto y fuimos a nuestra primera clase, lengua. La verdad es que me agarro sueño, casi me quedo dormida, pero el profesor ya me dijo que cualquier cosa que necesite le diga. Paso toda la mañana y me quedaba dormida. Entre clase y clase Edward tenia que llevarme casi colgando porque no podía caminar sin tropezarme, me estaba quedando dormida. Fuimos al comedor, por fin. Estaba muerta de hambre. Comi muchísimo y me llene que no podía caminar. Ahora nos tocaba gimnasia que claramente yo no hacia por mi embarazo, pero tenia que hacer trabajos practicos y esa era mi nota final. El profesor me dejaba comer, pero no mucho. De vez en cuando Edward venia y me besaba, cortito, porque el profesor lo dejaba. Cuando porfin terminaron las clases me meti en el auto de Edward, hoy íbamos a ver el sexo del bebe. Pero primero fuimos a la casa de Edward para comer algo, mi madre y Esme nos estaban esperando para ir. Alice, Emmett, Jasper, Rose, Jake y mi padre iban directo al hospital. Comi no mucho y después nos metimos todos en el auto. Llegamos al hospital y me quede paralizada en la puerta, muerta de miedo.

-¿Bella que pasa?- Me pregunto Edward.

-Tengo miedo, Edward.- Le dije temblando.

-Pero amor, solo vamos a ver el sexo del bebe.- Me dijo.- No pasa nada, tranquila.- Y me beso. Fui decidida a ver si era nena o nene. La verdad yo queria que sea nena pero si era nene estaría feliz igual. Carlisle me puso un liquido raro en mi panza y me paso un aparato raro también, todos nos fijamos en la pantalla y se veía al bebe. Edward me aprto la mano y yo le sonreí. Empeze a llorar. Parecia como si Edward estuviera a punto de llorar.




CAPITULO XXXII

¿VARON O MUJER?

Carlisle nos miro a Edward y a mi y nos dijo:

-Bueno, el bebe esta bien. Bella tienes que comer mas sano, por las dudas.- Yo asentí.

-¿El bebe es mujer o varon?- Pregunto Edwdard ansioso.

-A ver, esperame un segundo.- Respondio Carlisle. Yo no paraba de llorar.

-Tranquila amor, todo va a estar bien.- Me susurro Edward, secándome las lagrimas. Yo le sonreí.

-El bebe es…- Dijo Carlisle y nos miro.- Es mujer.- Yo empeze a llorar mas y mas. Edward me beso.

-Gracias.- Me dijo Edward. Yo lo bese. Carlisle me seco el liquido que quedo en mi panza. Toda la familia y amigos nos felicitaron. Mi madre, Esme y Alice no paraban de abrazarme y tocarme la panza. Yo estaba muy emocionada. Llegamos a mi casa y subi a mi cuarto con Edward siguiéndome. Hoy íbamos a comer todos juntos, en mi casa. Me acosté en la cama y Edward me abrazo. No hablamos, yo me quede pensando en mi bebe.

-¿Pensaste algún nombre?- Me pregunta Edward de sorpresa.

-La verdad no, pero hay un nombre que me encanta.

-¿Cuál es?- Me pregunto.

-No te lo voy a decir. Pero ¿no tenemos que elegir los dos un nombre?- Le pregunte.

-Bueno, vos elegi el primer nombre y yo el segundo.- Me dijo y yo le sonreí.

-¿Tu ya tienes nombre?- Le pregunte.

-Si, y no te lo voy a decir, si tu no me lo dices yo tampoco.- Me quede con la intriga, por lo que le dije:

-Bueno, yo te lo digo y vos a mi, pero en secreto, pueden estar escuchando.- Le dije y el se rio. Le dije el nombre en secreto y el me dijo el de el.

-Me encanta, muy bonito.- Me dijo y yo le sonreí.

-A mi también me gusta muchísimo el que elegiste.- Le dije y Edward me beso. Después nos quedamos los dos en mi cama y prendimos la televisión esperando a que mi madre y Esme hagan la comida. Toc, toc, toc.

-Pasa.- Dije yo. Ya estaba muy cansada para gritar. Entro Esme.

-Ya esta la comida.- Nos dijo. Edward se levanto y me ayudo a bajar las escaleras ya que yo me arrastraba, estaba muy cansada. Comi como siempre, mucho. Me fui a dormir, mañana tenemos instituto, me despedi de todos y Edward me acompaño hasta mi habitación hasta que me duerma. Edward me canto, cantaba tan dulce. Me quede dormida enseguida. Rose me levanto.

-Vamos Bella, hay que ir al instituto.- Me dijo empujándome pero apenas sentía que me empujaba.

-Si, ya me levanto.- Le dije y ella se fue. Me bañe y me vesti como siempre. Baje las escaleras y mi madre me hizo el desayuno. Después agarre mi lunchera y sali a la calle. Edward no había llegado. Lo espere y no llegaba. ¿Qué paso? Entre a mi casa de nuevo y lo llame.

-¿Bella?- Me atendio Carlisle.

-¿Carlisle?- Le pregunte preocupada.

-Si, Bella, ¿Qué paso?

-No, ¿Y Edward?- Ya me estaba mareando con nuestra conversación.

-Edward esta en casa, ¿por?

-El me lleva al instituto, ¿Qué le paso?- Ya me estaba enojando.

-Oh, cierto. El esta enfermo.- Me preocupe.

-¿Qué le paso?

-Tiene fiebre, no es nada. Ahora esta durmiendo. Ve al instituto, cuando termines ven a verlo.- Me dijo.

-Claro, dile que se mejore.- Le dije.

-Claro, Bella. Adiós.- Me dijo y colgué. Porbre mi Edward. Estaba enfermo. Hoy tendría que estar casi todo el dia sin el. No iba a ser fácil. Fui al instituto en mi auto, tomando todas las precauciones posibles. Fui a la primera clase, lengua. Paso lento, sin Edward el tiempo pasa lento. Mientras estábamos en la clase de biología antes del almuerzo empeze a llorar. El profesor tuvo que parar la clase. Yo solo le dije:

-Extraño a Edward.- No podía parar de decir eso. Llamaron a mi madre y ella me vino a buscar. Alice se iba a llevar mi coche ya que la trajo Emmett y no tenia nadie mas que me lleve el auto a casa. Mi madre me dejo en la casa de Edward y entre. Esme me recibió y me abrazo.

-Cariño, ¿Cómo estas?- Me dijo dándome un beso en la mejilla.

-Bien, solo quiero ver a Edward.- Le dije llorando todavía.

-Claro, ve a su habitación. Pero con cuidado, esta enfermo.- Me dijo y yo asentí. Subi las escaleras con cuidado y abri su puerta, el estaba dormido. Como siempre, estaba hermoso. Fui hasta el y empeze a acariciarle la cara, estaba re caliente. El fue abriendo los ojos lentamente. Me sonrio.

-Amor, ¿Cómo estas?- Le pregunte sentándome en la cama, a su lado.

-Un poco mejor, gracias a que estas aquí conmigo.- Me dijo y le sonreí. Le di un besito.- ¿No tendrías que estar en el instituto?- Me pregunto.

-Si, pero te extrañaba y llore. Mi madre me fue a buscar y me trajo hasta aquí.- Edward me sonrio.

-Te amo.- Me dijo. Yo le sonreí y lo volvi a besar.

-Yo también, amor. Ahora a dormir, si te sientes mal.- Le dije.

-Pero no quiero dormir, quiero estar contigo.- Me dijo. Yo le sonreí con cariño.

-Me voy a quedar contigo, pero duerme.- Edward me hizo un lugar en la cama. Me acosté y el me abrazo, pero estaba muy caliente. Me agarro mucho calor de golpe. Me aparte de el. El me miro dolido.

-Perdon amor, pero estas muy caliente y me da calor.- Le dije y el asintió.

-Esta bien, voy a dormir, pero cuando abra los ojos quiero verte aquí.- Me dijo y cerro los ojos. Se quedo dormido inmediatamente. Me quede mirándolo un rato, era hermoso. Pero me agarro hambre. Baje las escaleras y Esme estaba en el sofá.

-Esme, ¿me cocinarías algo?- Le pregunte. Ella me sonrio.

-Claro cariño, ya te hago.- Me dijo y me beso en la frente. Me quede viendo la tele cuando sentí que alguien bajaba las escaleras. Me levante y vi que Edward estaba intentando bajarlas. Estaba llorando. Fui y lo agarre.

-¡Esme!- Grite y ella vino corriendo. Subio las escaleras y agarro a Edward por mi, lo ayudamos a ir a su cama, el seguía llorando.- ¿Qué paso amor?

-Me desperté y no estabas, Bella.- Me dijo llorando. Yo le bese.

-Oh, amor, solo baje porque tenia hambre. Ya estoy aquí. Tranquilo.- Le dije acariciando su cara, toda pegajosa por el sudor.

-Bueno, pero quiero que te quedes.- Me dijo dejando de llorar.

-Si, amor. Me voy a quedar hasta que estes mejor.- Le dije y el se durmió. Le bese en la frente y con Esme salimos de su habitación, escaleras abajo.

-Te ama mucho.- Me dijo Esme.

-Si, al igual que yo. Lo amo muchísimo.- Le dije y ella me sonrio. Comi pizza, Esme cocina muy bien. Después de comer subi hacia la habitación de Edward y me sente en el sofá que tenia. Me qede dormida, toda acostada en el sofá. Me desperté y estaba muy comoda. Abri los ojos y estaba en la cama de Edward. Ya era de dia. Dormi muchísimo tiempo. Vi que Edward no estaba, seguro estaba abajo. Y si estaba abajo significaba que estaba mejor. También me di cuenta de que no me levantaron para ir al instituto. Baje las escaleras y estaban Esme y Edward sentados viendo la tele. Los salude a los dos y me sente entre ellos. Edward me abrazo de inmediato acercándome a el.

-¿Cómo te sientes?- Le pregunte.

-Ya no tengo mas fiebre. Pero voy a descanzar hoy.- Y me beso.



CAPITULO XXXIII

DOS MESES

Si, faltan dos meses para que nazca mi preciosa bebe. Ya empezó a patear. A veces no podía dormirme. Edward estaba encantado con ella, le hablaba todo el tiempo a mi panza y la bebe se movia y daba patadas. Últimamente no voy mucho al colegio, por mi embarazo. Hago las tareas desde casa y voy solo para hacer los exámenes. Pero de vez en cuando voy, cuando me siento bien…

-Bella, amor, ¿Qué pasa?- Me pregunto Edward acariciando mi cara. Yo estaba llorando.

-Nada, solo que no puedo dormir bien, la bebe me molesta un poco.- Le dije sin dejar de llorar. Edward me canto una canción que compuso para mi y para nuestra bebe, en su piano pero el me la susurraba, no la tocaba, sino iba a despertar a toda la casa. Me quede dormida enseguida. Me levante y me fije la hora. Eran las 12pm. Edward esta en el instituto. Me levante despacio, me dolia la espalda. Fui hasta las escaleras.

-¿Esme?- Pregunte casi gritando. Edward no me dejaba bajar las escaleras sola.

-Si, cariño. Ya voy.- Me dijo subiendo las escaleras. Vino hasta arriba y me agarro de la cintura, yo me agarre de la baranda. Bajamos las dos juntas muy lento. Llegamos al piso.

-Gracias, Esme.- Le dije y le bese en la mejilla. Ella se rio.

-De nada, cariño. ¿Quieres algo de comer?- Me pregunto. Yo le sonreí.

-Si, por favor.- Le dije tocándome el vientre. Note como la bebe me golpeaba. Sonreí.

-¿Pateo?- Me pregunto Esme.

-Si, me encanta que haga eso.- Y mientras decía eso me volvió a patear.- Tocala.- Esme toco mi panza.

-Hola hermosa bebe, doy tu abuela Esme.- Le dijo y note como pateo. Yo me rei. Esme me miro con ternura.- Bueno me voy a cocinar.- Me dijo y yo le sonreí. Me fui a sentar al sillón y prendi la tele. Me quede viéndola y me aburría. Esme me llamo para la comida y me fui a sentar a la mesa. Empeze a comer. Pero en un momento pare de comer. Esme se dio cuenta.

-¿Qué pasa cariño?- Me pregunto Esme. Yo la mire con los ojos llorosos, no quería llorar.

-Quiero a Edward.- Le dije y ella asintió. Saco su celular.- ¿Qué haces?

-Llamo a Edward. El se tiene que hacer cargo de su hermosa novia embarazada.- Me dijo y no pude evitar reirme. Iba a ser divertido escuchar esta conversación

-Ponlo en altavoz, quiero escuchar todo.- Le dije riéndome. Esme lo puso en altavoz. A esta hora seguro estaban almorzando.

-¿Esme? ¿Paso algo? ¿Bella esta bien?- Sonaba desesperado. Alargue mis brazos para que me de el celular, pero ella se alejo.

-EDWARD CULLEN TE QUIERO YA EN TU CASA.- Le grito pero ella se estaba riendo.

-¿Qué paso?- Dijo Edward mas asustado todavía.

-VEN Y COMPRUEBALO TU MISMO.- Grito y corto. Pobre mi Edward. Daría lo que fuera por verle la cara. Esme se empezó a reir. Yo segui comiendo mientras Esme me decía:

-Bien Bella, tienes que ir a la habitación de Edward y llorar como nunca lloraste en la vida. Actua, se te da muy bien.- En eso tenia razón, ya sabia todo lo que tenia que hacer. Me fui arriba y cuando escuche el auto detenerse empeze a llorar, ya que con el embarazo se me da muy bien. Escucho como la puerta se abre y Edward susurra.

-¿Bella?

-¡VETE! ¡NO QUIERO ESTAR CON NADIE!- Le grite y le tire una almohada. Edward me miro mal.

-Pero amor…- Dijo acercándose.

-¡NO! ¡VETE!- Le grite.

-Pero me dijo Esme que estabas mal por mi, que me extrañabas.- Me dijo sonriéndome. Las lagrimas pararon y me arrodille en la cama, ya que estaba parada.- Si, amor, tranquila.- Me dijo llegando a la cama.- ¿Estas bien?- Me pregunto pero yo me lanze a sus brazos y lo abraze como si no lo viera hace muchos años. El me beso.

-Te extrañaba.- Le dije besando toda su cara. El se reia.

-Yo también amor. El instituto no es lo mismo sin ti.- Me dijo besándome de nuevo.

-¿Quién es la bebe de papa?- Dijo acariciando y besando mi panza. Yo me rei por el tono de voz que usaba. La bebe pateo mas fuerte que nunca y yo grite. Edward me miro asustado.- ¿Qué paso?- M pregunto mirándome. Yo respiraba hondo. Llego Esme. ¿Qué tan alto había gritado?

-Nada, solo que la bebe pateo muy fuerte.- Les dije y Esme se fue. Edward no noto que Esme apareció.

-Querida bebe no esta bien que golpees asi a tu madre.- Le dijo Edward y me encanta que hable asi, que diga que yo soy la madre de su hija. Me hace tan feliz. Yo le mire hasta que el dejo de acariciar y besar mi panza. Me miro.- ¿Qué?- Me pregunto.

-Nada, solo que me encanta que digas que yo soy su madre y que tu eres el padre, me hace feliz.

-Oh, amor. A mi también me haces feliz.- Me dijo y me beso. Nos quedamos en su habitación casi todo el dia. Edward se puso a tocar el piano, la bebe no paraba de patear y yo de poner caras de dolor y en algunos casos gemir. Pero Edward no se daba cuenta ya que el piano no dejaba escuchar bien.

<-Solo dos meses mas.> Pense para mi misma. <Pero dos meses que se harian eternos> Volvi a pensar.


CAPITULO XXXIV

¿YA?

Ya queda menos de un mes para que nazca mi preciosa bebe. Últimamente no paraba de llorar, la bebe me lastimaba, pateaba mucho, como si no tuviera espacio ahí dentro. Estos últimos meses me puse a pensar en como seria mi relación con mis amigos después de que nazca la bebe. ¿Me dejaran de lado? Espero que no, aunque los únicos amigos que tengo son como mi familia, Alice, Jake, Emmett, Jasper, Esme y Carlisle. Son mas familia que amigos asique… Ellos me apoyaban en todo. Estábamos entrando en el auto, con Edward habíamos dejado para ultimo momento comprar las cosas del bebe, la cuna, ropa, todo. Eso estaba mal, tendríamos que haber comprado antes todo, pero con el tema de los exámenes no teníamos mucho tiempo. Ya estamos empezando Junio, las clases están por terminar. Llegamos al negocio que no tenia un nombre original, se llamaba “baby”.

-Bien amor, elije lo que quieras.- Me dijo Edward agarrando de mi mano. Fuimos hasta un vendedor para que nos diga que teníamos que llevernos.

-Bueno, primero veamos las cunas. Ese precioso bebe, ¿es mujer o varon?- Nos dice el vendedor, que por cierto me cayo super bien y no tendría mas años que nosotros.

-Es mujer.- Le respondio Edward orgulloso.

-Bien, les puedo ofrecer una cuna rosa, esta tiene unos tules blancos que les cuelgan…- Siguio hablando pero yo me enamore de esa cuna. Era hermosa. Era toda rosa clarito y tenia unos tules blancos que colgaban desde arriba y caian a los costados de la cuna. Me enamore. Edward vio como mire la cuna.

-¿Te gusta esa?- Me pregunto apretando mi mano.

-Si, me encanta. Es perfecta.- Le dije sonriéndole. Me toque la panza. La bebe pateo. Seguimos por la sección de mamaderas, compramos como 5, blancas, rosas, todos los colores, eran hermosas. Luego fuimos a la sección de ropa. Compramos muchos vestidos hermosos y un vestido me encanto. Ese iba a llevar cuando nos fueramos del hospital. Era blanco con bolados de tul. Compramos muchos zapatitos hermosos, de distintos colores. Igual por ahora no le íbamos a poner zapatos. Alice le compro mucha ropa últimamente, zapatos, etc. Asique le dejamos casi todo el trabajo a ella. Cuando terminamos de comprar todo fuimos a la caja para pagar todo. Iban a mandarnos todo a domicilio. Edward le dio la dirección de su casa, ya que, llegamos al acuerdo de que Edward, la bebe y yo íbamos a vivir en la casa Cullen, ya que tiene mas espacio. Mis padres podrían ir las veces que quieran, por lo menos estuvieron de acuerdo en que viva allí. Después de pagar todo nos metimos en el auto.

-¿Te gusto todo lo que compramos?- Me pregunto Edward emocionado.

-Me encanto.- Le dije y el me dio un besito.

Ya estamos a 20 de Junio, es el cumpleaños de Edward. No pude comprarle nada ya que mi embarazo no me deja moverme mucho y tengo muchos problemas de espalda, me duele mucho. Bajo las escaleras y me encuentro con Edward. Me lanzo encima de el.

-¡Feliz cumpleaños, amor!- Grite. Y lo bese todo lo que pude. El se rio.

-Gracias amor. Pero tendrías que haberme llamado y te ayudaba a bajar las escaleras.- Me dijo medio enojado.

-Perdon.- Le dije alejándome de el. El me atrajo de nuevo a sus brazos.

-Bien, ¿Cuál es mi regalo?- Me dijo mirándome cariñoso.

-La verdad, no pude comprar nada, no puedo ni moverme.- Le dije y me rei, nerviosa.

-Esta bien amor, no pasa nada.- Me dijo pero podría jurar que estaba molesto. A la noche íbamos a cenar todos juntos. Cuando llego la hora de la cena llegaron mis padres, me abrazaron. Ya que yo vivo ahora en la casa de Edward.

-Bella, cariño, te extrañe.- Dijo mi madre abrazandome. Yo le devolví el abrazo.

-Yo también mama.- Le dije dándole un beso en la mejilla.

-Bells, te extrañe, pequeña.- Me dijo mi padre y yo le bese en la mejilla.

-Yo también papi.

-Hola, Bellita.- Dijo Rose abrazandome.

-Hola, Rose.- Le dije y le devolví el abrazo. Esme sirvió la comida. Después de comer me dieron ganas de ir al baño. Fui. Pero cuando sali sentí algo pegajoso que caia entre mis piernas. Me di cuenta enseguida de que estaba ocurriendo. Rompi bosa. Grite, grite como nunca grite en mi vida, tenia miedo. Edward y toda la familia corrieron a ver que me pasaba. Edward me sonrio.

-¡Rompi bolsa! ¡Hagan algo!- Grite sin saber que hacer. Carlisle salio corriendo llamando al hospital. Edward vino al lado mio.

-Tranquila amor, todo va a estar bien.- Me dijo acariciando mi cara. Y empezaron las contracciones. Habia tenido todo el dia contracciones pero no tan fuertes como ahora. Grite. Cada vez que venia una contracción gritaba.

-¡Llevame al hospital!- Grite. Edward se asusto pero llamo a Charlie y Emmett para que ayudaran a subirme al auto. No podía parar de gritar. Yo estaba en el asiento de atrás, Edward conducia, Carlisle estaba en el siento de copiloto. Esme estaba atrás conmigo acariciando mi mano. Yo le apretaba con fuerza cuando tenia una contracción. Llegamos al hospital y ya tenían una camilla para mi. Me acostaron ahí y me llevaron a una habitación solo para mi. Me pusieron un traje azul, raro en verdad y de lo ultimo que me acuerdo es que Edward me dijo:

-Te amo.

Me levante y estaba oscuro, la habitación estaba a oscuras, debe ser de noche. Me toque el vientre, estaba plano. ¿Y mi bebe? Me desespere. Empeze a jadear, alguien prendio la luz, era Edward. Lo mire, el sonreía.

-Me diste el mejor regalo de cumpleaños.- Y señalo a una pequeña cuna que parecía de plástico, ya que era transparente. Ahí estaba mi bebe, era hermosa. Empeze a llorar.

-Oh, Edward.- Le dije. El la levanto y me la dio. Agarre a mi bebe por primera vez. No paraba de llorar.

-Eres la bebe mas hermosa en el mundo.- Le dije besándole en la mejilla. Edward me acaricio la mejilla y yo le mire.- Gracias.- Le dije y el me beso.

-No, gracias a ti.- Me dijo.- Ella es el mejor regalo de cumpleaños. Voy a llamar a los demás asi entran.- Me dijo y me beso en la frente.

-Si, Edward.- Le llame. El se dio vuelta.- Que entren de a pocos.- Le dije y el asintió. Entraron Edward, Renee y Charlie. Renee no paraba de llorar y Charlie me sonreía. Renee me beso en la frente.

-¿Puedo cargarla?- Me pregunto. Yo asentí mirándola y diciéndole con la mirada que tenga cuidado. Ella la agarro y le sonrio.- Hola bebe, soy tu abuela Renee.- Le dijo y yo sonreí, mi madre se veía tan tierna.- ¿Cómo es su nombre?- Pregunto y Edward y yo nos miramos.

-Vamos a esperar a que este toda la familia.- Le respondi y Edward asintió.

-Esta bien, como quieran.- Nos dijo Renee y se la paso a Charlie. Juraría que a Charlie se le escapo una lagrima, pero no puedo estar muy segura. Después entraron Esme y Carlisle. Los dos estaban muy ansiosos, la adoraban. Cuando entraron Alice, Jasper y Emmett me parti de la risa. Alice no paraba de chillar, la tuve que calmar un poco por la bebe. Emmett y Jasper querían cargarla y Alice no los dejaba, fue muy gracioso. Luego entraron Rose y Jake. A Rose le sentaba bien el papel de tia. Jake me sonrio y me deseo lo mejor, el era mi mejor amigo ahora. Cuando todos la cargaron entraron para enterarse del nombre de nuestra preciosa bebe.



CAPITULO XXXV

EL NOMBRE

Todos estaban ansiosos por saber el nombre de mi bebe.

-Bueno, los dos elegimos dos nombres, Bella eligio el primer nombre y yo el segundo. Bella dilo.- Me dijo Edward.

-Bien, su nombre es una convinacion de Charlie y Carlisle. Su nombre es Carlie.- Vi como Charlie lloraba y Carlisle lo abrazaba. Me emocione yo también y empeze a llorar. Edward me abrazo. Con cuidado, claro, porque Carlie estaba en medio de nosotros. Edward la agarro y la puso en la cuna, porque se había dormido.

-Bien, y el segundo nombre es una convinacion de Esme y Renee.- Vi como Esme y Renee se emocionaba.- Su segundo nombre es Renesmee.- Todos nos miraron raro.

-Si, es un nombre raro, pero nos encanta.- Les dije. Renee y Esme empezaron a llorar.

-Gracias, cariño.- Dijo Esme y me abrazo, primero a mi y después a Edward.

-Gracias mi amor.- Me dijo Renee. Que m abrazo a mi y después a Edward. Carlisle y Charlie hicieron lo mismo. Luego de unas horas todos se fueron y quedamos Edward, Carlie y yo. No podía dejar de mirarla, era hermosa, tenia los ojos de Edward.

-Es hermosa.- Susurre. Edward asintió.

-Si, es hermosa, como su madre.- Yo me sonrroje.- Gracias, es el mejor regalo que me podrias haber dado aparte de elegirme para vivir contigo toda tu vida.- Yo empeze a llorar. El me acaricio la mejilla.

-Te amo, amor.- Le dije y el me beso.

-Yo también, pero ahora es mejor que duermas.- Me dijo. Yo asentí. Me dio un ultimo beso y me quede dormida. Me desperté en medio de la noche. Carlie lloraba. Edward intentaba calmarla pero no podía.

-¿Tal vez quiere leche?- Le pregunte. Edward asintió. Me dio a Carlie y yo le bese en la frente. Me baje el corpiño y le di leche. Hice una mueca. Tomaba como desesperada.

-¿Duele?- Me pregunto.

-Un poco.- Le respondo. Y le sonrio.

-Te sienta bien ser mama.- Me dijo y yo me rei, pero bajito, la bebe toma su leche.

-Y a ti te sienta bien ser papa.- Le dije y el me sonrio. Cuando Carlie no queria mas leche me acomode el corpiño y se la di a Edward asi la ponía de nuevo en su cuna. Pero antes le dio un beso en la frente. Me derreti de ternura. Edward se acerco a mi y me acaricio la mejilla.

-¿Piensas tener mas bebes?- Me solto de repente. Yo le sonreí.

-Bueno, me encantaría, pero ahora es muy pronto, Carlie recién tiene un dia, Edward.- Y me rei a carcajadas. Edward me miro mal.

-¿Qué?- Me pregunto. El estaba serio. Hablaba en serio, pensé que era broma.

-Nada, tendremos mas bebes, pero dentro de unos años mas.- Le dije y el me sonrio.

-Ahora a dormir.- Me dijo y me beso en la frente. Me dormi enseguida de nuevo. Tenia sueño. Cuando me despierto veo que estaba Edward acurrucado dormido en el sillón que hay a un costado en la sala. Pobre debe de estar muy contracturado. Queria agarrar a mi bebe. Me pare, aunque no fue buena idea, tenia un corte en la panza, porque Carlie nacio por cesaria por mis problemas de columna, por lo que la herida me dolia si hacia esfuerzos. Empeze a jadear, me dolia muchísimo. Edward abrió los ojos de golpe y me vio parada. Vino corriendo al lado mio y me ayudo a sentarme en la cama.

-Bella, ¿Qué intentabas hacer?- Me pregunto enojado.

-Perdon, solo queria agarrar a Carlie.- Le dije, el se calmo un poco la ver mi puchero.

-Bella, no puedes hacer fuerza, debes descanzar. Me hubieras levantado y yo te la daba.- Me dijo.

-Si, es que estabas tan tierno durmiendo que no queria despertarte.- Le dije y el me dio a Carlie. Yo la mire igual a cuando la mire por primera vez. Estaba encantada con mi bebe, era perfecta, igual que su padre. Edward nos abrazo a las dos. Y de repente entra Esme con una cámara y nos saca una foto a los tres. Yo me sobresalto.

-Oh, que lindos. Su primera fotos juntos.- Nos dijo medio llorando y nos mostro la foto.

-Oh, Esme, me encanta.- Le dije. Era la verdad. Salimos hermosos. Edward y yo mirando a Carlie. Edward me beso a mi y a Carlie. En ese momento entro Carlisle.

-Bueno, Bella, ya dentro de dos días vas a poder volver a casa.- Me dijo y me sonrio. Yo le devolví la sonrisa.

-Que bien.- Le dije. Queria ver como quedo la habitación de Carlie. Alice, Renee y Esme dijeron que se iban a encargar de la habitación.

Ya era el dia en que volveria a casa, estaba emocionada y por otro lado asustada. Alice, Renee y Esme me dijeron millones de veces que la habitación es perfecta. Yo les crei pero me sustaba que tan perfecta iba a ser. Edward vistió a Carlie con el vestido que le elegimos para ella. Le quedaba perfecto, parecía una muñequita hermosa. Edward me ayudo a ir al baño para que me cambie. Mi figura no cambio mucho, tenia mas caderas, pero eso no me importaba. Me vesti con un vestido negro que Alice preparo para mi, era ajustado arriba y a partir de la cintura era un poco menos agustado. Edward me miro y puso los ojos como platos. Yo puse los ojos en blanco. Me acerque a el y a Carlie.

-Estas hermosa, como siempre.- Me dijo dándome a Carlie. Yo me rei.

-Y tu estas muy guapo, como siempre.- Le dije y el me beso. Entro Carlisle.

-Chicos Esme me mando para que les saque una foto a los tres.- Dijo y yo no pude evitar reirme. Posamos para la foto. Carlisle saco la foto y enseguida nos la mostro. Salimos hermosos, como la foto de el otro dia. Salimos del hospital y yo no paraba de sonreir. Edward conducia y yo me sentaba atrás con Carlie, claro. Ella se quedo dormida enseguida en mis brazos.

-¿Cómo están mis princesas?- Pregunto Edward a mitad del camino. Yo me rei.

-Muy bien. ¿Y como esta nuestro príncipe?- Le preugunte riéndome.

-Muy bien, y muy feliz.- Me respondio. Llegamos a la casa y pude ver los decorados. Alice…


CAPITULO XXXVI

¡BIENVENIDOS!

Edward me ayudo a salir del auto. El saco todos los bolsos y yo tenia a Carlie. Era tan hermosa, no podía dejar de mirarla. Edward me abrazo. Yo le mire y le sonreí.

-Es hermosa.- Le dije.

-Igual que tu.- Me dijo, yo me reí y le bese. Entramos en la casa y todos gritaron:

-¡BIENVENIDOS!- Yo hice un gesto para que se callaran porque Carlie esta durmiendo en mis brazos. Bese su frente. Todos me vinieron a saludar y algunos querían agarrar a Carlie, yo no los dejaba.

-Vamos, Bella. Sube a ver la habitación de Carlie.- Me dijo Alice empujándome un poco hacia las escaleras. Edward me agarraba de los hombros. Yo empecé a subir las escaleras y llegamos a la habitación de Carlie, estaba frente a la nuestra. Entramos a la habitación y yo me quede petrificada. Las paredes eran blancas, el techo era rosa clarito. En el medio de la habitación estaba la cuna. En un costado había un armario gigante. Después había una cómoda y ahí la cambiábamos. A un costado estaba el cochecito y todos juguetes por ahí, tirados. Me encanto, es preciosa.

-¿Te gusta?- Pregunto Alice, ansiosa. Yo la mire.

-La verdad no me gusta.- Alice puso mala cara.- Me encanta.- Agregue. Y era cierto, me encanto la habitación.- Gracias.- Le dije y la abracé. Después abracé a Esme y Renee que también habían colaborado. Ellas se fueron y quedamos solo Edward, Carlie y yo. Entramos y Edward cerro la puerta. Yo deje a Carlie en su cuna, no sin antes darle un beso en la frente. Como amaba a esa criatura. Edward vino de atrás y me abrazo. Acaricio mi vientre plano. Nos quedamos viendo a la bebe un buen rato.

-Mejor bajemos así no se despierta.- Me dijo Edward en el oído. Yo asentí.

-Claro.- Le dije y le bese. Agarramos un aparato que dejaba escuchar todos los ruidos de la habitación. Asi íbamos a saber si Carlie se levanta. Bajamos las escaleras agarrados de la mano. Todos se fueron menos Esme. Nos sentamos en el sillón. Vino Esme a sentarse a nuestro lado.

-Esme, ¿no te molestaría hacerme algo de comer? No comi en todo el día.- Le dije y ella me sonrio.

-Claro amor. Ya te preparo algo.- Yo le sonreí. Edward me atrajo mas a su cuerpo. Yo apoye la cabeza n su hombro, estaba cansada.

-Amor, ¿no quieres dormir? En el hospital no dormiste muy bien.- Me dijo preocupado. Yo le mire.- Si se despierta Carlie yo me ocupo y si quiere leche te despierto.- Yo le sonreí.

-Bueno, pero primero quiero comer.- Le dije. No había comido en todo el día. Esme me preparo unos fideos con salsa. Me moria de hambre. Cuando termine de comer bese a Edward, le di un beso a Esme en la mejilla y subí las escaleras para dormir. Me acosté en la cama de Edward y me quede dormida.

-Bella, Bella.- Me decía Edward empujándome poquito. Abri los ojos y vi que estaba con Carlie en sus brazos, se veía tan tierno.

-¿Edward?- Pregunte. Y fue una pregunta estúpida, porque ya sabia que era el.

-Si, amor, creo que la bebe quiere leche.- Me dijo y yo me senté. Edward me paso a Carlie y se fue a la puerta, para irse.

-No te vallas.- Le dije. El se paro en la puerta.

-Pero así te sientes mas cómoda con la bebe.- Me dijo sonriéndome.

-No, quédate.- Le dije mirandole a los ojos. Edward se acerco a mi y se sento a mi lado. Yo le di leche a Calie y después se durmió de nuevo. Yo le bese en la frente como siempre hago. Edward agarro a Carlie y ella empezó a llorar, mucho. No paraba. Edward me dio a la bebe y yo me pare. Empeze a acunarla en mis brazos y a caminar por toda la habitación. Ella se fue calmando lentamente. Cuando se calmo del todo, sali de la habitación y la lleve a su cuna. Cerre lentamente la puerta y volvi a la habitación. Edward me miro hasta que me sente a su lado en la cama.

-¿Cómo haces?- Me pregunto.

-La verdad no tengo idea, quizás yo sea su preferida.- Le dije y le guiñe un ojo. Edward se rio.

-Espero que nos quiera a los dos por igual.- Me dijo serio. Yo lo abraze.

-Claro que nos va a querer por igual, era un chiste, amor.- Le dije y el me sonrio. Me devolvió el abrazo. Bajamos las escaleras para comer. Estaba toda la familia sentada, esperándonos. Comimos tranquilos y después nos acostamos. Edward encendió el aparato y nos dormimos. Eran las 5am cuando Carlie empezó a llorar. Edward no se levantaba, estaba muy cansado por lo que me levante yo. Fui hasta la habitación de Carlie y estaba llorando muy fuerte. Empece a acunarla y no paraba. Me pregunte si tenia que cambiarle el pañal. Si, tenia que cambiárselo. Le cambie el pañal y se calmo un poco, pero solo un poco. Seguí acunandola en mis brazos y se volvió a quedar dormida. Por suerte ya estamos en vacaciones y no tenemos colegio, sino con Edward vamos a estas muy cansados. Volvi a la habitación y cuando me estaba acostando Edward se levanto.

-¿Bella?- Me pregunto desorientado.

-Si, amor. Carlie se levanto y la fui a dormir.- Le dije y el asintió.- Vuelve a dormir.- Le dije y el me abrazo. Nos dormimos de nuevo. Me levante y era de dia. Edward no estaba, seguro que ya se levanto. Fui a ver a Carlie y tampoco estaba. Seguro la agarro Edward. Baje las escaleras y vi a Edward con Carlie acostados los dos en el sofá dormidos. Me emocione. Que lindo que es. Fui hasta el sofá y sacudi un poco el hombro de Edward. El abrió los ojos lentamente.

-Si tienes suelo ve a dormir.- Le dije. El me sonrio. Yo agarre a Carlie y la acune en mis brazos. Edward se levanto y me beso.

-¿Quieres algo de comer?- Me pregunto abrazándonos. Yo le sonreí.

-Si, unas tostadas no estarían nada mal.- Le dije y el me dio un besito. Me quede con Carlie las dos acostadas en el sofá. Era tan hermosa. No podía parar de pensarlo y de decirlo. Edward me llamo para que me coma las tostadas. Fui con Carlie y se la di.

-Mejor dejala en la cuna. Tiene sueño.- Carlie se la pasaba todo el día durmiendo. Edward la llevo hasta arriba y no me di cuenta cuando regreso. Me dio un beso en la mejilla.- ¡Me asustaste!- Le grite empujándolo. El se rió. Yo seguí comiendo. No había nadie en la casa. Carlisle y Esme seguían trabajando, Esme consiguió un trabajo en el hospital de Carlisle y los chicos se fueron de viaje con Alice, Jake y Rose. Estábamos solos. Nos quedamos todo el día sentados en el sillón viendo la televisión. Hasta que escuchamos por el aparato que Carlie lloraba. Edward subio las escaleras y la bajo.

-Me parece que tenemos que cambiarle el pañal.- Me dijo medio asustado.

-¿Por qué no la cambiaste arriba?- Le pregunte.

-Es que no se como cambiárselo.- Me dijo y no pude no reírme.

-Ven, yo te enseño.- Agarre a Carlie y Edward me siguió escaleras arriba. Le cambie el pañal, explicándole todo. El tendría que aprender, porque si en algún momento yo no estoy, el no va a saber nada. Pero el es bueno en todo lo demás.


CAPITULO XXXVII

OCHO MESES

Ya pasaron ocho meses desde que nacio Carlie. Ya empezamos las clases hace un tiempo y es muy difícil. Carlie no para de llorar a la noche y no podemos estudiar mucho. Pero en el instituto nos entienden y a veces nos retrasan los exámenes asi podemos estudiar. Es nuestro ultimo año y me estoy esforzando muchísimo, al igual que Edward. Bajamos del auto de Edward, hoy fue un día duro en el instituto. Tuvimos una evaluación de Historia, creo que me fue bien. Entre rápido a la casa, tirando de la mano de Edward. Fui hasta la sala y estaba Esme jugando con Carlie. Cuando la veo a ella, salgo corriendo, la alzo del piso y le beso toda la cara. Ella se rie.

-Hola, princesa.- Le dije besando sus mejillas. Edward me toco la espalda.

-¿Y para papa no hay abrazo?- Pregunto y yo me reí. Le pase a Carlie.- Hola hermosa de papa.- Le dijo y yo me morí de dulzura. Ella se reía porque Edward la besaba. Después estuvimos todo el día jugando con Carlie. Sonó el timbre. Yo fui a abrir.

-¡Bella!- Chillo Alice. Me abrazo.- ¿Cómo esta la bebe mas linda del mundo?- Pregunto yendo para la sala. Carlie gritaba de la alegría. Amaba a Alice. Quizás la amaba tanto porque siempre que venia le trae un regalo, pero no se, la gente se encariña muy rápido con Alice.- ¡Hola preciosa!- Grito Alice muy emocionada. Carlie empezó a gatear hacia ella. Alice le dio su regalo, un peluche gigante, enserio, es gigante. Después se quedaron todo el día jugando entre las dos. Edward y yo aprovechamos y fuimos a caminar por el patio.

-Bella, ¿recuerdas que estamos comprometidos, no?- Me pregunto agarrándome la mano.

-Claro.- Le dije sonriéndole y viendo mi anillo.

-Bueno, ¿Qué te parece si nos casamos la semana siguiente?- Me soltó de repente.

-Pero no tengo vestido, ni nada.- Le dije asustada. Queria casarme con el, pero como siempre soñé.

-Oh, si que lo tienes.- Yo lo mire con el ceño fruncido. Edward me llevo a nuestra habitación y abrió el enorme placard. Saco una bolsa blanca que se estiraba hasta el piso. Me asuste. ¿Cuándo lo consiguió? Edward abrió lentamente la bolsa y saco el vestido blanco. Yo me emocione. Era hermoso, perfecto, único.

-Oh, Edward. Es…- No podía hablar.- Es precioso.- Le dije y empezaron a caer mis lágrimas.

-Bueno, pruébatelo.- Me dijo.

-Pero se suponía que no puedes ver el vestido antes de la boda.- Le dije y el me sonrió.

-No importa, quería que fuera una sorpresa para ti y Alice estuvo de acuerdo.- Me dijo. Alice. Tendría que haberme dado cuenta. Todos los momentos que Edward hablaba por celular y me decía que era un amigo del colegio. Agarre el vestido y me meti al baño. Cuando termine de ponérmelo sentía como si ahora, justo en este momento, es mi boda. Sali del baño y Edward estaba mirando por la ventana, dándome la espalda.

-¿Y? ¿Qué tal?- Le pregunte tocando la larga pollera del vestido. El se acerco a mi y me abrazo.

-Me encanta. Estas hermosa. Como siempre.- Me dijo y yo claramente me ruborice.

-Si, me gusta mucho el vestido.- Le dije y el me sonrió.- Sera mejor que me lo saque antes de que me ponga a llorar. Aparte tenemos que ir a ver como esta nuestra hija.- Le dije y le di un besito. El se rió.

-Nuestra hija. Me gusta como suena eso.- Me dijo y yo me reí. Le di otro besito. Me metí en el baño y me saque el vestido con mucho cuidado. Edward lo guardo en la bolsa y lo metió de nuevo en el armario.

-¿Cuándo seria la boda?- Le pregunte ansiosa.

-La semana que viene, cuando tu quieras.- Me dijo y me dio un piquito.

-Ok, entonces el próximo sábado, ¿te parece bien?- Le pregunto.

-Si, ¿Qué día cae?

-Sábado 20 de febrero.- Le dije.

-Bueno, me parece perfecto.- Me dijo y me atrajo hacia el. Me dio un beso dulce, lento. Edward me soltó cuando noto que me costaba respirar. El se rió.- Vamos a ver a nuestra hija.- Bajamos las escaleras tomados de la mano. Cuando Carlie me vio empezó a gritar. Yo me solté de la mano de Edward y salí corriendo a abrazarla y besarle toda la cara. Ella se reía. Su risa es el sonido mas hermoso que oí en mi vida.

-Beba hermosa, vamos a dar un paseo.- Le dije levantándola del suelo. Edward nos siguió. Fuimos hasta el patio. Yo empecé a correr y Carlie me seguía, ella gateaba, asi que no corría muy rápido, así me atrapaba. Edward se reía. En un momento me caí y ahí si que no podía parar de reírme. Como Carlie me vio reír tanto se empezó a reír también, Edward se tiro al piso de la risa. Carlie se tiro encima mio. Edward vino hacia donde estábamos nosotras y se acostó al lado mio.

-Eso fue muy gracioso.- Me dijo Edward todavía riéndose.

-Si, pero ya basta. No es tan gracioso.- Le dije empezando a enojarme. Edward dejo de reírse al ver mi cara. Yo ya no me reía.

-Lo siento, amor.- Me dijo acercándose a mi. Yo lo aparte.

-Como sea. Voy a llamar a mi madre.- Le dije y le deje solo con Carlie. Entre a la casa y puedo jurar que Edward me miraba triste. Fui hasta el teléfono y llame a mi madre.

-¿Bella?- Pregunto.

-Si, mama. ¿Me harías un favor?- Le pregunte un poco distraída.

-Depende que sea, estoy trabajando.- Me dijo y yo asentí.

-Bueno, no importa. Queria que me traigas a Bird a casa, pero si estas ocupada lo busco yo. Gracias, ma.- Le dije y ella se emociono. La ultima vez que le dije ‘Ma’ tenia cinco años.

-Oh, amor. Esta bien, hoy cuando termine de trabajar te voy a ver, ¿si?

-Si, mami. Te extraño.- Le dije.

-Yo también, cariño. Nos vemos hoy a la noche.- Me dijo.

-Claro mama. Te amo.- Le dije sonriendo.

-Yo también, amor.- Y colgó. Fui a la habitación a bañarme para ir a buscar a Bird, Carlie lo va a amar. Cuando salí del baño, estaba Edward sentado en la cama, me estaba mirando. Yo le pase por al lado, yendo a buscar ropa. Ni lo mire. Fui hasta los cajones y agarre ropa. Me metí de nuevo en el baño. Me cambie lo mas lento posible, no quería hablar con Edward. El sabe que me molesta que se ría de mi. Se que es estúpido enojarme, pero yo soy así. Y si el me ama como dice, tiene que aceptarme como soy. Sali del baño y me fui directo hacia la puerta, Edward me agarro del brazo, deteniéndome. Me di vuelta.

-¿Qué?- Le pregunte medio grosera.

-Bella, ¿Qué pasa?- Me pregunto y yo lo mire, enojada.



CAPITULO XXXVIII

LA PELEA

-Nada, ¿por?- Le pregunte.

-Porque me estas ignorando.- Me dijo ya enojado.

-Edward, la verdad, ahora me estoy yendo.- Le dije dándome la vuelta otra vez. El me agarro el brazo otra vez.- Edward, soltame.- Y me sacudi su brazo de encima. El me dejo ir. Baje las escaleras y Alice estaba con Carlie. Me acerque a ellas.

-Alice, ¿puedes cuidar a Carlie?- Le pregunte a punto de llorar.

-Si, claro, Bella. Pero, ¿Qué pasa?- Me pregunto levantándose del piso y me abrazo. Yo empecé a llorar.- Bella, ¿Qué paso?

-¡Me pelee con Edward!- Le dije llorando con todas mis fuerzas. Vi de reojo como Edward estaba viéndonos, se notaba que estaba mal. Me sacudi a Alice de encima.- Voy a mi casa, le voy a traer algo a Carlie.- Le dije y bese a Carlie en la frente. Subí a mi auto y maneje, no se como hice porque no veía muy bien por las lágrimas. Llegue a mi casa y entre corriendo, me senté en el sofá. Alguien vino y se sentó al lado mio. Era Rose. Ella me abrazo y yo le devolví el abrazo.

-¿Qué paso, Bella?- Me pregunto preocupada.

-Me pelee con Edward.- Le dije llorando mas fuerte. No note que estaba Jacob, pero el vino y se sentó al lado mio. El me acariciaba la espalda.

-¿Por qué?- Me pregunto Rose.

-Nada, mi humor. Estábamos jugando con Carlie y yo me caí. El no paraba de reírse y sabe lo mucho que me molesta que se rían así de mi. el no paraba de reírse.- Y llore mas fuerte.

-Bella, creo que te enojaste por algo estúpido. El sigue siendo chico. Los varones no maduran hasta los 30 años.- Me dijo y Jacob empezó a quejarse pero Rose lo callo.

-Si, esta bien. Yo solo vine por Bird, lo voy a llevar para Carlie.- Le dije y ella me soltó.

-Esta bien, quizás hoy pase a ver a Carlie, ¿si?- Me pregunto y yo asentí.

-Claro, cuando quieras, pero avísame, ¿de acuerdo?- Le dije secándome las lágrimas. Fui hasta mi habitación y Bird estaba acostado durmiendo en la cama. Yo me acosté al lado de el. Se levanto enseguida.

-Hola, perrito.- Le dije y el me lamió la cara.- Vamos, te voy a llevar para que veas a Carlie.- Agarre la correa y lo saque de la habitación. Me despedí de Jake y de Rose y subí a Bird al auto. Conduje hasta la casa Cullen y estacione. Saque a Bird de el auto y entre con el. Carlie lo vio y empezó a gritar. Yo le acerque a Bird a Carlie y el la lamió toda. Ella solo se reía. Alice me miro y yo le sonreí, lo mas que pude. Hice un nudo con la correa de Bird a la mesa así no se emocionaba como solía hacer siempre que veía a un bebe. Carlie se puso a jugar con Bird y yo me senté al lado de Alice.

-¿Todo bien?- Me pregunto abrazándome.

-Si, va, Rose y Jake me consolaron recién en casa. Pero sigo muy triste.- Y empecé a llorar de nuevo.

-Bueno, Bella. Edward no salio de la habitación desde que te fuiste.- Me dijo mirándome. Yo la mire.

-Si, pero eso no prueba que el este mal. Se rió de mi, Alice. No podía parar de reírse.- Le dije con las manos en mi cara. Ella me acaricio la espalda.

-¿Queres que hable con el?- Me pregunto.

-No, deja que el se venga a disculpar solo… Pero lo extraño mucho, Alice.- Le dije llorando de nuevo. De repente escucho pasos en las escaleras pero ni mire. Alguien me toco el brazo. Levante la mirada y era Edward. Lo mire.

-Bella, ¿podemos hablar?- Me pregunto, se nota que estuvo llorando.

-Si.- Le dije con la voz débil. Me seque las lágrimas. Edward fue hasta la habitación y cerro la puerta cuando yo entre.- Bien, dime.- Le dije y me arrepentí. Edward empezó a llorar. Quise abrasarlo pero no era la ocasión.

-Bella, no me gusta estar así con vos.- Me dijo secándose las lágrimas.

-A mi tampoco.- Le dije llorando también.

-¿Quieres decirme que te molesto?- Me pregunto.

-Te reíste de mi, Edward y no parabas. Es estúpido pero sabes que no me gusta que se rían de mi y menos de esa forma.- Le dije sentándome en la cama. El seguía en la puerta.

-Lo siento, Bella. Yo no quise hacerlo. Me salio, y no me reía solo de eso. Estaba feliz. Tu me haces feliz.- Me dijo mirándome a los ojos. El se acerco a mi para abrazarme y yo me corrí.

-No, Edward. Quiero pensarlo. Me hace mal estar así pero si me amas lo suficiente me esperaras. ¿No crees?- Le pregunte.

-Bella, no puedo.- Me dijo llorando mas fuerte. Yo no podía dejar de llorar.

-Edward, no quiero que llores por mi. Tengo que pensar.- Le dije.

-¿Estas terminando conmigo?- Me pregunto.

-No, no estoy terminando contigo. Solo que necesito pensar.- Le dije. El hizo una mueca de dolor. Yo no pude mas y sali corriendo de la habitación. Fui hasta la sala y me sente con Alice.

-Alice, hoy voy a dormir a mi casa. Dejo acá a Carlie, cuidala mucho. Mañana vuelvo.- Le dije llorando mas fuerte. Alice asintió. Yo bese a Carlie.

-Cariño, mañana vuelvo. Te amo mucho.- Le dije y ella me abrazo. Bese a Bird, también y salí de la casa. Llegue a mi casa todavía llorando. Entre y estaban todos comiendo, me quede paralizada en la puerta, llorando y encima toda mojada por la lluvia. Mi padre me vio y me vino a abrazar.

-Bella, cariño. ¿Qué paso?- Me pregunto y vinieron Esme y Rose con una frazada para darme calor. Me acompañaron al sofá.

-Me pelee con Edward.- Le dije sin dejar de llorar. Mi padre me abrazo.- Voy a dormir acá.- Les dije.

-Hija, creo que tendrías que ir a dormir allá, tu hija te necesita.- Me dijo mi madre y todos estuvieron de acuerdo.

-Bueno, esta bien. Voy a llamar a Alice.- Me levante del sillón y fui hasta el teléfono. Sonó dos veces.

-¿Bella?- Pregunto Alice preocupada.

-Si, Alice. Voy a dormir allá, al final.

-Esta bien, Bella.- Me dijo y colgó. Salude a toda mi familia y me fui. Me subí al auto y conduje hacia la casa Cullen. Entre en la casa y Carlie me vino a recibir.

-Hola, bebe.- Le dije, estaba muy sucia.- Es momento de bañarte.- Le dije y ella me sonrió. Lleve a Carlie al baño de abajo y puse a llenar la bañadera. Después la deje jugando un ratito con Bird así yo podía ir a buscarle sus juguetes para el agua que estaban en su cuarto. Cuando salí, Edward salio de la habitación.

-Hola, Edward.- Le dije y el asintió. Miro los juguetes que tenia en la mano. Me miro con curiosidad.- La voy a bañar.

-¿Te molesta si te ayudo?- Me pregunto serio.

-No, claro que no.- Le dije y bajamos las escaleras.


CAPITULO XXXIX

¿RECONCILIACION?

Fui a agarrar a Carlie y Edward fue al baño para ver la bañadera. Yo llegue al baño y Edward estaba poniendo todos los juguetes en la bañadera. Yo le empeze a sacar la ropa a Carlie.

-¿El agua esta tibia?- Le pregunte a Edward.

-Si.- Me dijo mirando al piso. Yo asentí. Empecé a meterla despacito. Ella se reía, no pude evitar reírme. Edward me miro. Yo solo miraba a Carlie. Empeze a ponerle shampoo pero con cuidado de que no le entre en los ojos.

-¿Quieres que yo le lave?- Me pregunto Edward.

-Claro, si quieres.- Le dije y el asintió. Edward le empezó a lavar la cabeza y ella se quedaba quieta, como siempre.-Emm… Edward, ¿quieres terminarla de bañar? Necesito hablar con Alice.

-Si, no hay problema.- Me dijo y yo bese a Carlie en la frente. Salí del baño y fui a donde estaba Alice. Ella me miro. Me senté al lado de ella.

-Alice, ¿quieres quedarte a dormir, hoy?- Le pregunte.

-Si, Bella, claro. Pero voy a llamar a mis padres para decirles.- Me dijo y se fue al patio a llamar a sus padres. Bird me ladro. Yo fui hasta el y me acosté a su lado. No se porque pero me quede dormida. Me desperté en medio de la noche. Estaba en la habitación de Edward. ¿Qué hacia aquí? Mire para todos lados y estaba sola. Abrí la puerta y baje las escaleras, estaba todo oscuro. Casi me caigo bajándolas. Fui hasta la heladera, tenia hambre, no cene. Cuando prendí la luz, se reflejo toda la sala. Edward estaba durmiendo en el sofá y Alice en un colchón a un costado. No podía dejar a Edward sin su cama. Era de él. Fui hasta donde estaba y empecé a sacudirlo.

-Edward.- Susurre. El abrió los ojos.- Ve a dormir a tu habitación. No quiero sacarte tu cuarto.- Se ve que todavía estaba dormido por lo que me dijo:

-Bella, amor. Te extraño. Vuelve a mi. Te amo.- Dijo y yo empecé a llorar. Le cayeron algunas lágrimas en la cara y ahí si se despertó del todo.

-Edward, ve a dormir a tu cama, no quiero que duermas mal por mi, enserio.

-No, Bella, duerme tu ahí.- Me dijo. No me resistí.

-Edward, ¿podemos hablar?- Le pregunte y el asintió. Se levanto del sofá y fuimos a la habitación. Esta vez los dos nos sentamos en la cama.-Escucha, Edward. Estuve pensando…- No termine de hablar.

-Si, ¿y?- Pregunto.

-Y… Bueno, decidí que no puedo vivir sin ti.- Le dije. El me sonrió.

-¿Enserio?- Pregunto confundido. ¿No confiaba en lo que le decía?

-Si, enserio.

-¿Y eso que quiere decir?- Pregunto.

-Que quiero que todo vuelva a ser como antes. Ahora la pregunta es… ¿Tu quieres eso?- Le pregunte. El me miro.

-Si, Bella. Claro que quiero eso.- Me dijo y se acerco para besarme. Edward me beso desesperado, la verdad. Me extraño, igual que yo lo extrañe a el. Me tuve que separar para respirar. Edward siguió besándome el cuello. Y volvió a mis labios. Edward no paraba de besarme. Yo me separe de el. Me empecé a reír, me encanta Edward.- ¿Qué pasa amor?- Me pregunto Edward agitado.

-Nada, me encanta que volvamos a ser como antes.- Le dije y el me sonrió. Me volvió a besar. No paraba de besarme.- Edward, para.- Le dije y el se alejo un poco de mi, me acerco mas a el.

-¿Qué?- Me pregunto mirando mis labios.

-Quiero dormir.- Le dije y el se rió.

-¿Estas segura?- Me pregunto y yo me reí.

-Si, estoy muy segura.- Le dije y el se aparto de mi. Yo me acerque a el. Lo bese. Pero corto.

-Vamos a dormir.- Me dijo apartándose un poco de mi. Yo me acosté y el me abrazo apretándome contra el.

-Te amo, Edward.- Le dije.

-Yo muchísimo mas, amor.- Me dijo y yo le di un besito. Me quede dormida enseguida. Me levante porque alguien estaba acariciando mi brazo. Abrí los ojos. Edward estaba mirándome. Yo le sonreí.

-Buenos días.- Le dije.

-Buenos días, amor. ¿Cómo dormiste?- Me pregunto acariciando mi rostro.

-Muy bien.- Le dije y escuchamos como Carlie lloraba. Yo me levante de inmediato. Estaba con mi remera y el short gastados pero eso no me importaba, estaba en mi casa. Edward me siguió. Llegue a la cuna de Carlie y ella me sonrió. Edward vino y me agarro de la cintura desde atrás. Me beso en la mejilla.

-Ya es hora de levantarse.- Dijo Edward. Yo agarre a Carlie y la bese.

-Vamos a tomar tu mamadera, cariño.- Le dije. Ya me estaba pareciendo a mi mama. Bajamos las escaleras con Edward atrás nuestro. Deje a Carlie con Alice y me dirigí a la cocina. Edward me siguió y se sentó en la mesa. Me estaba mirando, podía sentir sus ojos en mi espalda. Puse a calentar la leche y me quede esperando ahí, mirándola. Edward se paro y me abrazo.

-Me parece que ahora estas mas cariñoso que nunca.- Le dije y el se rió.

-Bueno, te perdí por un día y fue insoportable. No quiero volver a perderte.- Me dijo y yo le bese. Le bese lento y suave, hasta que la leche ya estaba lo suficientemente caliente para Carlie. Puse la leche en la mamadera y se la lleve a Carlie. Ella la tomo rápido, como le gustaba la leche. Cuando la termino le agarro un poco de sueño, pero jugo con Alice y se despabilo. Yo me senté al lado de ellas y me puse a jugar también. Edward se sentó al lado mio y me tomo de la mano. Yo le mire, le sonreí y apoye mi cabeza en su hombro.

-Veo que se arreglaron.- Nos dijo Alice. Yo sonreí.

-Si, fue cosa del momento.- Le dije y Edward me beso.



CAPITULO XL

¿CENAMOS?

Dentro de dos días me voy a casar con Edward, la verdad estoy muy nerviosa. Es todo lo que siempre soñé. Pero estoy nerviosa, muy nerviosa. Estoy con Carlie en la sala jugando y llego Edward.

-Amor, ¿quieres ir a cenar hoy a la noche a Port Angeles?- Me pregunto. Yo le sonreí.

-Claro, pero ¿y Carlie?- Le pregunte.

-Esme la cuida, ya le dije y esta de acuerdo. Necesito un momento a solas, solo nosotros dos.- Me dijo y me beso, lento. Pero yo me separe porque Carlie nos estaba mirando. Edward se rio y yo me uni a sus risas. Nos quedamos jugando toda la tarde con Carlie. Alice ya no venia muy seguido porque ella esta muy emocionada con el tema de la boda, ella queria hacer todo con Renee y Esme. Yo las deje que lo hagan porque si lo hacia yo me iba a estresar, según Alice. Esme me dijo que tenia que vestirme linda para hoy a la noche, yo simplemente queria ponerme la ropa de siempre. Mis jeans, camisa y converse. Me fui a bañar y cuando sali Esme tenia un hermoso vestido negro en la mano. Yo la mire.

-¿Qué es eso?- Le pregunte asustada, odio los vestidos. Ella me lo dio.

-Tu solo pontelo.- Me dijo y yo me meti de nuevo al baño. Me puse el vestido y era ajustado al cuerpo, muy ajustado. Sali del baño y mire a Esme con mala cara.- Oh, Bella, estas hermosa.- Me dijo a punto de llorar, yo me ruborize. Sonreí. Fui en busca de mis converse para ponérmelas. Cuando agarro las zapatillas Esme las agarra y las pone debajo de la cama.

-Pero…- Le dije y ella me corto.

-Pero nada, tienes que acostumbrarte a los tacos, en tu boda vas a usar tacos, no converse.- Me dijo y yo puse mala cara.

-Esta bien, pero no son muy altos, ¿cierto?- Le pregunte y ella saco los zapatos de una caja blanca. Jadee. No puede ser, son muy altos. Esme me miro timida.- Oh, no Esme, nunca.- Le dije.

-Vamos, Bella. ¿Por Edward?- Me dijo y ahí me rendi, por Edward haría todo. Agarre los zapatos con un suspiro.

-Esta bien, pero nunca mas usare zapatos de nuevo.- Me puse los zapatos y me hacían parecer mucho mas alta que nunca.- ¿No puedo llevar mis converse por las dudas?- Le pregunte y ella me miro mal.- Ok, olvídalo.- Le dije y me sente en la cama. Ya me empezaban a doler los pies.

-Bien, Bella. Es hora, bajemos que Edward te espera.- Me dijo agarrando mi abrigo. Era simple, negro. Mejor. Pensé que me iba a dar un abrigo de pieles, eso si que no lo usaría. No puedo usar la piel de un animal. Preferiría morirme de frio. Bajamos las escaleras con cuidado. Con los zapatos yo soy una bestia. Edward me esperaba al final de las escaleras. Me sonrio y yo le devolví la sonrisa. Edward estaba vestido de traje. ¿Dónde iba a llevarme? El alargo su mano para agarrarme y yo me tire encima de el, abrazandolo. El me beso.

-Bueno, ¿vamos?- Me pregunto sonriéndome.

-Si, claro.- Le dije y el tomo mi mano. Yo fui y le di un beso a Carlie.- Portate bien cariño.- Le dije y ella se rio. Bese a Bird y ya estaba lista para irme. Edward beso a Carlie.- Esme, cualquier cosa, llamanos.- Le dije.

-Tranquila, Bella. Ella va a estar bien.- Me dijo y nos quedamos mirándola jugando con Bird, era tan preciosa. Esme me beso en la mejilla.

-Bueno, nos vamos.- Dijo Edward. Yo le sonreí.

-Vamos.- Le dije y salimos de la casa hacia su auto. Una vez dentro el me dijo:

-Estas preciosa.- Y yo me ruborize.

-Gracias.- Le conteste riéndome.- ¿A dónde vamos?- Le pregunte.

-No te puedo decir.- Me dijo y yo lo mire.

-Oh, por favor. Quiero saber.- Le dije y el negó con la cabeza.- Esta bien, como quieras.- Le conteste pero no me enoje.

-Bella, ¿te enojaste?- Me pregunto serio.

-No, la verdad no.- Le dije riéndome. Llegamos casi rápido, pero no hablamos mucho. Edward estaba concentrado en otra cosa. Llegamos al restaurante y era uno de los mas costosos de Port Angeles. Me pare en la puerta.

-¿Qué pasa?- Me pregunto Edward agarrándome la mano.

-No quiero que gastes mucha plata.- Le dije dándome la vuelta. El me agarro de la cintura, dándome la vuelta.

-Bella, quiero gastar plata, por vos.- Me dijo y me beso.

-No, Edward. Podemos comer en casa.- Le dije yendo al auto casi corriendo. Pero tenia zapatos y no corri, camine rápido.

-Bella, ¿Qué pasa?- Me pregunto preocupado. Yo lo mire.

-No quiero que gastes plata, enserio.- Le dije mirándole a los ojos.

-Bella, quiero que sea la mejor cena de tu vida, la ultima siendo mi novia, porque en dos días seras mi esposa.- Me dijo sonriendo y yo le devolví la sonrisa. Edward me beso, lento, suave. Me solto cuando noto que no podía respirar.- Ahora, ¿quieres acompañarme a cenar?- Me pregunto agarrando mi mano.

-Esta bien.- Le dije y el empezó a caminar. Yo lo pare. El se dio vuelta.- Edward.

-¿Qué amor?- Me pregunto acercándose a mi. lo mire a los ojos.

-Te amo.- Le dije y el me sonrio.

-Yo también, Bella.- Me respondio y me beso. Agarro mi mano y entramos al restaurante. Eddward había reservado una mesa para nosotros dos. Nos sentamos y vino un chico que parecía de unos 25 años. Note como me miraba.

-Bella, amor, ¿Qué quieres de comer?- Me pregunto agarrando mi mano. Para que el chico sepa que le pertenezco, Edward es celoso, mucho. Me encanta cuando se pone asi. Me fije el menú y no sabia que elegir.

-Mmm… No se.- Le respondi y se me ocurrio algo para ponerlo de mal humor.- Disculpa.- Le dije al chico, el se acerco a mi.- ¿Qué me recomiendas para comer?- El camarero estaba muy cerca mio y pude ver de reojo como Edward se ponia rojo de rabia.

-Bueno, yo te recomiendo los rabioles de verdura, son realmente buenos.- Me dijo sonriéndome. Yo le devolví la sonrisa.

-Bueno, entonces quiero rabioles.- Le dije.

-¿Y de tomar? ¿Alguna gaseosa?- Me pregunto el chico anotando en una libreta el pedido.

-Si, una Coca-Cola. ¿Tu amor? ¿Qué quieres?- Le pregunte a Edward que me miraba enojado.

-Yo quiero rabioles pero de ricota, ¿puede ser?- El camarero asintió.- Y de gaseosa una Coca-Cola.- Le dijo mirando a la mesa.

-Bueno, ya les traigo sus gaseosas.- Nos dijo el camarero y yo asentí.- Permiso.- Nos dijo y sonrio. Yo le sonreí. Edward me miraba enojado, muy enojado.



CAPITULO XLI

CELOS

-Edward, ¿Qué te pasa?- Le pregunte después de que el chico nos trajo las Coca-Cola.

-Nada.- Me dijo en tono grosero.

-Si, algo te pasa.- Le respondi. Ya estaba empezando a enojarme.

-No, no me pasa nada.- Me dijo empezando a elevar la voz. Estaba mirando a la mesa.

-Edward Cullen no me levantes la voz.- Le grite. Pero no lo suficientemente alto para que la gente nos mire. El me miro de repente con los ojos muy abiertos. Empece a llorar.

-Oh, Bella, no llores.- Me dijo agarrando mi cara entre sus manos.

-Edward, ya estuve sin ti dos días y no lo soporte, no quiero perderte nunca.- Le dije y el me seco las lagrimas con sus labios.

-Bella, tranquila, no voy a dejarte nunca.- Me dijo y me beso.

-¿Enserio?- Le pregunte sonriéndole con las lagrimas aun cayendo por mis mejillas.

-Si, te lo prometo, te lo juro.- Me dijo y me volvió a besar. Edward agarro su silla y se sento al lado mio. Se supone que tenemos que cenar enfrentados. El chico llego con nuestros rabioles y Edward le dijo:

-¿Puedo sentarme al lado de ella? ¿O no se puede?

-Si, claro, ya les acomodo de nuevo la mesa.- Nos dijo. Este chico me cae bien, muy simpático. Nos acomodo la mesa y nos sirvió nuestros rabioles. Eran riquísimos.

-Edward, ¿porque te habias enojado antes?- Le pregunte cuando terminamos de comer. El me acerco a el.

-Me dio celos.- Me susurro al oído. Yo me empece a reir.

-¿Celos? ¿De quien?

-Del camarero. Te miraba y vos a el.- Me dijo y me miro a los ojos.- Tu eres mia.

-Si, claro que soy tuya, para siempre.- Le dije y el me beso. Edward me atrajo a el de costado y yo apoye la cabeza en su hombro. Cerre los ojos. Edward me estaba acariciando mi cabello.

-Amor, ¿quieres postre?- Me pregunto.

-Si, un helado no estaría mal.- Le dije y le bese. Edward llamo al camarero.

-¿Qué les ofresco?- Nos pregunto.

-Un helado…- Dijo Edward y me miro.

-De chocolate.- Le dije. Desde que quede embarazada me encanta comer.

-Bueno, un helado de chocolate.- Dijo Eddward abrazandome mas fuerte.

-Bueno, ya se lo traigo.- Nos respondio. Cuando el camarero se fue yo le bese a Edward en el cuello. Edward se rio. El camarero vino con el helado. Lo dejo en la mesa.

-Gracias.- Le dije sonirendole.

-No, de nada.- Me dijo devolviéndome la sonrisa. El camarero se fue y Edward se aparto de mi. yo me acerque a el, pero me empujaba, alejándome.

-¡Edward!- Le grite. La gente me miro.

-¿Qué?- Me pregunto asustado.

-¿Qué te pasa?- Dije con un poco de helado en la cuchara.

-Celos.- Me dijo y yo lo mire mal.

-Bueno, si no confias en mi, me voy.- Le dije levantándome de la mesa. El me agarro la mano. Yo me di vuelta.

-Bella, no te vayas.- Me dijo mirándome a los ojos.

-Pero tu eres el que siempre pone mala onda a todo lo que hago, solo le sonreí porque me trajo el helado, ¿crees que te voy a dejar por el? Estas muy equivocado. Edward, tenemos una hija, y la amo con toda mi vida, ¿piensas que los voy a dejar?- Le dije tan rápido que no estoy segura de si me entendio. El tiro de mi para que me sentara y asi lo hice.

-Bella, no, yo no pienso que me vas a dejar por el o por cualquier otra persona.- Me dijo mirándome a los ojos.

-Pero Edward, siempre es lo mismo y ya me estoy cansando.- Le dije mirándolo.

-No, Bella, no me dejes.- Me dijo Edward con los ojos llorosos.

-Edward, no te voy a dejar. Pero si sigues con esos celos…- Le dije y el me beso.

-Prometo no seguir con los celos, es que no puedo verte hablando con otro chico sin morirme de los celos.

-Pero Edward, si sabes que soy tuya.- Le dije acariciando su cara.

-Si, lo se, prometo no comportarme asi nunca mas.- Me dijo y yo asentí.

-De acuerdo, voy a comer mi helado.- Le dije agarrando la cuchara y metiéndome un poco de helado en la boca. Edward me abrazo.- ¿Quieres?- Le pregunte acercándole la cuchara. Edward abrió la boca y le di un poco de helado.

-Esta rico.- Me dijo sonriéndome.

-Si, es riquísimo.- Le dije metiéndome mas helado en la boca. Lo bese. Termine el helado y ya me empezó a dar sueño.

-¿Quieres volver ya a casa?- Me pregunto Edward acariciando mi mejilla.

-Si, me esta dando sueño.- Le dije bostezando. Edward llamo al camarero y pago. no me quiso decir cuanto pago, supongo que mucho. Nos metimos en el auto y me quede dormida. Después del embarazo tengo muchas ganas de dormir, todo el tiempo. Senti como alguien me levantaba. Abri los ojos lentamente.

-¿Edward?- Pregunte un poco dormida, todavía.

-Si, amor. Duerme. Yo te llevo a la cama.- Me dijo y me acostó en la cama.

-Quiero cambiarme.- Le dije levantándome. Edward me paso mi pijama y me cambie. Me volvi a acostar con Edward y me quede profundamente dormida en sus brazos.



CAPITULO XLII

EL GRAN DIA

Mañana, si, mañana me caso con Edward. Esme, Alice y Renee no me dejan verlo, ni me dejan dormir con el hoy a la noche. Todos los hombres están en la casa Swan, mientras que las mujeres en la casa Cullen. Terminamos de comer y me mandaron a dormir, extraño a Edward. Decidi llamarlo, Edward me compro un celular. Marque el numero de el y sono tres veces.

-¿Bella?- Pregunto Edward, creo que estaba durmiendo.

-Si, amor. ¿Estabas dormido?- Le pregunte susurrando. Alice no me deja ni llamarlo.

-Casi. ¿Cómo estas?- Me pregunto.

-Mal, te extraño mucho.- Le dije con la voz quebrada.

-Oh, amor. Yo también te extraño.

-¿Podemos vernos ahora?- Le pregunte.

-Pero Bella, Alice no te deja salir.

-¿No quieres verme?- Le pregunte empezando a llorar. no puedo estar sin el.

-Si, amor. Claro que quiero verte. Ven a casa.- Me dijo y yo sonreí para mi misma.

-Ok, voy a hacer todo lo posible. Ya salgo.- Le dije.

-Te espero.- Me dijo y colgó. Abri la puerta de la habitación y la cerre despacito. Baje las escaleras pero alguien me puso una mano en el hombre. Estuve a punto de gritar pero me tape la boca. Era Alice.

-¿A dónde vas, Bella?- Me pregunto. Yo le sonreí, tratando de parecer tranquila.

-Queria ir a caminar por el bosque, me siento muy encerrada.- Le dije mirándola.

-Bella, ¿no iras a ver a Edward, cierto?- Me pregunto y yo negué con la cabeza inmediatamente.

-No, Alice, ¿Cómo crees eso?- Le pregunte con un bufido.

-Esta bien, te creo.- Me dijo.- Pero te quiero aquí antes de la 1am.- Me fije en el reloj, son las 11pm.

-Ok, aquí estare.- Le dije, agarre mi abrigo y me meti en el auto, agradeciendo que no haga ruido al prenderlo. Conduje lo mas rápido que pude. Llegue a la casa Swan y llame a Edward a su celular desde el auto.

-¿Bella? ¿Dónde estas?- Me pregunto.

-Abajo, ven a abrirme.- Le dije y colgó. Edward abrió la puerta y yo sali del auto corriendo y me tire encima para abrazarlo. El me beso el pelo.

-Hola, amor. Te extrañaba mucho.- Me dijo besándome.

-Yo también.- Le dije.- Mejor entremos, ya tengo frio.- Entramos en silencio y fuimos a mi habitación.- Wow, extrañaba mi habitación.- Le dije. El me abrazo.

-¿Estas nerviosa?- Me pregunto.

-La verdad, no. Es todo lo que siempre soñé. Vos sos todo lo que siempre soñé.- Le dije y el me beso. Yo fui a sentarme a la cama. Estaba un poco cansada. Edward se sento al lado mio.

-¿Tienes sueño?- Me pregunto y yo asentí. Apoye mi cabeza en su hombro.- ¿No quieres volver a casa?- Me pregunto y yo le bese.

-No, te voy a extrañar.- Le dije abrazandolo.

-Yo también, amor.- Me dijo besando mis cabellos. Yo me solte de el y me acosté en la cama. El se acostó conmigo y me abrazo.

-Amor, ¿podemos dormir y poner una alarma? Tengo que llegar a casa antes de la 1am.- Le dije bostezando.

-Claro, ya pongo alarma para las 12.30am. ¿Esta bien?- Me pregunto y yo asentí. Me quede dormida enseguida. Me desperté cuando me estaban sacudiendo.

-Bella, Bella, despierta, tienes que irte.- Me susurraba Edward. Me abraze mas a el.

-No, no quiero.- Le dije llorando.

-Vamos, amor. Alice se enojara.- Me dijo y ahí cai en que Alice se iba a enojar muchísimo si no llegaba a casa. Me levante, Edward me ayudo a bajar las escaleras. Llegamos a la puerta.

-Bueno, nos vemos mañana.- Le dije sonirendole. El me devolvió la sonrisa.

-Si, y espero que no me dejes esperándote solo en el altar.- Me dijo y yo me rei.

-Nunca.- Le dije y lo bese. Edward me solto cuando me empeze a marear. Se rio.

-Te amo.- Me dijo y yo le sonreí.

-Yo mas.- Le respondi y le bese, despacio, lento y suave. Me meti en el auto y conduje de vuelta a casa. Alice me estaba esperando en las escaleras, sentada. Pero se quedo dormida. La sacudi.

-Alice, ya llegue.- Le dije y ella se despertó. La ayude a llegar al colchón que estaba en la sala y se acostó. Subi las escaleras y me acosté en la cama. Me quede dormida inmediatamente.

-Bella, Bella, vamos, arriba, ¡hoy es el gran dia!- Me gritaba Alice. Yo abri los ojos lentamente. Sonreí. Enserio que va a ser el mejor dia de mi vida. Alice me dijo que me bañe, me bañe. Esme, Renee y Alice empezaron a peinarme, a maquillarme, todo. Yo solo tenia que quedarme sentada. Alice me maquillaba, Esme me peinaba y Renee me arreglaba las uñas. Le dije a Alice que me maquille sencilla, nunca me maquillo. Terminaron de arreglarme, falta 1 hora para que empiece la ceremonia.

-Bien, Bella. Nosotras vamos a cambiarnos. Esperanos y te ponemos el vestido, ¿de acuerdo?- Yo asentí. Me quede sola en la habitación y no sabia que hacer. Extraño a Edward, mucho. Quiero llamarlo. Oh, que buena idea, lo voy a llamar. Sono y sono pero no atendio. Apareció Alice con un teléfono en la mano. Me miro.

-Bella, no puedes llamar a Edward.- Me dijo y yo me asuste.

-Perdon, solo queria escuchar su voz. Estoy sola. Quiero a alguien, ya se, trae a Carlie, ¿si?- Ella asintió y la trajo. Carlie ya estaba vestida. Con un vestido rosa clarito con muchos bolados de tul. Estaba tan hermosa, como siempre. Ella vino gateando y me abrazo. Yo le devolví el abrazo alzándola del suelo. Le bese toda la cara, ella se reia y se ponia roja. Yo me reia con ella. Agarre algunos juguetes de ella y empezamos a jugar, por un momento me olvide que hoy era mi boda. Pero vino Alice y me dijo:

-Bella, faltan 20 minutos, asique ya te cambias. ¡Esme!- Grito y Carlie se asusto. Esme llego, estaba hermosa, igual que Alice.- Llevate a Carlie.- Le dijo y yo la bese y se la di a Esme.- Bien, Bella. Vamos a ponerte el vestido.- Yo asentí. Alice saco el vestido y me lo puso. Me quedaba hermoso. Me gustaba mucho.

-Alice, me encanta, es único. Es perfecto.- Le dije y ella me sonrio.

-Si, Bella, lo hice especialmente para vos.- Me respondio sonriéndome.- Voy a llamar a Charlie.- Me dijo una ves que tenia el vestido puesto. Charlie llego y me vio.

-Oh, Bella, estas hermosa.- Me dijo abrazandome.

-Gracias, papa.- Le dije y le bese en la mejilla.

-Bien, yo les digo cuando tienen que bajar, ¿ok?- Nos dijo. Charlie asintió.- Bueno, bajemos hasta la puerta.- Nos dijo. La boda es en el jardin de la casa Cullen. Bajamos las escaleras y fuimos hacia la puerta.- Cuando empieze a sonar la música vayan hacia el altar.- Nos dijo y yo asentí. Estaba nerviosa. Alice salio por la puerta. La música empezó a sonar.

-¿Estas lista?- Pregunto mi padre.

-Si, lo estoy.- Le respondi y salimos por la puerta.


CAPITULO XLIII

SI, QUIERO

Dabamos pasos lentos. Empece a llorar, este es mi gran dia. Vi a Edward parado en traje en el altar y me emocione. Mas que nada porque tenia de la mano a Carlie, eso no lo sabia. Le sonreí. El me devolvió la sonrisa. Estábamos por la mitad del pasillo para llegar al altar y Carlie grito:

-¡Mami!- Yo me sorprendi. Tiene nueve meses, no se supone que tiene que hablar ya, seguro que Alice la hizo hablar. Yo me emocione el doble y llore. Edward miro a Carlie y después a mi. Me sonrio. Llegamos a donde estaban Edward y Carlie y mi padre me dio un beso en la mejilla. Abraze a Carlie y después agarre la mano de Edward. Alice agarro a Carlie. El cura dijo todo y llego el momento de decir si.

-Si, quiero.- Dije llorando. Edward me sonrio.

-Si, quiero.- Dijo Edward con lagrimas en los ojos. Ya nos podíamos besar. Edward me agarro de la cintura y yo lo agarre de su cuello. El empezó el beso y el tuvo que terminarlo. Porque si era por mi, seguíamos todo el dia. Todos los invitados se pararon a aplaudir. Edward me sonrio.

-Te amo.- Me dijo.

-Como yo a ti.- Le respondi y el me dio un besito. Alice nos trajo a Carlie y yo la agarre. Le bese toda la cara, como siempre, ella estaba muy feliz, era su primer fiesta. Todos los invitados nos vinieron a saludar, primero la familia, claro. Después los amigos. Todos nos abrazaban y besaba. Edward no me soltaba, me tenia agarrada de la cintura pegada a su lado. En un momento me estire para abrazar a alguien y Edward se asusto, pensó que me caia, fue muy gracioso. Llego la hora del bailar el vals. Edward me agarro de la cintura y empezamos a bailar. No puedo creerlo, estoy bailando. Yo me empeze a reir.

-¿Que?- Me pregunto Edward.

-Nada, solo que no puedo creer que estoy bailando.- Le respondi y el me sonrio. Me beso pero alguien se aclaro la garganta atrás mio. Yo solo veía flashes por todos lados. Era Charlie. Edward me dejo bailar con mi papa.

-Estas hermosa, Bells.- Me dijo mi padre y parecía como si estuviera a punto de llorar.

-Gracias, papa.- Le respondi. Baile con todo el mundo, ya ni me acuerdo con quien baile y con quien no. Solo me puse mas feliz cuando Edward me vino a buscar de nuevo. Apoye la cabeza en su pecho. Y nos quedamos los dos bailando. Pero en un momento siento que alguien tira de mi vestido. Miro hacia abajo y veo a Carlie. La alzo y la abrazo.

-Hola, bebita hermosa.- Le dijo haciendo una voz estúpida. Edward se rio. Puse a Carlie entre medio de nosotros dos y la abrazamos. Carlie solo se reia, su risa es el sonido mas hermoso en el mundo. Nos quedamos bailando los tres abrazados hasta que Alice nos saco a Carlie porque ella tenia sueño. Edward me atrajo hacia el. Yo le sonreí.

-¿Cómo la estas pasando?- Me pregunto mirándome a los ojos.

-Muy bien. Me encanta todo esto.- Le dije y el me beso. Yo me rei mientras lo besaba. La fiesta esta por terminar. Edward nos e separo ni un segundo de mi. A la mitad de la fiesta me cambie mis zapatos por unas zapatillas blancas. Alice me dejo pero al final de la fiesta tenia que ponerme de nuevo los zapatos.

-Voy a ponerme de nuevo los zapatos.- Le digo a Edward.

-Bueno, yo te acompaño.- Me responde. Yo lo miro mal.

-No, tu quédate aquí disfrutando de nuestra fiesta.- Le dije.

-Yo disfruto estando a tu lado.- Mi dijo y me beso. Yo agarre su mano y nos dirigimos hacia la habitación donde están los abrigos. Me saque las zapatillas y me puse los zapatos.

-Los odio.- Le digo a Edward.

-Pero es solo por una noche, amor.- Me responde atrayéndome hacia el. Yo lo abrazo.

-Si, lo se. Todo por vos.- Le digo y el se rie.

-Si, se que me amas.- Me dijo en broma. Yo me rei.

-Claro que te amo.- Le respondo y el me beso, dulce, suave, perfecto. Nos quedamos besándonos un rato muy largo. Alguien abre la puerta y no le damos importancia, seguimos besándonos.

-Bella, Edward, tienen que despedir a los invitados.- Nos dice Alice pero no le prestamos atención. Ella nos sacude.

-Alice, dejanos, ¿si?- Le pregunte y bese de nuevo a Edward.

-Oh, vamos, tienen toda la noche para besarse.- Me respondio Alice. Me aleje de Edward.

-Esta bien, vámonos.- Le digo a Edward y le beso una vez mas. El se rie. Alice también. Salimos de la habitación y empezamos a saludar a todos.

-¿A dónde van de luna de miel?- Nos pregunta Jake.

-No, no nos vamos. Queremos irnos de viaje cuando Carlie sea mas grande asi nos podemos ir todos juntos.- Le responde Edward. Ellos se llevaban muy bien, eso me gusta.

-Oh, bueno, felicitaciones chicos. Nos vemos.- Nos dice Jake, nos da un beso y se va. Saludamos a mucha gente. Me encontré de nuevo con Angela, la hermana de Jake y Alice. Hace mucho que no la veía, no nos hicimos muy amigas. A ella le gusta Edward, entonces no somos muy amigas que se diga pero vino a nuestra boda igual, porque Alice la obligo. Cuando termino al fiesta me saque los zapatos de inmediato. Suspire. Edward me abrazo.

-Fue la mejor boda de todas.- Me dijo y me beso.

-Si, me encanto. Y eso que no me gustan las fiestas.- Le respondo.- ¿Ahora puedo sacarme el vestido?- Le pregunto a Alice.

-Si, claro Bella. Como quieras.- Me responde.

-Si, voy a bañarme.- Le respondo y le doy un besito a Edward. Voy a la habitación, me saco el vestido y lo guardo en la bolsa en la que Edward me lo mostro hace una semana. Lo meti en el armario. Me bañe lento, disfrutando de la ducha calentita. Agarre una toalla y me envolví todo el cuerpo. Sali del baño y veo a Edward acostado en la cama todavía con el traje. Le sonreí y fui a buscar mi pijama. Me meti de nuevo en el baño y cuando sali Edward seguía acostado.

-¿No piensas sacarte el traje?- Le pregunte riéndome.

-Si, ahora me toca a mi bañarme.- Me responde. Edward se metio en el baño y yo decidi ir a ver como esta mi bebe. Me meti en su habitación y estaba en su cuna, con su pijama y profundamente dormida. Note que habían dejado la ventana abierta y entraba frio. La cerre tratando de no hacer ruido. Bese a Carlie en la frente y me fui sin hacer ruido. Edward estaba acostado en la cama. Me acosté con el.

-¿Dónde estabas?- Me pregunto.

-Fui a ver a Carlie.- Le respondi sonriendo.

-Oh, ¿ella esta bien?

-Si, esta muy dormida.- Le respondi. Bostece.

-¿Tienes sueño?- Me pregunto de repente.

-Si, quiero dormir.- Le dije cerrando los ojos. El me levanto la cabeza. Abri los ojos y el me estaba mirando.

-Te amo.- Me dijo. Yo le sonreí.

-Yo también, amor.- Le respondi y me beso.


CAPITULO XLIV

LA GRADUACION

Hoy me voy a graduar, la verdad no estoy nerviosa. Pero Alice, Alice esta que no puede mas. Hasta me compro vestido y zapatillas. Bueno, por lo menos me compro zapatillas, ¿no?

-Amor, ¿estas bien?- Me pregunto Edward. La verdad no estoy bien. Estoy un poco… enferma. No se bien que me duele, porque me duele todo.

-La verdad no estoy bien, me duele todo.- Le respondi y el me abrazo. Hice una mueca de dolor.

-¿Quieres una pastilla?- Me pregunto preocupado.

-Si, por favor.- Le respondi y me beso en la frente. Me quede sola de nuevo con Carlie.- Bueno, pequeña, es hora de tu siesta.- Le dije y la alze, pero me dolio la espalda cuando la levante. La deje en el piso y empece a llorar. Justo entro Edward. Dejo el vaso de agua y la pastilla en la mesita y vino corriendo a abrazarme.

-Bella, ¿Qué paso?- Me pregunto.

-Nada, solo intente levantar a Carlie para llevarla a dormir su siesta y me dolio la espalda al levantarla.

-Tranquila, tu solo toma la pastilla y yo la hago dormir.- Me respondio dándome un besito. Bese a Carlie y agarre el vaso con la pastilla. La tome. Después me acosté en la cama. Cuando Edward volvió ya estaba un porquito mejor.

-¿Cómo te sientes?- Me pregunto acostándose al lado mio y abrazandome.

-Un poco mejor.- Le respondi besando su cuello.

-Bueno, Alice me llamo y dijo que en un rato llega aquí para prepararte.- Me dijo y yo suspire.

-Bueno, será mejor que me bañe.- Le dije.

-Como quieras.- Me respondio y yo le sonreí. Le bese. Me meti en el baño y me bañe lo mas rapido que pude. La ducha me pegaba fuerte en la espalda. Termine de bañarme y cuando sali a buscar ropa Edward no estaba.

-¿Edward?- Pregunte casi gritando. No contesto nadie. Bueno, quizás esta con la bebe. Me vesti rápido y baje las escaleras, no había nadie. ¿Se fueron todos? Y si se fueron, ¿A dónde? Justo tocaron el timbre, ojala que Carlie no lo escuche. Era Alice.

-¡Bella!- Me grito.

-Hola, Alice.- Le conteste un poco de mal humor, estoy con dolores y nadie esta en casa. Me dejaron sola y no se porque.

-Bien, Bella, te voy a dejar estupenda.- Me dice con su tono de emoción.

-Alice, no quiero la gran cosa, solo dame el estúpido vestido y mis zapatillas.- Le dije y ella se enojo.

-¿Qué tanto me quieres, Bella?- Me pregunto y la mire confundida.

-Muchisimo, Alice. Yo te amo. Pero no quiero maquillarme.- Le respondi ya un poco enojada yo también.

-Bella, yo solo queria dejarte hermosa, no es que ahora no los seas, pero para Edward.- Me dijo.

-Alice, Edward me ama como soy.- Le respondi con los ojos llorosos. Estaba muy sensible por mi dolor. Me dolia mucho la espalda.

-Bella, a mi me lo dijo, le encanta verte maquillada. Te ama de las dos maneras, claro.- Me respondio. Y yo la mire. Ella me sonrio.

-Bueno, no, no voy a dejar que me maquilles, ya es suficiente con ese vestido.- Le digo y ella asiente.

-Como tu quieras, Bella.- Me responde. Subimos a mi habitación pero yo antes fui a ver como estaba Carlie. Estaba profundamente dormida, se ve que tenia sueño.- Bien, Bella, siéntate.- Y me hizo sentarme en la silla de la habitación. Alice me peino y yo me quedaba dormida. Cuando termino me dio el vestido. Era negro y ajustado al cuerpo. Mire el vestido.

-Alice, no puedo ponerme esto.- Le dije.

-Si, Bella, ahora tienes un cuerpo hermoso. Como antes. Tienes que lucirlo. Se que Edward me va a dar las gracias. Hazme caso.- Me dijo y yo me fui al baño refunfuñando. Me vesti rápido y sali del baño. Edward estaba hablando con Alice. Me miro con la boca abierta.

-Ya, cierra la boca, estoy muy enojada contigo.- Le digo a Edward. Alice me da mis zapatillas y me siento en la silla de nuevo. Edward me levanta el rostro con su mano para que lo mire a los ojos.

-¿Por qué esta enojada, Señora Cullen?- Me pregunto con una sonrisa. Yo le saque la mano de mi cara.

-No se, tu tienes que saberlo.- Le respondi volviendo a las zapatillas. Me levanto el rostro de nuevo. Yo lo mire con rabia. El me miraba con cariño.

-Amor, dimelo, enserio que no lo se.- Me dijo y vi en sus ojos que no mentia.

-Te fuiste, y no me dijiste a donde.- Le respondi mirándolo. El se puso serio. Yo termine de ponerme las zapatillas y me levante de la silla. Sali de la habitación. Edward me siguió. Me alcanzo cuando termine de bajar las escaleras.

-Bella, para.- Me dijo agarrando de mi brazo.

-No, Edward. Te fuiste y no me dijiste nada. Se fueron todos.- Le dije con los ojos llorosos.

-Amor, fui a comprar tu regalo de graduación.- Me dijo mirándome a los ojos.

-Pero yo no quiero nada.- Le respondi mirando al suelo. El me volvió a levantar el rostro para que lo mire.

-Se que te va a gustar, ahora, ¿vas a seguir enojada?- Me pregunto.

-No.- Le respondi y el me sonrio. Me dio un beso.

-Gracias. Yo me voy a cambiar, despierta a Carlie y nos vamos. Los demás ya están alla.- Me dijo y en eso baja las escaleras Alice. Que tenia un vestido hasta las rodillas blanco y era suelto. Estaba hermosa.

-Estas hermosa, Alice.- Le dije subiendo las escaleras de la mano de Edward.

-Gracias, Bella. Tu estas mas hermosa.- Me dijo y me guiño un ojo. Yo le sonreí. Llegamos a la habitación.

-Voy a despertar a Carlie.- Le dije a Edward. El asintió. Fui hasta su habitación y la alze. Otra vez el dolor de espalda. Gemi. La volvi a acostar y fui hasta la habitación. Edward estaba en bóxer, solo en bóxer. Me daba la espalda. Fui y lo abraze. El se sobresalto. Cuando vio que era yo se empezó a reir. Yo le bese en la mejilla.

-¿Qué paso?- Me pregunto Edward todavía riéndose.

-No la puedo levantar, me duele la espalda.- Le dije y Edward se dio vuelta mirándome. No pude apartar los ojos de sus musculos. Me levanto la cara para que le mirara a el.

-Ya me cambio y yo la despierto.- Me dijo besándome.

-Bueno, yo bajo.- Le dije yéndome hacia la puerta, el me agarro de la cintura y me pego contra el.

-¿Y si no quiero que vayas abajo?- Me pregunto y yo me rei.

-Me voy a tener que quedar aca, entonces.- Le respondi y el me beso. Mientras me besaba no podía parar de reirme. Edward se cambio rápido y fuimos a levantar a Carlie. Ella cuando nos vio nos sonrio. Llegamos al instituto y Alice estaba muy emocionada. No paraba de chillar. Decidimos llevar el cochecito asi es mas fácil llevar a Carlie, ya esta pesada. Entramos y en la entrada nos daban la capa esa, era amarilla, horrible. Nos pusimos la capa y dejamos a Carlie con la familia. Fuimos a formarnos y era por apellido, yo iba casi atrás de todo. La ceremonia paso rápido, llamaron por nombre y nos dieron el diploma, después el director dio un discurso y todos los estudiantes tiraron el gorro hacia arriba. Menos yo, que no estaba de animos. No encontraba a nadie. Había mucha gente. Alguien me agarro de la cintura.

-Felicidades.- Me susurro Edward al oído.

-Gracias, igualmente.- Le dije dándome vuelta y lo bese, dulce, lento. Fuimos hacia afuera y estaba toda la familia, nos dimos abrazos, nos besaron y todo. Nos fuimos lo antes que pudimos a casa, íbamos a cenar todos juntos.

-Ven, vamos a dar un paseo.- Me dijo Edward al oído cuando estábamos ya en casa.


CAPITULO XLV

¡NO PUEDO CREERLO!

Edward me agarro de la mano llevándome al patio. Yo lo segui. Nos sentamos en el mismo banco de siempre. Edward me miro.

-¿Qué?- Le pregunte.

-Eres tan hermosa, Bella.- Me respondio mirándome a los ojos. Yo me rei y lo bese.

-¿Y para eso me trajiste aquí?- Le pregunte sonriéndole.

-No, quiero darte tu regalo de graduación.- Me dijo y yo suspire.

-Oh, claro. Emm… yo no te compre nada.- Le dije mirándolo.

-No importa, este regalo es mas que nada para los dos.- Me dijo mirándome. Me asuste. ¿Qué queria regalarme? Saco un sobre y yo lo mire.

-¿Cuánta plata te gastaste?- Le pregunte mirándolo mal.

-No mucha. Y eso no importa, te va a encantar, yo se que si.- Me dijo sonriendo. Abri el sobre y saque los dos papeles que había ahí. Los mire. Grite de la emoción.- Pense que querias volver. Bueno, es nuestra luna de miel.- Me dijo sonriéndome de oreja a oreja.

-¡Oh, por dios! ¡No puedo creerlo! ¡Pasajes a Londres!- Le grite. Guarde los pasajes y lo abraze.- Gracias, amor, es el mejor regalo. Me encanta.

-Si, sabia que te iba a gustar.- Me dijo mirándome.- Ademas, reserve la misma habitación y el mismo hotel que la otra vez que fuimos.- Yo lo mire con cariño.

-Eso es muchísimo mejor. Enserio que me encanto. Te amo mucho.- Le dije y lo bese.

-Yo mucho mas.- Me rspondio entre nuestros labios. Nos quedamos besándonos hasta que alguien se aclaro la garganta. Yo lo mire. Era Emmett.

-Chicos, ya esta la comida.- Nos dijo medio incomodo.

-Bueno, ya vamos.- Le respondio Edward y volvió a besarme.

-No, mama quiere que vayan ya.- Edward se aparto de mi molesto y agarro mi mano.

-Esta bien, vamos.- Dijo medio enojado. Yo me rei y lo volvi a besar, pero me separe rápido, sabia que si nos seguíamos besando Emmett se iba a enojar enserio. Llegamos a la mesa y nos sentamos.

-¿Y Carlie?- Pregunto.

-Ya esta durmiendo. Yo la dormi, tenia mucho sueño.- Responde Renee y me da un beso en la frente. Yo le sonreí.

-Oh, gracias mama.- Le respondo. Esme sirvió la cena y empezamos a comer. Edward no soltaba mi mano. Hoy estaba muy cariñoso. Cuando terminamos de comer Edward me susurra al oído:

-¿Volvemos al patio?- Y yo me rio.

-¡Claro que no!- Grita Esme, nos escucho.- Ustedes dos se quedan aquí hasta que terminemos con el postre.

-Pero no tenemos mas hambre.- Le responde Edward.

-¡Edward Cullen!- Le grito y es la primera vez que veía asi a Esme.

-Si, mama.- Le respondio Edward enojado. Me beso y se quedo besándome. Todos nos miraban.

-¡Edward!- Grito Esme ahora si enojada. Edward se aparto de mi.

-Mama, nosotros queremos ir afuera, queremos besarnos.- Le respondio y no pude no reirme. Pordria haber usado otra palabra en vez de besarnos. El me miro y le sonreí.

-Edward, terminamos de comer el postre y después no tengo problema en que se vayan al patio, ¿de acuerdo?- Le dijo Esme. Todos se quedaron en silencio viendo sorprendidos a Esme, ella siempre es tan tierna.

-De acuerdo, mama. Pero, ¿no podemos ir al sofá?- Pregunto Edward. Yo hice una mueca. ¿Es que se quiere seguir peleando con Esme?

-De acuerdo, cuando terminemos de comer. Vienen rápido.- Le respondio y Edward se levanto. Me agarro de la mano y me llevo al sofá. Me sento encima de el.

-Amor, ¿estas bien?- Le pregunte. Se veía que estaba mal.

-No, no estoy bien. No me gusta pelearme con Esme.- Me respondio y pude ver una lagrima cayendo de su ojo. Se la saque con mi mano. Lo abraze.

-Oh, cariño.- Le susurre. El me abrazo mas fuerte. Alguien me toco el hombro. Me di vuelta y era Esme. La mire y le sonreí.

-Bella, cariño, ¿nos dejas un minuto a solas?- Me pregunto.

-Si, claro.- Le respondi y le di un beso a Edward. Me levante de su regazo y subi las escaleras, queria ver como estaba Carlie. Ella estaba muy bien, dormida, como siempre. Baje las escaleras y pude escuchar que Edward le decía a Esme:

-Te amo, mama.- Y ahí me mori. Me lleve una mano al pecho de la emoción. Termine de bajarlas y vi que se estaban abrazando y los dos llorando. Me dirigi a la mesa. Me sente. Me sentía vacia sin Edward. Esme volvió a la cocina y yo fui con Edward. Me sente al lado se el.

-¿Arreglaron las cosas?- Le pregunte acariciando su espalda.

-Si, por suerte. Ella no tuvo un buen dia en el trabajo, eso es todo.- Me dijo y me sento en su regazo otra vez.- Bueno, ¿en que estábamos?- Me pregunto y yo me rei.

-Mmm… no se.- Le dije haciéndome la tonta. El acerco su rostro al mio y me empezó a besar. Nso besamos hasta que Esme grito:

-¡Chicos, el postre!- Edward se aparto de mi inmediatamente y me agarro la mano. Yo tire de ella y se dio vuelta. Le volvi a besar, pero corto, Esme se iba a enojar sino. Edward se rio. Nos sentamos en la mesa de nuevo y comimos el postre, helado. No es época de helado por mas que ya es verano, en Forks siempre hace frio, sea verano o invierno. Pero es mi postre favorito. Terminamos de comer y yo estaba agotada. Me despedi de toda la familia, Edward se iba a quedar un rato mas hablando con la familia, me dijo que yo vaya a dormir. Me dio un beso y subi las escaleras. Todavía tenia ese vestido negro. Me lo saque y me puse mi pijama. Me acosté en la cama calentita, el helado me dio frio y me dormi. Me desperté en medio de la noche. Edward no estaba acostado. Me fije la hora. 3.30am. ¿Qué hacia despierto? Baje las escaleras y toda la familia seguía ahí.

-Bella, ¿no puedes dormir?- Me pregunto Charlie. Edward me miro de inmediato. Yo tenia los ojos casi cerrados por la luz. Me acerque a Edward y me sente en su regazo, el me abrazo.

-¿Qué paso, amor?- Me pregunto besando mi mejilla.

-No podía dormirme, te extrañaba.- Le dije. El se rio en mi oído. Todos nos miraban con cariño.

-¿Quieres que te ayude a dormir?- Me pregunto. Yo asentí. Edward se levanto y me agarro de la mano, pero se dio cuenta que estaba a punto de caerme.- ¿Quieres que te cargue?- Yo asentí. Edward me levanto del piso y me llevo hasta la cama. Me acostó en la cama y yo le bese. El se alejo de mi.

-Quedate, Edward. Quédate conmigo.- Le dije y después de eso me quede dormida.


CAPITULO XLVI

EL VIAJE

-Bella, ¿nos vamos?- Me pregunto Edward. Yo lo mire. El vino y me abrazo.- ¿Qué te pasa, amor?

-No quiero dejar a Carlie.- Le respondi con un puchero.

-Bella, ella va a estar bien. Esme y Renee van a cuidarla, la llamaremos todos los días.- Me dijo sonirendome. Yo le devolví la sonrisa.

-Esta bien, confio en ellas y en toda la familia.- Le dije.

-Si. Aparte solo nos vamos 3 dias.- Me dijo besándome en la mejilla.- Va a estar todo bien.- Yo le sonreí y le bese.

-Bueno, vámonos.- Le dije y le agarre su mano. Bajamos las esacaleras y estaban las maletas ahí, solo eran dos, una para cada uno. Mis padres me abrazaron y yo les bese en las mejillas. Nos despedimos de todos y yo agarre a Carlie. La abraze. Edward vino y nos abrazo a las dos. Empeze a llorar. Le bese toda la cara.

-Te amo, Carlie.- Le dije y ella me sonrio. Le di a Carlie a Edward. Edward se la dio a Esme y me abrazo.

-Bella, si no quieres ir…- Me susurro al oído.

-Si, quiero ir.- Le respondi. El me beso en la frente. Fuimos hacia el auto, Carlisle nos va a llevar al aeropuerto. Llegamos al aeropuerto y Carlisle nos despidió. Nos quedamos sentados esperando nuestro vuelo. Edward me abrazaba. Yo extrañaba a mi bebe.

-¿Estas bien?- Me pregunto Edward. Yo asentí. Nos llamaron y nos metimos en el avión. Edward no paraba de abrazarme.

-Yo, creo que voy a dormir.- Le dije a Edward y el asintió. Me quede dormida. Me levante y todavía seguíamos en el avión, estaban todos dormidos. Edward noto que me había levantado.

-Bella, ¿estas bien?- Me pregunto acariciando mi cara. Estaba susurrando.

-Si, solo que ya dormi lo suficiente.- Le respondi. El asintió y me beso.

-Yo voy a domir un rato mas. Cualquier cosa me levantas, ¿de acuerdo?- Me pregunto mirándome.

-Si, cualquier cosa te levanto.- Le respondi. Edward cerro los ojos y se quedo dormido de inmediato. Me dieron ganas de ir al baño. Me levante despacio y Edward no se dio cuenta. Alguien me toco el hombro mientras iba hacia el baño. Me di vuelta, era una azafata. La mire.

-Disculpe, pero tiene que volver a su asiento.- Me dijo con una sonrisa y susurrando asi no se despiertan los demás pasajeros.

-Pero quiero ir al baño.- Le digo mirándola mal.

-De acuerdo, pensé que se paro por otra razón, lo siento.- Me respondio sonriendo.

-Si, no pasa nada.- Le dije y me meti en el baño, era muy chiquito. Cuando termine sali del baño y fui directo hacia mi asiento, Edward estaba hablando con una azafata. Cuando me vio sonrio aliviado. Me sente en mi asiento.

-¿Qué pasa?- Pregunte.

-Nada, solo que me levante y no te vi. Me asuste.- Me dijo mirándome con los ojos llorosos. Yo le mire con una sonrisa. Me sente en mi asiento y la azafata se fue. El me abrazo.

-Estoy bien.- Le respondi. El me sonrio.

-Si, ya veo. Pero la próxima vez me tienes que avisar que vas al baño.- Me dijo un poco enojado.

-Pero estabas durmiendo y no queria despertarte.- Le respondi mirándolo. El resto del viaje se hizo corto. Llegamos y agarramos nuestras maletas, nos metimos en un taxi. Llegamos al hotel muy rápido. Nos tomaríamos el dia para descansar. Me meti en el baño a bañarme, fue un viaje muy largo. Me bañe lo mas lento posible, disfrutando de la ducha. Cuando sali, Edward estaba acostado en la cama, yo busque mi ropa y me meti de nuevo en el baño. Me cambie y sali. Me acosté al lado de Edward, abrazandolo. El beso mi cabello. Se intento levantar pero yo tire de el para que se quede conmigo. Me miro.

-Quiero ir a bañarme.- Me dijo. Yo le mire.- ¿No me dejas?- Me pregunto.

-No, no te dejo. Quiero que estes conmigo.- Le respondi. El me miro alzando las cejas.

-Pero amor, tengo que ir a bañarme.- Me dijo sentándose en la cama.

-Pero yo quiero que estes conmigo.- Le repeti.

-Bella, necesito bañarme. Y eso es lo que voy a hacer.- Me dijo levantándose de la cama. Yo me tape la cara con las manos porque me caian las lagrimas, lo que no entendia era porque. Noto que Edward me quiere sacar las manos de mi cara pero yo me corro. Dándole la espalda.

-Bella, ¿Qué paso?- Me pregunto preocupado. No le respondi. El se acostó al lado mio y me abrazo. El intenta darme vuelta y dejo que lo haga. Me mira. Yo tengo todos los ojos llorosos.- ¿Qué paso?- Me pregunto de nuevo. Yo lo mire.

-Nada.- Le respondi pero empece a llorar de nuevo. Ya se porque lloro asi. Porque extraño a mi hija.

-Bella, algo te pasa. ¿No quieres contarme?- Me pregunto acariciando mi mejilla.

-Si, bueno, es que extraño a Carlie.- Le dije y el me sonrio.

-Oh, amor. Ella esta bien.- Me respondio abrazandome.

-Si, eso lo se. Pero extraño tenerla a mi lado.- Le respondi.

-Bueno, yo voy a bañarme, tu llama a casa.- Me dijo y yo asentí. El se fue al baño y yo agarre e móvil. Marque el numero de casa y atendio Alice.

-¿Hola?- Pregunta.

-Alice, soy Bella.- Le respondo.

-Oh, Bella. ¿Qué tal? ¿Llegaron bien?- Me respondio. Se la notaba cansada.

-Si, dime, ¿esta Carlie por ahí?- Le pregunte ansiosa.

-Emm, si, esta con Esme, te paso con ella.- Me respondio. Y de repente tengo a Esme al teléfono.

-¡Bella!- Me grita Esme.

-Hola, Esme, ¿Cómo esta Carlie?- Le pregunto.

-Muy bien y feliz. Los extraña, claro. Pero la distraemos jugando con ella.- Me dijo y yo me rei.

-¿Quieres pasármela?- Le pregunto.

-Si, claro.- Me dijo y se escucha como alguien grita al otro lado de la línea.

-Hola, Carlie. Soy yo, mama.- Le dije y se escuchaba como se reia de felicidad. Yo empece a llorar.- Oh, mi amor, te extraño muchísimo. Pero dentro de unos días ya estoy alla con vos.- Le dije y noto que Edward me abraza de la cintura. Yo lo miro. No me di cuenta de que se cambio y todo. Le paso el teléfono.

-¿Hola, bebe?- Pregunta. Y luego sonríe.- Soy papa.- Escuche desde aca la risa de ella. Me paso el teléfono y era Esme.

-Bueno, Bella, te dejo que ya es hora de su siesta.- Me dijo.

-Si, claro. Luego llamamos.- Le respondi y colgué.


CAPITULO XLVII

QUIERO VOLVER

A la noche nos fuimos a cenar a un restaurante nuevo. Ni idea de como se llamaba, pero era muy lujoso. Edward pidió una mesa lo mas alejada posible de la gente. Nos sentamos y pedimos la comida. Mientras esperábamos nos pusimos a hablar.

-Bueno, ¿Qué quieres hacer mañana?- Me pregunta Edward. Yo le mire.

-No se, ¿tenias preparado algo?- Le pregunte.

-Algo asi.- Me dice y yo lo miro mal.

-¿Qué?- Le pregunto.

-Para eso vas a tener que esperar.- Me dice y me besa. Pero se separa de mi porque nos traen la comida. Empezamos a comer.

-¿Cuándo volvemos a casa?- Pregunto.

-En dos días. ¿Por qué?- Me pregunta mirándome de reojo. Yo finjo que no me importa mucho.

-No, para saber.- Le respondo mirando mi comida.

-Bella, ¿es que quieres volver?- Me pregunta medio triste.

-No, o bueno, mas o menos. Pero me encanta estar aquí, con vos.- Le digo acariciando su mejilla.

-Si quieres volver, podemos irnos.- Me dice mirándome. Yo lo miro.

-No, quiero quedarme, aquí, contigo.- Le respondo y el me besa. Yo le devuelvo el beso con mucho entusiasmo. El se separa de mi.

-Esta bien, Bella. Como tu quieras.- Me dice sonriéndome.- Si quieres irte, solo dimelo.

-Si, yo te digo.- Le dije. Comimos y luego nos fuimos a caminar por las calles de Londres. Edward agarraba mi mano. Y como la otra vez, algunos ingleses me miraban y Edward me besaba en frente de ellos, para que sepan que le pertenezco. En una ocación le dije:

-¿Celoso?

-Claro que si. No pueden mirar a una mujer casada.- Me dijo y yo le sonreí. El me beso. Fuimos a unas tiendas por las que pasábamos. Edward queria comprarme ropa. Me compro muchos jeans, remeras y dos pares de zapatillas. Luego nos fuimos a comprar cosas para Carlie. Le compramos de todo, ropa, zapatos, todo. Ya que ella en unos días cumple 1 año. Aproveche y le dije a Edward que queria ir al baño para comprarle un regalo a el. Le compre una campera muy bonita. Volvimos al hotel y me puse mi pijama. Me acosté en la cama. Edward se sento en la cama y me miraba.

-¿Qué pasa?- Le digo.

-Nada, solo que tenia planeado algo.- Me dice y yo me siento.

-Bueno, dime.- Le respondo mirándolo. Edward me besa. Yo le segui con el beso, pero Edward empezó a sacar mi remera. Me aparte de el. Me miro.

-¿Qué?- Me pregunta.

-Nada, pero, ¿Qué es exactamente lo que quieres hacer?- Le pregunte conociendo la respuesta.

-Bueno, quiero tener otro hijo.- Me respondio con naturalidad. Yo le mire.

-¿No crees que es un poco pronto?- Le pregunto. Y el pone cara triste.

-La verdad no. Somos padres jóvenes.- Me dice.- Vamos, Bella. Por favor. Somos unos buenos padres y me dijiste que querias tener otro hijo.

-Si, pero no ahora. Carlie no tiene ni un año.- Le respondo y el me mira. Yo me quedo mirándolo. Pero… ¿Por qué no? Quiero decir, somos buenos padres, eso es obvio. Yo quiero tener mas hijos. Por lo menos uno mas… Agarre la cara de Edward y empece a besarlo. El me beso. Empeze a sacarle la camisa y el hacia lo mismo con la mia. Edward no paraba de besarme hasta que quedamos completamente desnudos.

Me levante y era de dia. Edward no estaba.

-¿Edward?- Pregunte y justo en ese momento sale del baño. Me sonrio.

-Hola, mi amor.- Me dice besándome.

-Hola.- Le respondi sonriéndole. El se sento a mi lado. Se baño.

-¿Cómo estas?- Me pregunto besando mi frente.

-Muy bien, ¿vos?- Le pregunte.

-Muy bien.

-Voy a bañarme.- Le dijo besándolo. El se aparta de mi y me deja pasar al baño. Me baño lo mas rápido que puedo, quiero estar con Edward. Salgo del baño con la toalla y agarro ropa. Edward me mira. Me meto en el baño y me cambio. Cuando salgo Edward estaba acostado en la cama. Me acuesto a su lado, abrazandolo.

-¿Qué quieres hacer hoy?- Me pregunta.

-La verdad, no se.- Le respondo.- ¿Podemos quedarnos aquí?

-Si, como tu quieras.- Me dijo y empezó a besarme. Edward siguió besándome por el cuello. Yo me aparte. El me miro.

-Edward, ya esta. Lo hicimos.- Le digo. El se acerca hasta mi oído.

-Si, y estuviste genial.- Me susurra en mi oído. Me ruborize. Pero me empece a reir.

-Como digas.- Le respondo mirándolo.

-Es la verdad.- Me dice y yo solo me rio.- ¿Es que yo estuve mal?- Me pregunta acercándose hacia mi. Yo le bese.

-Mmm… No, no estuviste mal.- Le respondo guiñándole un ojo. El se rio. Nos quedamos acostados en la cama y se me vino a la mente Carlie. Suspire.

-Bella, ¿Qué pasa?- Me pregunta Edward.

-Nada, no importa.- Le respondo mirando al techo.

-Bella, si, me importa.- Me dice mirándome.

-Edward, quiero volver a casa.- Le digo mirándolo.

-Mañana volvemos. ¿Puedes esperar?- Me pregunta.

-Si, puedo esperar.- Le digo y le beso.



CAPITULO XLVIII

1 AÑO

Hoy volvíamos a casa. Dentro de unas horas sale el avión. Solo nos quedamos dos días. Era una luna de miel corta, pero no podíamos estar mucho tiempo lejos de Carlie.

-¿Vamos?- Me pregunta Edward agarrando mis maletas.

-Si, vamos.- Le digo agarrando mi bolso de mano. Llegamos al aeropuerto y enseguida nos metimos en el avión. Dormi todo el viaje. Tenia sueño. Llegamos rápido al aeropuerto, o eso pensé yo. Estuve durmiendo todo el viaje. Charlie nos esperaba en el aeropuerto. Me abrazo, como siempre.

-Hola, Bells. ¿Cómo la pasaste?- Me pregunta besando mi mejilla.

-Muy bien papa.- Le conteste. Mire a Edward y le sonreí. El sabia a que me referia. Mi padre condujo hasta la casa, ya queria ver a mi hija. Llegamos y yo deje todas mis cosas en el auto. Entre corriendo a mi casa y cuando entre la veo jugando con Alice. Me agacho y la levanto del piso. Ella se empieza a reir a carcajadas.

-Hola, Carlie. Te extrañe, mi amor.- Le digo besando toda su cara. Alguien nos abraza desde atrás, me doy media vuelta y noto a Edward, que nos abrazaba. Nos abrazamos los tres. Después le di a Carlie a Edward. Yo salude a Alice.

-¡Bella! ¿Cómo la pasaron?- Me pregunta mirándome.

-Muy bien, Alice.- Le respondo.

-¿Qué paso?- Me pregunta. Odio que Alice me conozca tan bien.

-Nada, ¿Por qué?- Le digo mirando a Edward y Carlie.

-Bella, se que paso algo.- Me dice y yo la miro.

-Bueno, Edward y yo tuvimos sexo. ¿Eso era lo que querias escuchar?- Le pregunto con sarcasmo.

-Si, eso queria escuchar.- Me responde mirándome con una sonrisa. Estuvimos todo el dia preparando las cosas para el cumpleaños de Carlie. Iba a tener el mejor cumpleaños de su vida. Carlie va a cumplir un año y bueno, Edward también cumple años. Fui a acostar a Carlie, ya era de noche. Cuando al fin se durmió fui hasta mi habitación. Edward estaba acostado en la cama. Me acosté al lado de el.

-¿Sabes que?- Me pregunta Edward de repente.

-No, dime.- Le respondo mirándolo.

-Ya es mi cumpleaños.- Me dice sonriéndome.

-Oh, genial, tengo algo para ti.- Le digo levantándome de la cama. El se sienta. Agarro la bolsa y se la doy. El me mira y la abre. Saca la campera.

-Oh, Bella, es hermosa.- Me dice probándose la campera. Le quedaba perfecta.

-Que bueno que te guste. La compre en Londres.- Le digo.

-Gracias, enserio. Me encanto.- Me dice besándome. Después nos dormimos y Edward me levanta bien temprano, asi somos los primeros en levantar a la cumplañera. Fuimos a levantarla. Ella se levanto de inmediato.

-Feliz cumpleaños, hermosa.- Le digo besándola. Ella se rie, como siempre. Edward la reclama, se la paso. Ella ama a su padre.

-Feliz cumpleaños, princesa.- Le dice Edward a Carlie. La vestimos y bajamos las escaleras. Nos quedamos jugando con ella hasta que se empezaron a levanta todos. Ella estaba encantada. Todo el mundo la besaba y le daba regalos. Ahora era nuestro turno. Le trajimos un monton de cosas desde Londres. Le regalaron juguetes, ropa, zapatos, en fin, muchísimas cosas. A Edward le regalaron mas que nada ropa. Pero todos estaban tan emocionados por el primer año de Carlie que casi ni le prestaban atención a Edward. pero yo si, claro. De vez en cuando salimos al patio a hablar, caminar, besarnos…

-Es el mejor cumpleaños de la vida.- Me dice Edward. Yo me rio.

-Si, me imagino que tu hija cumpla el mismo dia que vos es muy hermoso.- Le respondo.

-Si, pero todos se fijan en ella y a mi no me dan bola.- Me dice.

-Oh, pero estas conmigo. Es mejor que estar con todos los demás, ¿no?- Le pregunto y el me mira.

-Claro. Me encanta estar contigo.- Me responde y yo lo beso. Estuvimos todo el dia asi, de la casa al patio. Cuando llego el momento de soplar las velitas, Edward, Carlie y yo nos sentamos. Esme encendio las velitas y cantamos todos el feliz cumpleaños.

-¡Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Carlie, que los cumplas feliz!- Cantamos todos. Ella no podía soplar las velitas, asique las sople yo. Después le cantamos a Edward.

-¡Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Edward, que los cumplas feliz!- Cantamos otra vez. Esta vez el soplo las velitas.

-Feliz cumpleaños, mi amor.- Le digo besándolo.

-Gracias, amor.- Me responde. Comimos torta. Después estuvimos todo el dia jugando con Carlie. Ella estaba muy feliz con todos sus juguetes nuevos. Se la notaba feliz y eso me encanta. En algún momento Carlie se empezó a cansar. Ya era de noche asique la fui a dormir. Cuando se durmió y la meti en la cuna baje las escaleras. Edward me estaba esperando. Agarro mi mano. Nos sentamos en el sofá. Todos se fueron a dormir.

-¿Vemos una película?- Me pregunta Edward.

-Claro, ¿Cuál?- Le pregunto.

-Una de amor. Cualquiera.- Me responde y agarra la primera que encuentra. No se que película eligio. Pero Edward no me dejaba verla. Me besaba en los labios, el cuello, la mejilla y los brazos. Yo me reia y le devolvía los besos. Siempre que Edward me besaba en el cuello se me pone la piel de gallina, por eso siempre me besa ahí, según el “le gusta” como se me pone la piel de gallina. En un momento me canse.

-Edward, quiero ver la película.- Le digo y el me mira. Me encanta que me bese, pero quiero ver la película. El dejo de besarme y me faltaba algo. Llore, llore muchismo. Edward solo se reia de mi.

-No te rias.- Le digo empujándolo. El se volvia a acercar a mi.

-Perdon.- Me dice. Yo lo empiezo a besar. Nos quedamos besándonos hasta que me fije la hora.

-Oh, por dios, ya son las 4am.- Le digo. Estuvimos besándonos mas de dos horas. Me toco los labios, están muy hinchados.

-¿Y?- Me responde besándome de nuevo. Yo me aparto.

-Quiero dormir.- Le digo mirándolo. El me mira.

-Como quieras.- Me dice apartándose de mi. Ni me toca. Me acerque a el. Edward se aparto de mi lo máximo que le dejaba el sofá. Me abraze a el.

-Ve a dormir, Bella.- Me dice Edward. Parecia enojado. Le bese. Eso parecio ponerlo mejor.

-Edward, solo quiero dormir, tengo sueño. Ven conmigo.- Le digo. Me levanto y tiro de su mano. El se levanta y vamos a la habitación. Me quede dormida de inmediato.


CAPITULO L
POR SIEMPRE

*Un mes después*
Últimamente me estoy sintiendo muy mal. Solo vomito, todo eso. Edward piensa que estoy embarazada, otra vez. Yo le digo que no, pero el insiste. Alice, últimamente, le esta enseñando a caminar a Carlie. Estamos todos sentados en el sofá viendo una película, pero para la edad de Carlie. Mis padres y los de Edward se fueron juntos de vacaciones. Por lo que en la casa solo estamos Alice, Emmett, Jasper, Edward, Carlie y yo. Sali corriendo al baño para vomitar. Edward me siguió y me levanto el pelo asi no me manchaba.
-¿Estas bien?- Me pregunto cuando termine.
-Si, pero necesito mi cepillo de dientes.- Le digo.
-Bueno, ya subo a traerlo.- Me dice y me besa en la frente. Edward sale del baño y yo me siento en el piso. Edward volvió rápido y me cepillo los dientes.
-Bueno, ya estoy mejor.- Le digo a Edward. El me mira.
-Bella, ¿estas segura de que no estas embarazada?- Me pregunta.
-Si, estoy segura.- Le respondo.
-¿No quieres hacer un test?- Me pregunta.
-No, estoy segura que no es nada mas que vomito.- Le respondo. Agarro su mano y volvemos al sofá. Nos sentamos y Carlie viene hacia nosotros. La siento entre los dos. Ella esta muy feliz. En un momento se quedo dormida.
-Voy a acostarla.- Le digo a Edward levantando a Carlie.
-Si, te acompaño.- Me dice Edward. Yo asiento. Subimos las escaleras y acostamos a Carlie en su cuna. Edward me abraza. Yo le devuelvo el abrazo.
-Mejor salgamos. Por si Carlie se levanta.- Le digo y el asiente. Vamos de nuevo al sofá. Jasper se había ido a no se donde. Solo quedábamos Alice, Emmett, Edward y yo.
-¿Qué tal si ponemos una película de amor?- Pregunta Alice emocionada.
-Claro.- Le respondo. Alice se levanta para poner una película, que no se cual es. Edward me abraza acercándome mas a su costado. Yo apoyo su cabeza en su pecho. La película empieza y Edward ni se molesta en besarme. La ultima vez estuvimos a punto de pelearnos. Pero ya extrañaba sus labios. Me estire y le bese. El me devolvió el beso con un poco mas que entusiasmo. Nos besamos toda la película. Alice de vez en cuando nos empujaba.
-¡Ya! ¡Dejen de besarse!- Nos grita Alice y yo me rio.
-¿Por qué?- Pregunta Eddward.
-Hacen mucho ruido.- Nos dice Alice. Yo empiezo a reirme. Me levanto y Edward me mira.
-Entonces vamos a algún lugar donde podamos besarnos en paz.- Le digo a Edward. El me sonríe. Y agarra mi mano. Vamos al patio y nos sentamos en el banco.
-Bueno, ¿en que estábamos?- Pregunta Edward acercándose a mi. Yo me rio y le beso. Nos quedamos besándonos toda la tarde. Me encanta besar a Edward, y noto que a el también le gusta besarme. Alguien toca la espalda de Edward porque el se da vuelta.
-Edward, Bella, Carlie se despertó.- Nos dice Jasper.
-Oh, ya vamos.- Le dice Edward. Jasper se va y Edward vuelve a besarme. Me separe de el y agarre su mano.
-Dale, vamos.- Le digo y el me sonríe. Fuimos hacia la casa y Carlie estaba jugando con Alice, como siempre. Fui corriendo a abrazarla. Estoy enamorada de mi hija.- ¿Quieres comer?- Le pregunto y ella asiente. Esas son las únicas palabras que entiende. ¿Cómo no? Ama comer. Le hice la comida y le empeze a dar de comer. Edward estaba sentado al lado mio. El me abrazaba y de vez en cuando me besaba. Pero yo me alejaba rápido. Edward a veces no paraba de besarme y estaba Carlie en frente de nosotros y lo peor es que nos miraba. Le di de comer y fuimos a jugar con ella. Siempre hacemos lo mismo. Pero no nos aburrimos. Pasamos todo el dia jugando con ella y de vez en cuando salíamos al patio con Edward. Queriamos pasar tiempo a solas.
-Edward, me siento mal.- Le digo. Edward me mira.
-¿Qué te pasa?- Me pregunta asustado.
-Nada, solo…- Le digo pero no puedo terminar la frase. Salgo corriendo al baño y vomito. Edward me corre el pelo, como siempre. Cuando termino le pido mi cepillo de dientes y el me lo trae. Me cepillo los dientes y me siento en el piso. Edward se sienta conmigo.
-Bella, ¿estas segura de que no estas embarazada?- Me pregunta Edward. Yo lo miro.
-Si, estoy segura. Pero si quieres que me haga el test…- Le digo.
-Si, quiero que lo hagas.- Me responde. Yo asiento.
-Bueno, ve a comprarlo.- Le digo. El me besa en la frente y sale del baño. Yo salgo del baño y voy a sentarme al sofá, con Alice. Carlie esta jugando con Emmett.
-¿Estas bien, Bella?- Me pregunta Alice. Yo la miro y asiento.- Te ves mal.
-Si, bueno, vomite.- Le digo. Me paso la mano por la frente y noto todo el sudor.- Creo que voy a bañarme.
-Si, Bella, claro.- Me dice acariciando mi brazo pegajoso. Me levanto y subo las escaleras. Me meto en el baño y me baño, lento. Salgo del baño, me visto y bajo las escaleras. Me siento de nuevo en el sofá y llega Edward.
-¡Bella!- Me llama, beso a Carlie y yo voy hasta el baño con el.- Bueno, aca esta el test, hazlo. Te espero en la puerta.- Me dice y me besa. Yo cierro la puerta del baño. Me quedo sola. Hago todo lo que la cajita me dice y espero el resultado. Pero decido que Edward tiene que verlo conmigo.
-Edward.- Le llamo lo mas alto que puedo. Estoy nerviosa. Edward entra al baño.
-¿Y?- Me pregunta.
-No lo vi. Quiero que lo veamos juntos.- Le digo y el asiente. Edward me abraza. Miramos el resultado y yo contengo la respiración.
-Bella, estas embarazada.- Me dice y me besa.

FIN.


Gracias a Jazz Echegoyen por el FanFic!
Fuente: TwilightersZone

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